jueves, 29 de abril de 2021

Los cien años de Lenni y Margot - Marianne Cronin

 


Hoy os voy a hablar de una de esas novelas que ha generado sentimientos encontrados en mí. La historia de Lenni y Margot es uno de esos libros que de entrada puede parecer muy duro. Y en realidad en cierto momento lo puede llegar a ser. Pero la autora le da una vuelta de tuerca a la narración.

Con tan solo diecisiete años Lenni Pettersson ve como la vida se le escapa de las manos. Está ingresada en el hospital con una enfermedad terminal. Es tan solo un adolescente asustada que quiere respuestas y las busca donde puede. 

Es en el hospital donde conoce a Margot, una octogenaria con una grave enfermedad. A diferencia de Lenni ha vivido muchas situaciones. Ambas se encuentran en el hospital y juntas van a recorrer un camino difícil construyendo una bonita amistad. 

Esta novela nos habla de muchas cosas. De la amistad de dos personas muy diferentes que se han encontrado en un lugar en donde no les gustaría estar a ninguna. También es una historia que nos habla de la impotencia que genera la enfermedad y de la incertidumbre que genera la idea de perder la vida. Estas dos premisas creo que son las mas importantes pero hay muchos otros temas que subyacen de él como la fe, la perspectiva que nos da el tiempo sobre lo que hemos vivido, lo que nunca llegaremos a vivir, la esperanza de la vida, etc..

Puede parece una novela triste y de tono dramático pero no me ha resultado excesivamente lacrimógena. De hecho, me hubiese gustado encontrar más emociones en la novela. Hay momentos que me han resultado emotivos pero en general no ha llegado a calarme del todo. Lo que no quita que sea una novela "bonita" (entended el adjetivo), ya que los complicados temas que toca están tratados con mucha delicadeza y de una forma muy natural. 

También es notable la forma en que está narrada. Tenemos una narración presente y lineal que intercala con episodios del pasado de la vida de sus protagonistas. Además la autora tiene un estilo cuidado, afable y cercano al lector que hace que la novela no resulte excesivamente dramática pero a la vez introduce escenas que son sobrecogedoras y te "tocan" el corazón. Los detalles sobre la vida de Margot han sido los momentos en los que más cerca me he sentido del personaje y más he disfrutado la novela. 

Quizás la parte que no me ha entretenido o llegado tanto han sido las conversaciones con el padre Arthur, el sacerdote de la capilla del hospital. Puede verse como un recurso que aporte algo diferente a la novela pero a mí personalmente las conversaciones no han acabado de convencerme. Más que las conversaciones el contenido de ellas. Creo que la autora podría haberle sacado muchísimo más partido para hacer al lector reflexionar. 

En definitiva, Los cien años de Lenni y Margot ha sido una lectura bastante irregular para mí. En su conjunto global creo que no me ha emocionado o llegado tanto como la historia requiere para disfrutarla al máximo. Ha habido algo que me ha impedido conectar del todo con sus personajes y ponerme en su piel. Como he dicho es una historia muy triste que la autora intenta narrar de una forma un poco mas ligera y natural. Ha habido momentos que he disfrutado más y algunos en los que lo que iba sucediendo me ha sacado de la novela. 

Puedes conseguirlo aquí.

lunes, 12 de abril de 2021

La chica de las redes sociales - Laura Pérez Martín

 

No se muy bien por donde empezar a hablaros de esta novela. Lo cierto es que la portada y su sinopsis pueden llevar a engaño o más bien dar lugar a diferentes interpretaciones. A mí el conjunto me indujo a pensar en una novela un poco más ligera de lo que luego ha resultado ser. 

María es una mujer joven empresaria que ha desarrollado su propia aplicación para móviles con cierto éxito. Se traga de una especie de red social en la que los usuarios pueden desahogarse contando sus tragedias a otros usuarios anónimos. Últimamente ha estado viéndose con un chico llamado Asier y es gracias a él como conoce a dos mujeres, las parejas de los mejores amigos de su chico. Son Carmen y Natalia y en seguida conecta con ellas. Cuando todos se van de vacaciones a Miami comienzan a suceder una serie de cosas que pondrán en jaque a sus personajes...

Dejo este resumen a sabiendas de que no es demasiado sustancioso, tan insustancial como la propia novela es porque no se qué decir de ella. Cuando no conecto demasiado con una novela me cuesta hablar. No pretendo con ello echar tierra sobre el trabajo de nadie pero tampoco puedo convertir en bondades sus carencias. Uno de los principales errores, que de forma completamente subjetiva, he encontrado en esta novela es la ausencia de un argumento sólido que ofrezca al lector un sentido sobre su existencia. 

Los primeros capítulos de la novela, que no son pocos, me resultaron superficiales y vagos. La autora va presentando a los personajes, recreando como son sus vidas más o menos, los lleva de vacaciones y a la par nos cuenta sus problemas. A partir de cierto punto la historia cambia por completo y lo que parecía una novela ligera, romántica - casi chick lit- se convierte de repente en un ¿trhiller? o una novela de suspense (realmente no sé muy bien que pretende ser), que trata temas muy serios e intenta "empoderar" a las mujeres de la historia. No he entendido ni me ha gustado ese cambio. Y lo cierto es que ese primer trayecto se me estaba haciendo aburrido y cuesta arriba pero fue algo que no mejoró al cambiar. 

