lunes, 30 de noviembre de 2015

La estación de la flores en llama - Sarah Lark



Título: La estación de las flores en llama (Trilogía del Fuego I)
Autora: Sarah Lark
Publicación: Ediciones B, octubre de 2015
Páginas: 840

Mecklemburgo, 1837: el sueño de una vida mejor convence a los familiares de Ida de emigrar a Nueva Zelanda. Pero cuando el barco Sankt Pauli llega por fin a la Isla Sur, a todo su pasaje le espera una sorpresa desagradable.

¿Así es realmente la tierra prometida? Pronto el destino de Ida toma un giro tan inesperado como el de su amor secreto hacia Karl. Y por algún motivo, en esa tierra Ida solo encuentra amistad y protección en la exótica y singular Cat, una chica criada entre maoríes… Hasta que llega la noche de la gran inundación.

Sarah Lark, la aclamada autora de En el país de la nube blanca, vuelve con su mejor saga familiar ambientada en Nueva Zelanda. Una epopeya tan emotiva como fascinante que transcurre en las antípodas, por la escritora que ya ha seducido a más de ocho millones de lectores en todo el mundo.

La Trilogía del Fuego está considerada la mejor obra de Sarah Lark, autora con más de ocho millones de lectores en todo el mundo, de los cuales un millón y medio en castellano.

Mis impresiones

La estación de las flores en llama es el título que da comienzo a la nueva trilogía (Trilogía del Fuego) de la autora Christiane Gold que escribe novelas de paisajes con el seudónimo de Sarah Lark. Sabéis que por mis manos han pasado ya el resto de sus bilogías y trilogías y a pesar del número de páginas que tienen son novelas tan entretenidas que vas leyendo sin darte cuenta. Por alguna razón esta autora ha conseguido más de ocho millones de lectores en todo el mundo. En esta ocasión Ediciones B me ha sorprendido con una edición de lujo, en tapa dura y una portada absolutamente preciosa.

La historia da comienzo en 1837 en Mecklemburgo (Alemania). Allí en una pequeña comunidad de luteranos de ideas férreas, Karl es un joven jornalero que se gana la vida como puede a expensas de los arrendatarios que le van ofreciendo trabajos esporádicos con los que apenas le da para vivir. Sueña con Ida, la hija del herrero, pero es consciente de que con su situación económica no puede aspirar a convertirse en el esposo de la joven. Además esta ya ha sido prometida por su familia a Ottfried, un joven que disfruta de un mejor estatus en la comunidad. Cuando se les presenta a todos la oportunidad de viajar a Nueva Zelanda con la promesa de tierras fértiles en donde labrarse una vida mejor deciden embarcarse en una aventura que en principio les deparará una vida muy diferente a la que todos habían esperado. El camino que allí encontrarán estará lleno de obstáculos.

Allí también conoceremos a Cat, una joven que ha crecido en Nueva Zelanda y se ha instalado con una tribu maorí huyendo del prostíbulo situado en una estación ballenera donde ha vivido con su madre hasta el momento. Una joven para quien la libertad es un don muy preciado.

Hablar de Sarah Lark sin caer en los mismos puntos ya comentados en anteriores reseñas es complicado porque esta sigue fiel a su estilo y nos presenta una historia en que las aventuras y desventuras de sus personajes se mezclan con el contexto y parte de la historia tan exótica de Nueva Zelanda. En ella vamos a encontrar amores imposibles, matrimonios obligados, amores rudos, historias de venganza, amistad, lealtad y superación que es verdad que siguen en la misma línea que sus anteriores novelas pero con tramas que no dan la sensación de estar leyendo siempre lo mismo y que resultan muy entretenidas.

En muchas de sus novelas y tal como ocurre en esta ocasión Nueva Zelanda es una protagonista más de la historia. En La estación de las llamas en flor me ha gustado especialmente ver esos colonos que partieron de Alemania para construir nuevas vidas allí desde cero con los problemas que se encontraron y como de la nada intentaron establecer la misma comunidad que tenían en Alemania pero en tierras neozelandesas. Una de las principales dificultades que se encontraron fue encontrar tierras adecuadas donde establecerse y cultivar ya que tenían que pactar con las tribus maoríes que eran sus propietarias. El hombre blanco siempre ha intentado aprovecharse de ellos y estos responden de manera tajante a sus engaños. Y esta es otra parte esencial en las novelas de Lark enfrentar dos percepciones muy distintas del mundo con costumbres y cultura completamente diferentes y que en la novela están perfectamente reflejadas.

