miércoles, 23 de marzo de 2016

El cazador de la oscuridad - Donato Carrisi



Título: El cazador de la oscuridad
Autor: Donato Carrisi
Publicación: Duomo, enero de 2016
Páginas: 477

EN UNA ROMA MUY INQUIETANTE, UN HOMBRE INVESTIGA LOS MISTERIOS Y LOS CRÍMENES SIN RESOLVER. BUSCA LAS ANOMALÍAS PERO SOBRE TODO INTENTA DESCUBRIR SU PROPIA IDENTIDAD.

Sus investigaciones le llevan al lugar donde se custodian los pecados más abominables cometidos
por la humanidad. Es el mayor archivo sobre el mal. El secreto más oculto del Vaticano.

Marcus es sacerdote y tiene un don: detecta el mal que anida en las personas. Sandra es
fotógrafa de la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible. Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable: alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.

La investigación de los crímenes les lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde todo es oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.

Mis impresiones

A Donato Carrisi le conocí con La hipótesis del mal, una novela que me sorprendió y me gustó por su trama tan oscura y completamente adictiva. Y no solo por los misterios que escondía la historia sino también por la gran velocidad a la que todo sucedía. Tras conocer al autor ya llevaba una idea preconcebida de lo que iba a encontrar o al menos sabía lo que esperar de El cazador de la oscuridad, publicada por Duomo, y la cual ha cumplido mis expectativas. Esta novela forma parte de una nueva serie que comienza con el título El tribunal de las almas. Aun así son dos casos diferentes con resoluciones independientes que se pueden leer por separado aunque comparten sus dos protagonistas de modo que nos encontraremos en esta algunas referencias a su pasado.

“Venimos al mundo y morimos olvidando.
Lo mismo le había sucedido a él. Había nacido por segunda vez, pero antes tuvo que morir. El precio era olvidar quién había sido.”

Marcus es un sacerdote penitenciario que tiene un don especial. Es capaz de ver y detectar el mal en las personas. Por esta razón es llamado al Vaticano cuando aparece un cadáver de una monja salvajemente mutilado en una zona muy vigilada y de difícil acceso para cualquier persona. Su misión será encontrar al culpable sin que la policía se vea implicada.

Sandra Vega es una fotógrafa forense de la policía, un trabajo que cada vez le cuesta más hacer. Su vida está llena de imágenes de cadáveres a los que debe capturar con su cámara cada detalle antes de que la escena del crimen pueda ser contaminada para dejar constancia de los hechos y poder aportar la información de forma rigurosa.

Mientras en Roma aparece un cadáver tras otro, Sandra y Marcus deberán unir sus fuerzas para encontrar al culpable de que sus calles se estén llenando con la sangre de parejas, poniendo especial énfasis en hacer sufrir a las mujeres, al que han terminado por llamar “El Monstruo de Roma”

El cazador de la oscuridad es un thriller oscuro, de ritmo trepidante que con mucha intriga te atrapa desde la primera página hasta el final. La novela no da tregua y ya desde el principio comienzan a pasar cosas y te introduce en la historia. Todo gira alrededor del mal, de un monstruo que anda suelto recorriendo los lugares más solitarios de Roma.

Los dos protagonistas de la historia me han resultado originales dejando de lado los investigadores imbuidos en los típicos clichés y que se comportan siempre de la misma manera. Marscus es un sacerdote que pertenece a una orden de la que quedan muy pocos individuos. Lo que le hace especial es que es capaz de ver el mal en las personas y así es capaz de luchar contra este. Es un personaje que está rodeado de misterio incluso para él mismo ya que su pasado queda entre las sombras. Al principio de la novela sabemos que ha estado un tiempo en coma y cuando despertó había olvidado quien era. Y tuvo que empezar desde cero gracias a la ayuda de otro sacerdote que le instruye de nuevo en su don.

Sandra en cambio es un personaje que me ha resultado muy real por sus emociones y pensamientos. Trabaja de forma concienzuda y tiene cierta sensibilidad ante su trabajo además de un gran sentido moral. Como ya he dicho no representa ningún cliché del género e iremos conociendo un pasado complicado. Sandra y Marcus ya tienen una historia común que les unió de forma especial tiempo atrás y que imagino se contará en el libro anterior. A parte de estas dos figuras hay muchísimos otros personajes que de forma secundaria tienen diferentes papeles en la novela.

Una buenísima razón adicional para leer la novela es su excelente ambientación mostrándonos Carrisi la cuidad de Roma como un lugar lleno de rincones oscuros y misteriosos en donde el peligro acecha en cualquier lado. Quizás la última imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en esta idílica y romántica ciudad. Hay muchas descripciones precisas sobre sus monumentos o lugares. Además aprovecha para contarnos algunas leyendas muy curiosas sobre Roma y sobre el Vaticano, el estado soberano más pequeño del mundo que está en el centro de Roma ocupando medio kilómetro cuadrado pero que representa un enigma para toda la humanidad. La verdad es que me ha resultado muy interesante todo lo que nos cuenta acerca de la orden de la Penitenciaria Apostólica que existe en realidad y de la que nunca había escuchado hablar.

Tal y como ocurría en La hipótesis del mal, Donato Carrisi  encara el bien contra el mal. Dos posiciones enfrentadas pero íntimamente unidas. No es tan difícil traspasar la frontera que las separa e incluso para hacer el bien algunas veces hay que hacerlo a través del mal.

Donato Carrisi aún habiendo construido una historia compleja donde se mezclan muchísimos elementos como una investigación criminal, conspiraciones, la presencia del mal y un toque sobrenatural le facilita al lector tremendamente su lectura. El narrador es una voz en tercera persona omnisciente que focalizará mediante capítulos la acción en Sandra o Marcos o en ambos a la vez. Un ritmo rápido, sencillo pero sin dejar atrás ni un detalle hace que el lector disfrute muchísimo con esta historia. Además nos iremos encontrando muchos giros que darán la vuelta a la historia y que nos llevarán por caminos que como lector no habías podido predecir.  Además su desenlace final en el que todo queda resuelto con coherencia nos dejará completamente sorprendidos.

Como último dato me gustaría contaros que al terminar la novela hay una interesante conversación con el autor que nos descubre cómo se documentó para elaborar la novela.

Conclusión

El cazador de la oscuridad es una novela imprevisible y de ritmo rápido que te atrapa irremediablemente entre sus páginas. Además cuenta con una protagonista excepcional: la ciudad de Roma es su faceta más misteriosa y oscura.