Otro problema que he encontrado en la historia son sus personajes con los que me ha sido imposible empatizar ni comprender. A veces no es necesario que te guste un personaje para disfrutar de una historia pero el grupo que conforma esta novela  me ha parecido demasiado plano e infundidos en arquetipos aburridos. Aparentemente un grupo de ricos que intentan disfrutan de la vida pero que como todo el mundo tienen sus problemas. Y el problema -valga la redundancia- que he visto en ellos han sido sus actitudes a veces muy machistas - entre otras cosas- que me han molestado profundamente. Incluso en esas mujeres a las que luego se intenta "empoderar". No dejan de ser problemas que podría tener cualquiera pero no creo que esten tratados de forma adecuada. 

En cuanto a la narración me ha parecido correcta pero lastrada tanto por el argumento como por los personajes de la novela. Nos encontramos un estilo ligero en el que la autora usa un lenguaje demasiado desinhibido con alusiones a la sexualidad explícita de los personajes. Pero que en ciertos momentos me resultaba un pelín soez, porque creo que no concordaba con del tono general que se ha imprimido a la novela. Como os decía antes hay una serie de elementos tan diferentes que no acaban de cuajar en el conjunto y que pegan unos con otros. 

En definitiva como ya os podéis hacer una idea no he disfrutado demasiado de la lectura de esta novela. No es mi estilo y no he sabido cogerle el punto. 

Podéis encontrarla aquí


miércoles, 7 de abril de 2021

El hijo del padre - Víctor del Árbol

Hace ya algunos años que llegó a mis manos un libro con una portada realmente fea (que me perdone el autor de la misma si algún día lee estas palabras) que se llamaba Respirar por la herida. Pensaréis que soy superficial pero aquella portada hizo que cogiera y dejara el libro una y otra vez en la estantería. Hasta que un día lo abrí, comencé a leer y descubrí el inquietante mundo emocional de Víctor del Árbol. Un autor al que no le valen las medias tintas, que se mueve por los recovecos más obscuros del alma humana y que libro tras libro nunca me ha dejado indiferente. El hijo del padre es su último trabajo y la novela de la que hoy os voy a hablar. 

La historia tiene un comienzo potente que te atrapa y seduce. La terrible confesión de un hombre llamado Diego Martín. No os la voy a contar pero en las primeras páginas vamos descubriendo a un profesor universitario que esta casado y tiene una hija. Un hombre no muy leal con una vida privilegiada. Un hombre que hace años rompió la relación que le unía a su familia y se desvinculó de ellos por completo aunque nunca ha llegado a olvidar el motivo por lo que lo hizo. Un hombre que recibe la noticia de la muerte de su padre, de quien no sabía nada desde hace mucho, de una forma tan fría que llama la atención. 

Esta también es la historia del odio engendrado entre dos familias durante décadas que se acucia con una guerra de por medio que les separa en dos bandos y que les lleva a vivir situaciones extremas. 

Y por último es la historia que recoge los motivos de la muerte de Martin Pearce, un enfermero que trabaja en una clínica psiquiátrica. Una persona afable y cariñosa de la que no se puede esperar que tenga enemigos. Pero ¿Qué tendrán en común estas tres historias?

Tres historias principales y tres tiempos narrativos para contarla que hacen las delicias de cualquier lector. Digo "delicias" -entrecomillando- porque quien haya leído algo de este autor sabe que sus novelas no son un camino de rosas pero si un maravilloso ejercicio de introspección a sentimientos universales como el deseo de venganza, la soledad, la derrota, la infancia perdida, de lo mísera que es a veces la pobreza, sobre los errores cometidos, los odios encallados... pero elevados a su máxima expresión de forma que es una novela dura, cruel y desgarradora. 

Es cierto que en algunos momentos cuesta asumir tanta intensidad; Víctor del Árbol es un maestro a la hora de explicar las emociones humanas, a ponerle nombre a lo que uno no sabe como expresar. En todas sus novelas, incluida esta, hay frases demoledoras pero de esas que sacas del libro y te dejas anotadas en algún lugar para no olvidar. Una forma de narrar única que te embriaga de sensaciones, las mismas que viven sus personajes, a quienes coloca en situaciones y circunstancias muy complicadas. Unos personajes por otro lado soberbios, maravillosamente dibujados que huyen de arquetipos y parecen tener vida propia por sus luces y sombras. 

El libro, la historia no es un relato ligero pero en ningún momento se hace pesado ni denso. La alternancia entre tres contextos temporales y dos voces narrativas imprime cierto dinamismo a una novela en la que predomina la narración. El autor es muy detallista en recrear, por ejemplo, la parte que se desarrolla en el pasado y que comprendamos el conflicto entre dos familias que aparecen en la historia donde no solo tiene cabida el aspecto ideológico o político. 

En esta reseña he intentado hablar más de lo que he sentido como lectora que de lo que contiene el libro en sí mismo. Quien ya conozca al autor me comprenderá y para quien aún no se haya acercado a su novela quiero que se quede con el mensaje de que El hijo del padre es una novela brutal sobre el pasado, la culpa y la memoria. Sobre aquello que no se puede olvidar y sobre las verdades que en ciertos momentos es mejor callar. 

Puedes conseguirlo aquí.