Esta autora siempre nos muestra un colorido y variado grupo de personajes en sus historias aunque el peso de las tramas suele recaer en dos o tres ellos. En esta ocasión yo destacaría a Karl, Ida y Cat como protagonistas de esta historia. Karl e Ida son dos jóvenes alemanes que viven en una comunidad luterana muy cerrada y conservadora. Él es simplemente un jornalero sin muchos recursos y ella es la hija de un herrero que disfruta de una posición algo mejor. Así  aunque ambos están enamorados no podrán estar juntos. Ella tendrá que doblegarse a un matrimonio que no desea y un hombre egoísta y tozudo y Karl tendrá que buscarse la vida para sobrevivir de forma que se va haciendo a sí mismo y labrándose su propio futuro. A lo largo de la historia sus caracteres van evolucionando y el lector percibe claramente esos cambios que provienen de sus propias experiencias. Al igual que le ocurre a Cat una joven neozelandesa que se encuentra entre la cultura del hombre blanco y la maorí, entre lo terrenal y lo espiritual que no acaba de encajar en ningún lado y tendrá que buscar su lugar en el mundo.

En segundo plano nos iremos encontrando muy diferentes y variopintos personajes que están al servicio de la historia y que resultan fundamentales al interaccionar con los protagonistas y ser partícipes de los rumbos que van tomando sus vidas como Ottfried Brandman, Jane Beit, Chris Fenroy, etc.. Conforman elencos de hombres y mujeres muy distintos. Egoístas o desinteresados, tercos o razonables, independientes y luchadores o conformistas y trabajadores.

Como siempre el estilo narrativo de Sarah Lark es sencillo y fluido con una perfecta combinación de narración y dialogo, con diferentes subtramas y aventuras, con giros en su desarrollo que hacen de esta una novela que a pesar de sus más de ochocientas páginas se lea sin darte cuenta resultando tremendamente entretenida de principio a fin.

Conclusión

A pesar de que he disfrutado con todos y cada uno de los libros de Sarah Lark La estación de las flores en llamas sería uno de los que colocaría entre los primeros puestos.  Si os gusta esta autora no os la podéis perder y si aún no la conocéis es un libro perfecto para ello.  


domingo, 29 de noviembre de 2015

Alicia Caediza - Gianni Rodari / Elena Temporin



Título: Alicia Caediza
Autores: Gianni Rodari / Elena Temporin
Publicación: Picarona, noviembre de 2015

Páginas: 32
Tamaño: 23 x 33 cm
Edad: a partir de 4 años


Esta es la historia de Alicia Caediza, una niña curiosa y traviesa que continuamente se cae en los sitios más insospechados: dentro de un despertador, en una botella, en el fondo de un cajón o en el bolsillo de su padre. Pero, por suerte, siempre consigue salvarse…

Mi impresiones

Vuelvo con un libro de Picarona, una editorial que en casa nos encanta porque tiene una colección maravillosa de publicaciones. No solo están seleccionadas con mucho cuidado y presentadas de forma impecable sino que cuentan con una amplísima variedad de temáticas y contenidos dirigidos a los más pequeños de la casa.

En esta ocasión os voy a hablar de Alicia Caediza. La historia de unan niña que tiene una tendencia natural a caerse. Un día en que su abuelo la buscaba para llevarla al parque le llevó un buen rato dar con ella porque se había caído dentro de un despertador al que se asomó para curiosear un poco. En otra ocasión su abuelo volvía a buscarla para darle la merienda y tampoco la encontraba porque se había caído dentro de una botella al intentar beber. Otra vez más despareció misteriosamente y en esta ocasión nadie podía encontrarla. ¿Dónde se habrá metido Alicia?





El texto es obra de Gianni Rodari, un escritor, pedagogo y periodista que se ha especializado en literatura infantil y juvenil. Nos trae una historia muy original y cargada de fantasía porque las situaciones que nos presenta son físicamente imposibles (la niña no puede caber en espacios tan pequeños) pero en el cuento están narradas con tanta naturalidad que ello pasa desapercibido. También el sentido del humor está muy presente por lo que además resulta una obra muy divertida.

Alicia Caediza nos habla de la curiosidad innata en los niños y como esta a veces puede causar ciertos percances pero también les enseña a que hay que confiar en los adultos y que siempre podrán contar con la ayuda de sus seres queridos. Aunque esto parece algo obvio muchas veces los niños tienen problemas que ellos no son capaces de resolver y les da en cierto modo miedo de contarlo a los adultos.

Las ilustraciones surgen de la mano de Elena Temporin, que además de ilustradora es decoradora, pintora y escenógrafa. Las imágenes ocupan la doble página y suponen el soporte visual perfecto para la historia. Los escenarios son cotidianos como el de la casa de Alicia que se contraponen con aquellos en los que aparece la fantasía y en los que por ejemplo ella está dentro de un reloj observando sus engranajes o buceando dentro de una botella. Cada escena tiene muchísimo colorido y estos resultan muy alegres además de algo cómicos. Sus personajes tienen características que les hace muy simpáticos.

En conclusión, Alicia Caediza es una historia con bonitas ilustraciones en las que destaca el mundo de fantasía y aventuras que crean sus autores. Una historia simpática que gustará mucho a los más pequeños.

