Título: La Villa
Autora: Rosanna Ley
Publicación: Bóveda, mayo de 2014
Páginas: 598
Tres mujeres en
busca de respuestas. ¿Villa Sirena acabará por unirlas o las separará para
siempre?
Cuando Tess Angel
recibe la carta de un abogado invitándola a reclamar la herencia que le ha
dejado Edward Westerman, un hombre al que nunca conoció, se queda estupefacta.
Se trata de Villa Sirena, una hermosa casa de recreo encaramada en unos
acantilados de Sicilia. Pero lo único que la une a esa isla es su madre,
Flavia, una siciliana que se marchó de allí durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque
nunca ha propiciado que Tess se reencuentre con sus raíces, Flavia se da cuenta
de que los secretos de su pasado están a punto de ser descubiertos y decide
contarle su historia. Todos estos acontecimientos también sorprenden a Ginny,
la hija adolescente de Tess, que soporta cómo puede el instituto, sobrelleva su
incipiente sexualidad y está llena de preguntas para su padre, que abandonó a
su madre antes de que ella naciera. Tres mujeres en busca de respuestas.
¿Villa Sirena
acabará por unirlas o las separará para siempre?
Mis impresiones
Con la apetitosa sinopsis que aparece en la contraportada
de La Villa, primera novela de
Rosanna Ley, y la evocadora portada con que la editorial Bóveda nos la presenta
es imposible que esta novela pase desapercibida ante los ojos de todos los
entusiastas de las sagas familiares que como yo son muy asiduos al género.
Todo comienza cuando Teresa Angel, a quien todo el mundo
conoce como Tess, recibe una extraña carta en la que se le informa de la muerte
de un hombre llamado Edward Westerman, un completo desconocido para ella, quien
además le ha dejado una suculenta herencia. Pero para poder acceder a Villa
Sirena, la mansión que ha heredado, como única condición debe trasladarse hasta
Sicilia, lugar donde se encuentra la misma, y ver la casa antes de decidir qué
hacer con ella.
Casi de forma inmediata, Tess comienza a preparar su
viaje hacía Sicilia, una isla también desconocida para ella y a la que solo le
une el hecho de que su madre nació allí y vivió sus primeros años de vida hasta
que se marchó durante la II Guerra Mundial para nunca volver e incluso hablar
de ello lo mínimo. Pero Flavia, que es como se llama la madre de Tess, se
siente amenazada con el viaje que emprenderá su hija y se da cuenta de que
quizás sea el momento de mirar hacia atrás y contar su historia por lo que
comienza a escribir unos cuadernos que desvelarán su verdadero origen.
Mientras Ginny, la hija adolescente de Tess, se encuentra
en el periodo más delicado de su vida en el que está comenzando a desarrollarse
como mujer, conocer el amor, descubrir su propia sexualidad y decidir el camino
a tomar a la vez que comienza a plantearse ciertas cuestiones sobre su figura
paterna a quien no ha llegado a conocer.
Es la hora de que presente y pasado se reconcilie en esta
familia y que emprenda un nuevo camino para el futuro….
Este es el planteamiento de la clásica novela en que el
lector se adentra en la historia de una familia para ir desvelando poco a poco
los secretos esconden algunos de sus miembros. Tengo que reconocer que la
novela en sus comienzos no me pareció gran cosa sin llegar a encontrarle nada negativo.
En principio, no me resultó muy original pues su comienzo se presenta como tantas
otras del género y vez los personajes tampoco me llamaban la atención de forma
especial incluso me resultaban ajenos. Pero al ir avanzando y según me iba
sumergiendo en la trama comencé a notar que me apetecía más y más continuar con
su historia y me sentía más cerca de sus personajes. Por ello considero que La Villa es una novela que va de menos a
más, comenzando de forma discreta pero convirtiéndose en una lectura que intriga,
agrada y entretiene.
La trama entrelaza varias líneas argumentales que se van
entrecruzando a lo largo de la novela. Mientras conocemos la vida de Ginny
también iremos descubriendo la historia del pasado de Flavia, mientras Tess
intenta desvelar tanto esta como un hecho trágico ocurrido con otras dos
familias sicilianas. Es una historia en la que encontraremos odios, viejas
redecillas entre vecinos, amores imposibles, traiciones y por supuesto el
amor….
Son tres los personajes que actúan como pilares en la
historia. Flavia, Tess y Ginny. Tres generaciones distintas de una misma
familia que experimentan vidas completamente distintas condicionadas por la
época en que viven cada una. Estas
diferencias generacionales junto a la cultura y educación infundidas y aderezadas
con el carácter propio de cada una de
ellas a veces actúan como barreras que les alejan y en otras ocasiones les
permiten acercarse y reconciliar sus diferencias.
Estos tres personajes se van definiendo poco a poco y a
medida que avanza la historia por lo que es posible que tardemos un poco en
comprenderlos o por lo menos en simpatizar con ellos. A sus treinta y nueve
años Tess es una mujer independiente con una vida bastante normal. Esta liada
con un hombre casado, trabaja en atención al cliente en una empresa y ha criado
sola a una hija porque el padre decidió que no estaba preparado para asumir su parte
de responsabilidad. Mientras Flavia es una mujer que evita a toda costa revivir
el pasado y se mantiene férrea en sus ideas Ginny representa el cambio, la
libertad para escoger pero también una adolescencia mucho más peligrosa de la
que vivieron su madre y abuela.
La novela se desarrolla en varios escenarios en donde sus
personajes viven diferentes experiencias. La acción arranca en la actualidad en
Chesil Beach, en la costa oeste de Dorset (Inglaterra) donde viven sus tres
protagonistas. Pero sin duda, la parte que más he disfrutado en la ambientación
en Cetaria, el pequeño pueblo siciliano donde se encuentra Villa Sirena. Me han
gustado las descripciones de algunos paisajes así como las pequeñas pinceladas
que la autora ofrece sobre cómo se desarrolla la vida en la isla y el carácter de
sus habitantes. También hay que tener en cuenta los fragmentos en que la
narración nos sitúa en la misma pero en los años cuarenta cuando la II Guerra
Mundial daba sus últimos coletazos y a través de la cual se nos muestra una sociedad
muy tradicional y machista donde la mujer tenía muy pocas opciones para decidir
su camino y donde cometer un error podía tener graves consecuencias.
Rosanna Ley tiene una forma muy cercana de narrar la
historia facilitando que con cierta rapidez el lector se sienta familiarizado y
dentro del relato. La prosa resulta sencilla pero cuidada, el ritmo ágil, con
muchos diálogos y estructurada en setenta y dos capítulos de corta extensión
que imprimen un dinamismo adicional a la lectura. El narrador es una voz en
tercera persona en todo momento incluso para ocuparse de los fragmentos en que
supuestamente Flavia reconstruye su pasado en forma de diario. En este punto
creo que hubiese sido más acertado utilizar una primera persona para narrar
esta parte de la novela que no se hace eco más que de los recuerdos de uno de
sus personajes y una voz más directa
hubiese aportado intensidad a la historia y mayor cercanía al personaje.
Conclusión
La villa me
parece una novela que va de menos a más ya que va conquistado poco a poco. Una
estupenda opción para relajarse y dejarse llevar con una trama muy entretenida
enmarcada en unos bonitos paisajes y narrada de forma amena y fluida.