Título: Ricitos de
oro y los tres ositos
Autores: Roberto Piumini
/ Anna Laura Cantone
Publicación:
Picarona, octubre de 2015
Páginas: 32
Tamaño: 21,5 x 27
cm
Una niñita atrevida
y curiosa, una casita en el bosque y sus tres peludos inquilinos son los protagonistas
de este cuento tradicional que habla del respeto, de la intimidad y del
compartir, entre otras cosas.
Mis impresiones
Creo que en este blog Picarona ya no necesita
presentación. Sabéis que están especializados en álbumes ilustrados y que publican
obras de muchos tipos, desde las de nueva creación hasta clásicos más antiguos
y re versionados. Es el ejemplo de hoy: Ricitos
de oro y los tres ositos. Un cuento que no necesita presentación porque
todos lo conocemos, nos lo han contado, lo hemos contado o visto en la televisión.
Por si hay algún despistado os recuerdo la historia. Tres
dulces ositos vivían en una casa en medio del bosque. Uno es muy grande, otro
mediano y el último era muy pequeño. Por eso en la casa cada uno tenía sus
propios objetos acorde con su tamaño. Las camas, los tazones, las sillas…. Para
que todos se sintieran a gusto.
Un día los ositos prepararon una deliciosa sopa de avena
y la sirvieron en sus tazones. Pero como estaba demasiado caliente decidieron
dar un paseíto por el bosque mientras la sopa se enfriaba. Pero en su ausencia,
una niña llamada Ricitos de Oro pasó cerca de la ventana y muy curiosa ella y
viendo que no había nadie en la casa decidió entrar y allí que se encontró con
los tres tazones de sopa. Y como estaba hambrienta…
La transcripción original del cuento viene de principios
del siglo XIX y no se sabe muy bien quien es al autor. La historia tiene diferentes
versiones en las que cambia ligeramente el comportamiento de sus personajes
pero manteniendo siempre la esencia de la historia. En ella se pone el alza el
valor de la intimidad y el respeto a los demás además de decirnos que si
metemos las narices en asuntos ajenos podemos salir escarmentados. También resalta
el valor de compartir cuando el otro no tiene.
El encargado de poner el texto ha sido el maestro, pedagogo,
director de teatro, actor y compositor de obras infantiles Roberto Piumini que también
ha hecho incursiones en obras dedicadas al público adulto. El texto sigue la línea
clásica del cuento, narrando con sencillez y cercanía y resaltando las diferencias
en el tamaño de los ositos y que cada uno de ellos tiene necesidades
particulares según su constitución.
Las ilustraciones son obra de Anna-Laura Cantone que se dedica
a la ilustración desde hace muchos años. Los dibujos me han parecido muy
divertidos, actuales y con mucha imaginación. Sus personajes tienen mucha
fuerza y se escapan de los tópicos habituales. Por ejemplo los ositos que hay
que mirarlos bien para reconocerlos porque todos tienen rasgos caricaturescos
que les hacen más graciosos aún. Los tonos que priman son los pastel, rosados,
grises, beige y marrones y en ciertos escenarios se superponen imágenes reales
de objetos.
En conclusión, Ricitos
de Oro y los tres ositos da un nuevo aire a este clásico de toda la vida.
Con personajes llamativos y mucha personalidad nos habla del respeto a los
demás y nos enseña que no hay que meterse en vidas ajenas.