Título: Deseo de
chocolate
Autora: Care Santos
Publicación:
Planeta, mayo de 2014
Páginas: 424
Tres mujeres, tres
siglos y la misma chocolatera de exquisita porcelana blanca:
Sara: propietaria de
un apellido que en Barcelona es sinónimo de chocolate, se enorgullece de dar
continuidad a la tradición heredada de sus padres. Aurora: hija de una
sirvienta de una familia burguesa del siglo xix, para quien el chocolate es un
producto prohibido. Mariana: esposa del fabricante de chocolate más famoso del
siglo xviii, abastecedor de la corte francesa e inventor de una máquina
prodigiosa.
A través de la pasión
por el chocolate, Care Santos traza un apasionante viaje en el tiempo en el que
recorreremos más de tres siglos de historia, desde su llegada a Europa hasta la
sofisticación de nuestros días. Vibrante y adictiva, esta maravillosa novela es
un exquisito placer para los sentidos.
Mis impresiones
En los últimos años he ido picoteando con entre una y
otra publicación de Care Santos de forma que sin llegar a considerarme una de
sus mejores seguidoras sí que tengo una idea bastante concreta del estilo de
esta autora a la que le gusta cambiar constantemente de registro y contar
siempre historias distintas. Podría ser una apuesta algo arriesgada esta faceta
suya tan camaleónica si no fuese por su destreza a la hora de narrar historias
y construir personajes.
Me sorprendió mucho encontrarme con su publicación
anterior, El
aire que respiras, pero disfruté mucho con una historia muy trabajada que
nos transmitía un inmenso amor hacia los libros. La novela que hoy os traigo
resultó ganadora este mismo año del Premio Ramon Llull y no tiene nada que ver
con la anterior.
Deseo de chocolate
se compone de tres historias protagonizadas por tres mujeres diferentes en tres
épocas distintas. Son dos los nexos comunes a sus tres protagonistas. Uno es la
ciudad de Barcelona, que es el lugar en donde todas viven, y el otro se trata
de una singular chocolatera de porcelana blanca que en algún momento de sus
vidas cada una de ellas poseerá.
En primer lugar, y en la actualidad, conoceremos a Sara
que siguiendo la tradición familiar regenta una de las mejores chocolaterías de
Barcelona, fundada por sus padres y que ahora ella se encarga de perpetuar en
el tiempo. Gracias al chocolate ha conocido a los dos hombres que más han
marcado su vida.
A Aurora le toca vivir en el siglo XIX. Huérfana desde el
instante en que nació fue criada por los Turull, la adinerada familia para la
que su madre trabajaba como sirvienta. Toda su vida estará inevitablemente
ligada a la más pequeña de la familia que nació pocos días antes que Aurora.
La última de las historias nos traslada hasta el siglo
XVIII y está protagonizada por Mariana, la esposa de un reputado maestro
chocolatero llamado Fernández el cual ha inventado una curiosa máquina capaz de
hacer el mejor chocolate de la ciudad. El artefacto ha llamado la atención
tanto del rey Jorge III de Inglaterra como de Luis XVI de Francia, quienes se
disputan la posesión de la misma.
Y como última protagonista encontramos la chocolatera de
porcelana blanca de tres jícaras (o tazas)
de capacidad cuya vida conoceremos en sentido inverso, comenzando desde su final o última propietaria hasta su
origen. La chocolatera fue un capricho de Adelaida de Francia, hija de Luis XV.
Son tres historias en las que vamos a encontrar distintos
temas como un triangulo sentimental en el que sus participantes se ven implicados
en un complejo juego de verdades, mentiras y traiciones desde hace muchos años,
la lucha de una mujer por sobrevivir en un mundo controlado por los hombres y
otra que consigue subir de posición social gracias a su carácter pasando de
criada a señora.
Me gustaría señalar que cada una de estas protagonistas
está construía con unas características muy definidas y determinadas que
diferencian a unos personajes de otros y las convierte en figuras únicas. Sara,
Aurora y Mariana viven en épocas muy distintas y como tal representan
diferentes roles. Es por ello que en Deseo
de chocolate nos encontramos tanto con una mujer fuerte, moderna e independiente
como una sirvienta tímida y apocada pero leal o una mujer decidida y luchadora,
capaz de coger las riendas de su destino.
Evidentemente los personajes secundarios que las rodean
son particulares de cada historia, algunos de estos son figuras muy
interesantes que aportan muchos matices distintos a la historia. Si en los dos
primeras todas ellas nacen de la imaginación de la autora en la última parte encontraremos
un gran número de figuras históricas reales. Al final de la novela hay un
listado en que se detalla la información necesaria de cada uno.
Si miramos el trasfondo de la novela podemos de alguna
manera intuir como ha ido evolucionando la ciudad de Barcelona a través de los
siglos ya que Care Santos nos la retrata en tres momentos diferentes de la
historia mostrándonos distintos estratos sociales y diferentes estilos de vida.
Una región donde la industria chocolatera se encuentra fuertemente arraigada. Mientras
va narrando Care Santos aprovecha para ofrecernos algunos datos o curiosidades
sobre el origen, la historia del chocolate así como la evolución en las
técnicas de preparación cambiando con los gustos a través de las diferentes
generaciones.
La historia se estructura mediante tres partes llamadas
actos (dividas en otros capítulos interiores a su vez) que comienzan con un prólogo
(llamado Preludio) y llegan a su conclusión con un capítulo final. Entre cada
acto hay otros dos capítulos llamados Interludios que nos anticipa de alguna
manera el final de la historia que a continuación va a contar..
De nuevo Care Santos hace gala de una forma muy personal
de narrar en la que se funden distintos elementos. Con un estilo cercano al
lector, detallista y unas formas muy cuidadas serán tres narradores los
encargados de conducir la historia. Para el primer acto utiliza una voz en
tercera persona omnisciente que conoce todo acerca de los personajes. En el
segundo acto es también un narrador en tercera persona que curiosamente se
dirige a la propia protagonista como si quiera recordarle como ha sido su vida.
La parte final es narrada por uno de los personajes que participa en la historia
lo hace de forma epistolar dejando constancia de los hechos que ha vivido.
Lo que más me ha sorprendido es la capacidad de Care
Santos cambiar de registro y narrarnos cada una de las historias de diferentes
maneras. Hay muchos autores que pretenden contar diferentes cosas pero fallan
en la ejecución, es decir, que son incapaces de diferenciar unas de otras. Acomodando
el lenguaje a cada época encontramos un estilo más actual en la primera parte, algo
más tradicional en la segunda y mucho más clásico en la tercera.
Conclusión
Deseo de chocolate
es una historia muy entretenida que destaca sobre todo por la destreza
narrativa de la autora. Una historia que comienza con una chocolatera hecha
pedazos y se remonta atrás en el tiempo hasta llegar al origen de este objeto.
La historia de tres mujeres, en tres siglos distintos que viven en la misma
ciudad y cuya vida está muy relacionada con el chocolate.