sábado, 16 de julio de 2011

Ella que todo lo tuvo - Ángela Becerra


La Pérdida 
Esta es la historia de Ella, una mujer cuya alma ha quedado vacía y rota, un ser perdido cuya existencia pende de un hilo.

Tan solo ha transcurrido un año desde que Ella se despertó en el hospital desorientada como consecuencia de un terrible accidente de tráfico en el que perdió a Marco, su marido, y Chiara, su hija. Los tres se dirigían a Roma en una noche en que la visibilidad era dificultosa y el sueño de apoderaba de ella mientras conducía.
 

Aunque en su último recuerdo viajaban los tres en ese coche, la policía la encontró sola y no había ningún rastro de su marido en hija, quienes parecían haberse esfumado de la faz de la tierra. Ella está totalmente segura de que vio morir a su marido pero conserva la esperanza de que su hija sobreviviera. A partir de ese momento su vida su vida da un completo giro, aunque logra sobrevivir del accidente y solo le queda como secuela del mismo una cojera en su pierna izquierda, su corazón ha quedado destrozado por la ausencia y la pérdida de sus seres queridos.

En la página diez del libro hay un fragmento que me ha llamado significativamente la atención:
"¿Sabe que es la pérdida? No tener a nadie por quién luchar, nadie con quien discutir cosas tan tontas y superfluas como si el día amaneció gris o soleado, que libro vale la pena leer, que ver en la tele, que cena preparar; preguntar y no obtener respuesta. Despertarse sin objetivo alguno, sentir la presencia invisible del ser amado en todos sus objetos, en todos sus lugares y no poder acceder a él de ninguna manera porque su cuerpo desapareció”

Cuando nuestra protagonista recibe un paquete procedente de su madre donde le envía diversos objetos relacionados con una antigua historia que le contaban cuando Ella era pequeña le llevan a Firenze, un lugar en donde tenía antepasados y su madre le hablaba continuamente de él. Además en este lugar fue donde conoció a Marco, una noche de intensa lluvia.

Entre los objetos que recibe en el paquete que envía su madre encuentra un manuscrito ilegible por el idioma, un escrito mecanografiado, que eran cien comienzos de una historia que trataba sobre una doncella llamada Chiara, y un diamante azul en forma de lágrima.

La historia que le contaban continuamente sus padres era que su abuela, siendo niña encontró en un viejo baúl un libro envuelto en un pañuelo de seda. Era un diario con el lomo de terciopelo rojo e incrustaciones de piedras preciosas.

Le contaron que perteneció a una adolescente que murió de forma extraña. Su abuela siempre lo conservaba junto a ella, hasta que una noche lo robaron mientras dormía. Muchos años después recibió un página del mismo.
 

Las calles de aquella pequeña ciudad le llevarán a multitud de sitios y a conocer numerosos personajes, sobrevivirá de la forma que pueda intentando encontrar el viejo diario e intentando curarse las heridas del alma.

Lívido regenta una librería muy antigua donde multitud de anticuados libros parecían morir, libros maltrechos y heridos, enfermos de soledad y abandono tal y como se encuentra Ella. Lívido es una figura fantasmal que cada tarde la observa mientras ella camina entre los libros rodeada de libros y un silencio sepulcral.
Conocerá otros personajes como el profesor Mauro o un vagabundo que fue cantante y que se harán un hueco en su existencia.

La donna di Lácrima

En la historia también encontramos una mujer misteriosa y sensual, que recibe a hombres al mediodía en un lujoso ático, su rostro se esconde bajo una máscara de la que pende un diamante azul. Su nombre es un enigma y su misión es la de proporcionar el mas alto placer. Pero quien es esta misteriosa mujer?

Algo prometedor... 
Según el argumento, la historia se presenta muy interesante, una historia con misterio, con tintes sentimentales, un argumento sugestivo y atractivo... aunque se queda ahí. Lo que al principio parece una historia novedosa poco a poco se va convirtiendo en una historia aburrida.
Los protagonistas no están mal trazados pero no llegas a empatizar con ellos, sobre todo con Ella la protagonista, que se supone que debería darte lástima o sentir algo de su dolor pero en realidad el libro ha estado muy lejos de provocar este efecto en mi. 

El estilo es tan sencillo que resulta sosón y a ratos pesado. A pesar de que la escritora abre numerosos hilos argumentales llega el momento en que debe ir resolviendo y no lo hace, va obviando y abandonando estos hilos y al final no desembocan en nada. 

Por ejemplo, cuando al principio cuenta que ella se fue de casa porque su padre era opresivo, durante la novela esperas saber mas de la familia a la que Ella abandonó porque piensas que en realidad, hay algo mas, algo que permanece oculto, pero la autora no ofrece mas detalles ni mas pistas sobre este tema. Lo deja zanjado ahí y punto. En realidad, tampoco nos da una justificación coherente para que ella huya de casa y jamás quiera volver a saber mas de su familia además en las siguientes páginas los usa para introducir la historia y no concuerda con esta versión.

En ocasiones parece que la trama principal es el accidente y lo que pasó aquella noche con su familia para que desaparecieran y la encontraran sola en el coche, otras veces parece que el sentido real de la novela es descubrir el secreto del diamante en forma de lágrima, no se, la autora no ha terminado de centrarse en nada.

Hay una clara falta de acción en la novela, de forma que durante bastantes páginas echas en falta que sucedan cosas y se hace muy lenta. Página tras página esperas que llegue lo que desde el principio estas buscando pero al final debes darte con un canto en los dientes. Eso si, el final no te lo esperas porque es uno de esos finales que la autora no ha ido preparando durante toda la novela, sino que para dar un giro a la novela en el último capitulo se lo saca de la manga sin venir a cuento y solo para sorprender. Pero sinceramente yo a esas alturas ya estaba cansada de no leer nada interesante y simplemente no lo dejé a medias por los casi veinte euros que me gasté en él.
La verdad es que la historia era prometedora y la autora intenta hacer un alarde de sentimientos pero no consigue calar. Nos presenta un personaje que ha perdido a sus seres queridos, que no tiene ningún familiar a quién recurrir y que ha perdido todo aliciente en su vida.
También da un paseo por la búsqueda del sentido de la vida, el porque existimos, cocinamos, comemos, o porque creamos una familia, creemos en Dios, rezamos, y aunque yo creo que la autora pretende invitarse a la reflexión le ha faltado saber como inducirnos a ello.

En otro plano ha intentado generar un ambiente sensual al crear el personaje de La donna di Lacrima, una mujer misteriosa y enigmatica que cubre su rostro y se ofrece a los hombres. Para mi este personaje esta poco elaborado y podía haberle sacado un mayor partido en la historia.
Lo que si se nota es el amor que procesa la autora a los libros que se nota página a página en la novela, habla de ellos con cariño, nos envía el mensaje de que hay que cuidarlos, incluso llega a compararlos con los sentimientos que pueda tener la protagonista. Un poco exagerado, porque uno puede adorar los libros pero estos no tienen sentimientos y no se pueden igualar a la perdida de las personas

Mucho ruido y pocas nueces 
Es la frase que resume mejor esta obra, tiene un buen punto de partida, un buen argumento pero todo se esfuma y se queda en un libro soso y aburrido del que no tienes una buena conclusión y te pierdes en los numerosos hilos argumentales que presenta. Como ya he dicho no me ha gustado demasiado porque gran parte del libro me aburrió y para lo que es en si le sobran distintas páginas.