Título:
Reencuentro
Autora:
Margaret Deland
Publicación:
d´Época, noviembre de 2015
Páginas:
125
La señorita Mary North llega al encantador
pueblecito de Old Chester con el firme propósito de encontrar una casa en la
que vivir junto a su madre, la señora North, quien anhela volver al que
fue su hogar durante su infancia y adolescencia con el fin de pasar allí el
resto de sus días.
Quiere el destino que Mary, ante la sorpresa de sus nuevos vecinos, se decida por una vivienda en Main Street, justo enfrente de la vieja casa de los Price. Y es entonces cuando Old Chester empieza a bullir de excitación: murmuraciones contenidas, risas nerviosas, insinuaciones traviesas, y muchas preguntas en el aire. ¿Sabe Mary quiénes son sus vecinos? ¿Conoce acaso lo que ocurrió cuarenta y ocho años atrás? ¿Le habrá contado su madre quién es Alfred Price?
Mis impresiones
De amores
imposibles protagonizados por diferentes Romeos y Julietas está la literatura
llena de historias, algunas con finales felices porque los amantes consiguen
superar los obstáculos y otras que nos dejan un regusto amargo porque el
destino no ha estado por la labor. Con esta temática nos llega la primera
novela de la nueva colección que el sello d´Época ha editado. Así Reencuentro de Margaret Deland es el
primer título de Nouvelles de Época
Vintage, traducida por Rosa Sahuquillo Moreno.
Si este sello nos
tiene acostumbrados a ediciones de lujo con una enorme calidad en su presentación
y acabado en esta ocasión han vuelto a demostrar que el dinero que se invierta
en cada uno de estos libros merece la pena. Esta nueva colección es
absolutamente maravillosa. Además de las ilustraciones, obra de Frances Barber
Stephens, que nos encontramos en su interior en monocolor y tirando hacia el
sepia, cada una de las páginas donde hay texto tiene un ornamento de fondo (os
lo enseño en imágenes para que podáis apreciarlo) que hace de esta lectura algo
singular y muy especial. Hay quien piensa que lo verdaderamente importante es
la historia pero yo soy de aquellas que disfrutan también con el aspecto exterior
del libro.
La historia
sucede en un pequeño pueblo llamado Old Chester, una aldea rural situada en
Pensilvania, en donde vive el capitán Alfred Price junto a su hijo y su nuera.
A sus setenta años y su enorme tamaño es un viudo al que se le suman sus vicios
al tabaco y al alcohol.
Cuando Mary North
llega al pueblo donde su anciana madre pasó la infancia dispuesta a instalarse
con ella allí encuentra la casa perfecta justo enfrente de la del capitán
Price. En el pueblo la noticia es todo un acontecimiento y los habitantes de
Old Chester comienzan a murmurar, a dar rienda suelta a su imaginación y entretenerse
en fantasear sobre los nuevos vecinos. ¿Será que Mary es la única que no conoce
una vieja historia sucedida cuarenta años atrás?
Casi al instante de tener Reencuentro entre las manos, completamente enamorada de su edición, comencé a leerla. Como el término “nouvelle” ya nos indica es una novela corta cuya lectura no me llevó más de un par de horas y me ha resultado absolutamente placentera. Aunque quizás el nombre de Margaret Deland aquí no suene demasiado, esta novelista norteamericana en su país natal es muy reconocida por sus trabajos y comparada con Elizabeth Gaskell.
Reencuentro es una historia de amor encantadora y deliciosa en la que también vamos a encontrar un punto de humor. Nos habla de un amor de juventud que no pudo ser porque los amantes se tropezaron con obstáculos insalvables pero que tras su reencuentro, cuarenta años después y dispuestos a aprovechar esta segunda oportunidad que el destino les concede, se encuentran prácticamente con los mismos obstáculos que la vez anterior. No se trata de una novela donde el romanticismo sea lo más destacable ni que se centre en el idilio de los dos protagonistas. Más bien nos habla de personas que en su juventud, dominados por sus progenitores, no han podido decidir encontrándose con esta misma situación ya de adultos pero en este caso sometidos por sus hijos. Dos perspectivas diferentes pero con muchos puntos en común.
No es una novela de muchos personajes pero cada uno de ellos está construido de forma encantadora y perfectamente encuadrados en su papel. Tenemos al capitán Price, un viudo de setenta años dedicado a sus vicios en el que el romanticismo no tiene lugar. Pero en el pasado fue un joven con arrojo que intentó oponerse a su familia cuando conoció el amor. Se quedó prendado de una joven dulce y encantadora Letty Morris que ahora se ha convertido en la anciana señora Norh que vive bajo los dictados de su hija Mary. Y es que Mary no escatima en cuidados para su madre velando siempre por su bienestar y salud pero tampoco le da la oportunidad de elegir y la trata como una prisionera. También tomaran cartas en el asunto el hijo de Alfred, Cyrus, y Gusie, la esposa de este, una mujer con una realidad un tanto distorsionada.
Old Chester es el pequeño pueblo donde se desarrolla la historia y que la autora utilizó en muchas de sus otras novelas. El lugar perfecto para que todos los vecinos estén al tanto de la vida pasada y presente de los demás. Y ello da lugar a que los secretos sean imposibles de guardar además de dar la ocasión de divertirse con murmullos, habladurías y rumores porque en su sitio así nadie se priva de dar su opinión. Un lugar al que la autora prácticamente convierte en un personaje más dotándole de identidad propia.
La narración de Margaret Deland es deliciosa con un punto de humor que la hace hasta divertida pero con un trasfondo en el que se deja claro su parte más crítica. Pero a pesar de todo es una novela amable, agradable, que te atrapa irremediablemente entre sus paginas y al final te deja con un excelente sabor de boca.
Conclusión
Reencuentro es una novela corta absolutamente deliciosa que narrada con sentido del humor y desparpajo nos habla de segundas oportunidades y la diferencia entre los puntos de vista en la juventud y la edad adulta. N puedo hacer otra cosa que destacar y alabar primero el buen gusto de d´Época al seleccionar las historias y después a la hora de presentarlas al lector porque se nota el mimo y el cariño que le ponen a cada uno de sus trabajos.