 

viernes, 27 de noviembre de 2015

El conejito que quiere dormirse - Carl-Johan Forssén Ehrlin





Título: El conejito que quiere dormirse
Autor: Carl-Johan Forssén Ehrlin
Publicación: Beascoa, noviembre de 2015
Páginas: 32
Tamaño: 26,7 x21,4 cm
Edad: hasta los 3 años

El cuento El conejito que quiere dormirse es un nuevo método para ayudar los niños a dormir. Traducido a varias lenguas, este libro revolucionario ha ayudado a miles de padres de todo el mundo a conseguir que sus hijos se duerman gracias a las innovadoras técnicas psicológicas que aparecen a lo largo del relato.

Escrito con un lenguaje sencillo, este cuento hace que los niños se relajen y se duerman incluso antes de que se acabe.

Mis impresiones

Creo que uno de los puntos más conflictivos o difíciles de solucionar en la crianza de los hijos, o al menos así ha sido mi caso, es la hora de dormir. Desde que mi hija nació hasta que más o menos hemos logrado solucionarlo, con prácticamente tres años cumplidos, fueron meses agotadores en los que intentamos de todo para que al menos durmiera algunas horas del tirón. Para terminar con esas noches interminables de paseos nocturnos, de bostezos y demasiadas veces desesperación intentamos varios métodos que unos y otros nos iban aconsejando aunque realmente ninguno llegó a funcionar. Yo no soy partidaria del método Stivill por ejemplo y fue de las pocas cosas que me negué rotundamente a probar.  

El conejito que quiere dormirse forma parte de una serie de libros orientados a mejorar y apoyar a los más pequeños en ciertas conductas como la superación de obstáculos y la autoestima. En este en concreto se nos propone un nuevo método ideado por un experto en conducta, psicología y pedagogía llamado Carl-Johan Forssén Ehrlin en el que no hay que dejar llorar desesperadamente a los niños sino que ha utilizado sus propias experiencias en el campo para desarrollarlo y ayudar a los más pequeños a conciliar el sueño. Este proyecto está teniendo bastante éxito en todo el mundo y parece ser que hay bastantes psicólogos y terapeutas que lo recomiendan.

Su objetivo es ayudar a los niños a dormir bien y no es quizás su historia en sí lo más importante sino la forma en que hay que contarla la cual incluye algunas técnicas psicológicas entretejidas dentro de la trama como técnicas de relajación. Antes de que comience esta historia el lector, que normalmente será uno de los padres aunque también puede aplicarse en la guardería o cualquier otro lugar, hay una serie de instrucciones que debe seguir para leerlo.

A parte de intentar que el niño esté atento y concentrado en las imágenes hay que enfatizar por ejemplo las palabras señaladas en negrita o suavizar la voz para decir aquellas que aparecen en cursiva. También hay otras instrucciones señaladas entre corchetes dentro del propio texto como realizar una acción determinada (normalmente un bostezo) o incluir el propio nombre del niño. Finalmente se nos avisa de que algunas palabras o la construcción de algunas frases pueden sonar extrañas pero tienen un objetivo concreto.

El texto cuenta la historia de un conejito llamado Carlitos, que tiene la misma edad que nuestro pequeño y le gusta hacer las mismas cosas,  que tiene mucho sueño pero no es capaz de dormirse. En cuanto Mamá Conejo los mete en la cama cada noche sus hermanos se duermen enseguida pero Carlitos no. En vez de estar en la cama le gustaría estar haciendo cualquier otra cosa. Así que su mamá y él deciden contar con la ayuda del Tío Bostezo, que les dará unos polvos mágicos para que el sueño venga rápidamente. Pero antes se irán encontrando con el Caracol Durmiente o el Búho de los Ojos Pesados que aportan sus propias soluciones al problema del sueño. Como veis todos los personajes se encuentran en una línea muy concreta.

El cuento está escrito con un lenguaje muy sencillo en el que se recalcan las ideas del sueño, relajarse e irse a dormir, que se repiten bastantes veces a lo largo del relato. Las ilustraciones que acompañan al texto son también sencillas, con cierta estaticidad y colores muy tenues y en tonos pastel que contribuyen a que el pequeño se mantenga relajado.

Pero la gran pregunta es ¿Funciona? Como os he dicho antes en casa, después de mucho esfuerzo, ya hemos logrado que la niña coja el sueño sola. Cada noche leemos antes de dormir un cuento entre las dos, aprovechando que ella prácticamente ya sabe leer cualquier palabra y si es verdad que no llegamos a terminar el cuento en esta ocasión porque estaba deseando dormirse. De todas formas yo creo que es uno de esos métodos que merece la pena probar porque aunque no funcione en ningún caso nos deparará una experiencia negativa.

En conclusión, El conejito que quiere dormir es un título que propone una nueva técnica para ayudar a los más pequeños a conciliar el sueño. Un libro que se está convirtiendo en todo un best-seller en todo el mundo y que puede resultar muy útil a algunos padres desesperados.
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