Título: La cirujana de Palma
Autora: Lea Vélez
Publicación: Ediciones B, mayo de 2014
Páginas: 365
Palma de Mallorca,
1835. Tana de Ayuso llega a Palma de Mallorca como esposa del recién elegido
médico forense de la isla. Pero ella es mucho más que una simple acompañante:
entre sus muchos talentos destaca un olfato especial para esclarecer muertes
sospechosas.
Tras instalarse en
Can Belfort, una casona de piedra asomada al mar donde hace años se cometió un
terrible asesinato, la protagonista se ve envuelta en la investigación de un
viejo misterio, mientras aprende a abrir su corazón a la vida de la mano de dos
amores.
Una camisa blanca
agitada por el viento, un crimen que parece imposible, un comandante desertor,
una niña que abraza a su muñeca en un palacio florentino y un doble juego de
falsas identidades se mezclan con maestría sobre el azul del Mediterráneo y las
finas arenas de la isla de Mallorca.
Mis impresiones
Tan solo con leer la sinopsis de esta novela ya me daba
buenas vibraciones y además de no haberme equivocado ha logrado sorprenderme y
superar mis expectativas. La cirujana de
Palma es una agradable e inteligente mezcla de diversos géneros por lo que
en ella podemos encontrar algo de romance, un toque histórico, un aspecto
policiaco o de novela negra y muchísimo suspense.
Su autora, Lea Vélez, tiene experiencia en el sector de
los guiones de televisión y en la literatura en proyectos que siempre ha
compartido con otros compañeros. Con esta novela inaugura su carrera en
solitario y para mi gusto con buena nota.
La novela comienza en Palma de Mallorca en el año 1835
cuando Tana de Ayuso, una eminente e intuitiva cirujana, acaba de llegar a la
isla. Es el lugar donde Don Carlos, su esposo, ocupará en los próximos días la
plaza de médico forense. Con la intención de tenerlo todo preparado con
antelación a la llegada de este, Tana ha anticipado su viaje y ha comprado una
maravillosa casa en la zona, conocida como Can Belfort, a un precio irrisorio.
Pronto la cirujana no tarda en descubrir el motivo del
precio tan asequible de la finca que acaba de adquirir y es que se dice que la
casona esta maldita desde que un terrible crimen se cometiera allí mismo. Según
la creencia popular existe en Can Belfort una habitación verde habitada por un
espíritu maligno, La nena de l’habitació verda, que acaba con la vida de los que se
atreven a permanecer en sus estancias.
Para Tana, una mujer culta y de ciencias, la historia no
deja de ser una mera anécdota pero pronto una serie de sucesos harán que sus
alarmas se disparen. La aparición de un cadáver la involucrará en una delicada
investigación mientras ella intenta poner en orden los sentimientos que
burbujean en su corazón.
Este es el inicio de una trama que se va complicando a
medida que avanza la novela. Su autora parte de un par de ideas simples (la
aparición de un cadáver y una habitación encantada) y va introduciendo poco a
poco otras tramas que completan las dos anteriores y que van aumentando la
intriga que contiene la historia. Serán numerosos los giros argumentales con
los que sorprenda al lector cambiado poco a poco el rumbo de su historia. En muchos momentos la historia me ha hecho
recordar a Agatha Christie, la maestra del suspense. Obviamente sus historias
no tienen nada que ver con esta pero si la forma en que sus personajes van
hilando sus razonamientos, elaborando conjeturas y emitiendo sus juicios de
valor sobre las diversas posibilidades hasta llegar a resolver el asunto.
Además no hay en ellos esa oscuridad o violencia extrema que presentan otros
personajes al cometer los mismos crímenes. Y respecto al misterio sobrenatural
no hay que asustarse ya que no es una novela de fantasmas.
También os he dicho al principio que en La cirujana de Palma existe un toque
romántico y se desarrolla a través de un triangulo amoroso cuyos vértices no
voy a desvelar. Solo os diré que es una mujer enamorada de dos hombres que
lucha por encontrar el verdadero amor. Con esto no quiero decir que sea una
historia cargadas de escenas altamente azucaradas ni amores imposibles ni
enfrentamientos a tres bandas. Son sentimientos muy reales y tangibles.
Más allá de su enrevesado argumento unas piezas
fundamentales para su desarrollo resultan los personajes. Tanto los
protagonistas como los secundarios tienen algo que aportar a la historia y cada
uno de ellos guarda un secreto que no saldrá a la luz casi hasta el último
tramo de la novela.
Tana de Ayuso es una mujer tremendamente intuitiva y
suspicaz, decidida, práctica y luchadora capaz de desenvolverse a la perfección
en cualquier circunstancia y enfrentarse a cualquier situación por complicada
que sea. Esto a ojos de los demás porque en su interior arde una mujer
apasionada y con ganas de amar que intenta superar a través de una coraza con
la que se ha armado y una identidad falsa un terrible acontecimiento que vivió
en su adolescencia y que nunca ha podido olvidar. Un personaje al que no nos
costará nada entender y que se ganará nuestra simpatía de forma inmediata por
su carácter.
Para no desvelar nada importante paso muy de puntillas
por otros de sus personajes pero que destacan de alguna manera. Jaime Sarriá es
el comisario de policía de la isla y el encargado de dar luz a los crímenes que
han sucedido. Un perfecto caballero, apuesto y de una educación exquisita. Don
Carlos el esposo de Tana que es el médico forense al que todo el mundo respeta
y que dará alguna que otra sorpresa al lector. También asisten a la historia la
señora Belfort y Adelaida o un oficial desertor del ejército.
En su aspecto histórico La cirujana de Palma nos presenta una pequeña porción de la
sociedad mallorquina en la primera mitad del siglo XIX, uno de mis favoritos en
literatura. La autora no solo nos ofrece unas cuidadas pinceladas de las
costumbres o la forma de vida en esa época sino que hace hincapié en el
delicado papel que ocupaba la mujer en la sociedad y la dificultad del sexo
opuesto para reconocer que podía empeñar los mismos cargos que un hombre y
desarrollarlo de forma más brillante que muchos de ellos. Esta situación la
vemos en Tana, la protagonista, que ha estudiado cirugía rodeada de varones que
no la toman muy en serio y que para desarrollar su trabajo, en el que es
realmente buena, debe escudarse tras su marido e ir siempre por detrás de él.
Será propiamente la voz de uno de los personajes de la
historia quien en primera persona nos la relate desde su punto de vista. El
hombre yace inmóvil en una cama mientras soporta una grave enfermedad y
mientras rememora ciertos acontecimientos transcurridos algunos meses atrás y
que comienzan con la llegada de Tana a la isla.
El estilo con el que la autora narra la novela me ha
gustado de forma especial y sin llegar a la simplonería resulta muy ligero,
ameno y agradable al lector. Lea Vélez nos cuenta todo con muchísima fluidez,
alta presencia de diálogos (chispeantes y ocurrentes ) y un lenguaje en que la
ironía es fundamental. Formalmente la novela se divide en seis partes (la
última es un epistolario que cierra la novela), cada una de ellas está dividida
a su vez en capítulos
no numerados. El final es coherente con el resto de la novela y en el que nos
reserva una pequeña sorpresa.
Conclusión
La cirujana de
Palma es una novela tremendamente entretenida que por supuesto os
recomiendo. Con toques románticos, históricos y policiales sorprende por la
cantidad de giros inesperados e interesantes que hacen virar la historia pero
además narrada con mucha agilidad y un tono tan jovial y chispeante que le hará
difícil al lector dejarla aparcada a un lado.