Título: La noche soñada
Autor: Máxim Huerta
Publicación: Espasa, marzo de 2014
Páginas: 350
En la víspera de
San Juan de 1980, los habitantes de Calabella, en la Costa Brava, esperan a la
mítica Ava Gardner, que va a inaugurar el cine de verano del pueblo. Todo el
mundo está pendiente de la actriz, salvo Justo, el benjamín de la peculiar
familia Brightman. En el día más mágico del año, el muchacho ha decidido que,
en vez de pedir un deseo, va a hacer todo lo que esté en su mano por cambiar el
destino de los suyos.
La noche soñada es una historia sobre la búsqueda de la felicidad.
La noche soñada es una historia sobre la búsqueda de la felicidad.
De la mano de Màxim Huerta, el lector descubrirá que el viaje más arriesgado es el que se emprende hacia el amor, tantas veces doloroso e imposible, pero con el que nunca deberíamos dejar de soñar.
Mis impresiones
Muchas veces hablamos en la blogosfera de lo peligroso que
resulta tener altas expectativas a la hora de afrontar cualquier lectura y
puede que estos sean los motivos por los que no haya terminado de encajar con La noche soñada del periodista Máxim
Huerta que se ha hecho con el Premio Primavera este mismo año.
Con anterioridad leí del mismo autor Una
tienda en París, novela en la que me costó entrar aunque disfruté al
final. Prácticamente me ha pasado lo mismo con La noche soñada cuya lectura afronté tras leer excelentes opiniones
de ella en la red y que me ha dejado algo fría. Esperaba más, algo que la
novela no me ha dado. A pesar de ello tengo que reconocer que este autor cuenta
con algunas características que me gustan.
La historia comienza el 23 de junio de 1980, la víspera de
San Juan. Mientras los habitantes de un pequeño pueblo de la Costa Brava
llamado Calabella esperan ilusionados la visita de una de las actrices más
famosas del momento el pequeño Justo, a sus doce años, ha encontrado el momento
perfecto para cambiar el destino de su familia. La oportunidad que se presenta
esa noche es la idónea para llevar a cabo un plan para el que necesitará
armarse de mucho valor.
Treinta años después ese mismo niño llamado Justo (pero a
quien todo el mundo conocía como el hijo del irlandés) se encuentra en Roma y
en pocas horas se producirá un reencuentro con su madre para celebrar el
cumpleaños de ella. Pero decidido a confesar
lo que ocurrió aquella noche, un acontecimiento que lleva años taladrando su
conciencia, intenta retrasar el encuentro lo máximo posible.
El principal problema que le he encontrado a La noche soñada es el ritmo, excesivamente
lento en mi opinión con que comienza la novela e incluso se torna demasiado repetitiva
en muchos momentos. Durante casi toda la primera mitad de la novela su autor nos
va presentando a sus personajes, acotando sus circunstancias y describiendo
detalladamente su mundo pero no ocurre mucho más por lo que hay que armarse de
paciencia hasta ver coger forma a su argumento. También tengo que reconocer que
la segunda mitad del libro si me ha gustado y considero es realmente el alma de
la novela. Es en ella donde diversas cuestiones que se nos plantean al
principio serán retomadas y desveladas. ¿Qué hizo Justo durante esa noche para
arrastrar la culpa durante treinta años? ¿Por qué va a encontrarse con su madre
en Roma? Esta última pregunta hace referencia a una trama que no voy a
mencionar.
Aún así lo que más me gusta de Máxim Huerta es la
sensibilidad, delicadeza y buen gusto que tiene a la hora de narrar. Además se
nota que es capaz de comprender y recrear perfectamente el mundo femenino en
sus novelas transmitiéndonos con exactitud y realismo las emociones de sus
personajes, las preocupaciones y las formas
de afrontar las diversas situaciones a las que se enfrentan. Aunque en La noche soñada su protagonista sea del
género masculino está muy influenciado por su entorno familiar en donde su
madre y su tía Visitación ocupan un papel esencial en su vida. Todo lo que Justo
hace es por amor a ellas, para que estas mujeres que comparten su día a día sean felices porque sabe
que merecen algo mejor.
Quizás es por ello que junto a Justo sean los personajes
mejor trazados en la historia siendo el resto meros acompañantes ligeramente
delineados. A Justo lo conocemos a sus doce años, momento en el que vive en un
pequeño pueblo costero con su madre y un padre de origen irlandés que con un carácter
rudo y malhumorado y una gran afición al Whisky procura un ambiente familiar
muy tenso y opresivo. También conocemos al adulto solitario, que se dedica a la
fotografía y que se ha pasado media vida guardando un secreto que muerde su
conciencia. Teodora es su madre, una
mujer guapa e inteligente que vive anulada por el difícil carácter de su
marido. Es sumamente amorosa y su prioridad absoluta es defender a sus hijos. En
el otro vértice se encuentra la tía Visitación, uno de los mejores personajes
de la novela y a quien quizás el resto de las ocho hermanas no toma en serio
por su carácter alocado, sus extravagantes ideas y su extraño sentido del humor.
Al final La noche
soñada nos habla del amor a la familia, inmenso, del enamoramiento, del
sacrificio, de la búsqueda de la felicidad, de la ingenuidad de la niñez pero
también del paso del tiempo, los secretos, la culpa y la expiación de los
pecados.
Otro aspecto positivo en la novela es lo lograda que está
la ambientación y que consigue fácilmente arrastrar al lector durante el verano
a un pequeño pueblo de la Costa Brava durante los años ochenta. Más que en
escenarios concretos, Huerta hace hincapié en la atmosfera que viven sus personajes.
El ambiente previo a la noche de San Juan, con el entusiasmo que vive todo el
pueblo la llegada de una gran actriz y las mujeres trajinando en la cocina
pendientes de acudir a la misa diaria. Sin embargo la parte ubicada en Roma no
me ha transmitido la misma sensación a pesar de las muchas descripciones de la
cuidad.
La novela se desarrolla a través de dos líneas
argumentales que se alternan a lo largo de los treinta y ocho capítulos en que
se estructura la novela y que transcurren con treinta años de diferencia.
Narrado en primera persona por su protagonista en ambas ocasiones y distintos tiempos
verbales su autor hace gala de un estilo muy cuidado que sin abandonar la
sencillez tiene un carácter marcadamente emotivo que predomina sobre la acción.
Conclusión
Yo ya he puesto sobre la mesa mis impresiones sobre La noche soñada y ahora os toca a cada
uno decidir qué hacer con ella. Una novela con la que no he conectado durante
la primera mitad pero que mejora mucho en la segunda. Su principal hándicap es
la ausencia de acción y la repetición de las mismas ideas pero como os he dicho este autor tiene cosas que me
gustan.