martes, 8 de marzo de 2016

Maldita verdad - Empar Fernández



Título: Maldita verdad
Autora: Empar Fernández
Publicación: Versátil, enero de 2016
Páginas: 276

Desde su divorcio, hace ya varios años, Olga Bernabé convive con su hijo Daniel, que se ha convertido en un desconocido de 17 años con el que apenas cruza alguna palabra. Una noche de finales de septiembre, Olga regresa a casa a medianoche, agotada tras una larguísima jornada en el hospital en el que trabaja y sintiéndose más sola que nunca. Comprueba que Daniel no ha cenado y que está acostado en su habitación con los auriculares puestos. Decide no despertarlo, pero lo que descubrirá al día siguiente la impulsará a conocer la auténtica vida de su hijo.

De la mano de Raúl Forcano, un investigador en ciernes, retrocederemos en la vida de los protagonistas, hasta llegar a un suceso que quizás sea mejor seguir ignorando. Conocer la verdad resultará para los implicados una verdadera maldición

Mis impresiones

Tenía muchas ganas de leer algún libro de Empar Fernández, una autora consagrada ya en el género negro y que cuenta con excelentes críticas a sus espaldas. Finalmente ha sido su última publicación la que me ha hecho acercarme a ella y aunque iba con las expectativas muy altas están se han cumplido a la perfección. He encontrado en esta historia muchas cosas que me han gustado.

Olga Bernabé es una mujer divorciada que trabaja en un hospital. Tiene un hijo de diecisiete años con el que desde hace tiempo se ha distanciado y apenas habla. Su padre se ha desentendido casi por completo de él y ella no es capaz de saber que pasa por la mente del muchacho. Una noche llega a casa muy tarde, agotada tras un duro y largo día en el hospital, y como siempre se encuentra sola. Su hijo Daniel está acostado en su habitación con los auriculares puestos y para no montar una escena prefiere no molestarle.

Cuando se despierta a la mañana siguiente comprueba que su hijo no se ha levantado, ni siquiera se ha movido de la posición en que lo encontró la noche anterior. Horrorizada comprueba que no está dormido, sino muerto. Tras la autopsia la policía cierra el caso determinando que es un suicidio. Otro suicidio más de un adolescente como han visto en multitud de ocasiones.

Pero a Olga está explicación no le satisface y decide contratar a un investigador privado que arroje luz. Pero ante una situación económica precaria decide contratar a un joven estudiante de Criminología al que aún le faltan algunas asignaturas para acabar la carrera. Así Raúl Forcano se sumergirá en la vida del joven para descubrir una verdad que quizá sería mejor que nunca viese la luz.

Maldita verdad ha sido una novela que me ha gustado muchísimo. Partimos del suicido de un joven y llegamos a una verdad estremecedora. Y con esa primera escena, de una madre encontrando a su hijo muerto, ya se nos ponen los pelos de punta. Pero la historia tiene mucha miga y es compleja. Más que ante una novela negra en que se lleve a cabo una investigación policial o en la que existan asesinos despiadados nos encontramos ante una trama que destaca por su intriga psicológica. Me ha resultado una historia muy real envolviendo a sus personajes en una trama que a cualquiera le podría suceder.

Esta novela, junto a La mujer que no bajó el avión y La última llamada forman parte de una especie de trilogía sobre la culpa. Aunque son tres novelas auto conclusivas cuyas historias no tienen nada que ver unas con otras salvo que de diferentes maneras exploran el concepto de culpabilidad. Una idea que me parece ya desde el comienzo tremendamente atractiva e interesante.

En Maldita verdad la autora nos plantea varias reflexiones en torno al concepto de la culpa. El ser humano necesita conocer la verdad, quizás como una forma de acallar nuestras consciencias o quizás para auto convencernos de que no nos equivocamos. Pero ¿y si la verdad fuera tan dura que pudiera destrozar a una persona? Porque a lo mejor una verdad conlleva un culpa. Y en este caso ¿Es mejor contar la verdad o dejarla escondida para siempre? A estas y  otras ideas que nos propone la historia he tenido que darles más de una vuelta.

Todos los personajes y sus relaciones me han resultado tremendamente creíbles y muy humanas. Olga es una mujer que cuida sola de un adolescente y como ocurre en esta etapa muchos de ellos se encierran en sí mismos y ella se ve incapaz de acceder a su vida. Una situación que ocurre en muchos hogares entre padres e hijos. Por eso tras su muerte, se da cuenta de que no sabía nada de sus problemas, de su vida, de que pasaba por su cabeza. Aparentemente Daniel era un muchacho normal con las mismas preocupaciones que cualquier otro. Tenía sus amigos, relaciones con chicas y sus estudios. Poco a poco y a través del investigador iremos descubriendo los pormenores de su vida hasta llegar a la conclusión de si tenía motivos para suicidarse y si realmente lo hizo.

El investigador es Raúl Forcano, un joven que aún no ha acabado sus estudios y no tiene aún licencia para trabajar como investigador. Pero la necesidad de dinero le hace aceptar el caso y pronto se implicará demasiado en el mismo hasta el punto en que su vida puede correr peligro. Tratará de sacar información a las últimas personas que trataron con Daniel intentando averiguar la verdad. Sus profesores, amigos, incluso a su padre con quien últimamente no tenía mucha relación y a quien parece no importarle los motivos por los que se ha suicidado su hijo.

Otro aspecto que me gustaría destacar de la novela es la forma en que Empar Fernández aborda la narración. Con sencillez, de forma directa, sin necesidad de exageraciones ni fuegos artificiales pero con mucho ritmo y manteniendo en todo momento el control de la historia. Como lectora he comprendido perfectamente a los personajes y sus motivaciones y les otorga a todos un punto de actualidad. Con problemas extraordinarios y otros muy normales en los tiempos que corren como la dificultad para encontrar pareja, trabajos de jornadas maratonianas casi incompatibles con la familia o el problema económico para emprender una carrera o negocio. Además del suspense que flota en el aire, de la intriga que nos crea lo que vamos descubrimiento la obra nos deja una sensación agridulce porque Empar no se olvida de las emociones.

Conclusión

He quedado muy satisfecha con este primer acercamiento a la autora y seguiré leyendo sus novelas. Maldita verdad me ha resultado una lectura intensa, interesante que aparte de tenernos pendientes de su trama por la intriga y desarrollo nos plantea un tema que te hace reflexionar.