sábado, 26 de marzo de 2016

Ofrenda a la tormenta - Dolores Redondo



Título: Ofrenda a la tormenta
Autora: Dolores Redondo
Publicación: Destino, noviembre de 2014
Páginas: 544
 
Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que sólo Jonan comprende.

La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver. La bisabuela de la pequeña sostiene que la tragedia es obra de Inguma, el demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño. Pero serán los análisis forenses del doctor San Martín los que convencen a Amaia Salazar de investigar otras muertes de bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en el valle. Berasategui muere, entonces, inexplicablemente en su celda, lo que despliega una trepidante investigación que llevará a Amaia al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle de Baztán. Y mientras, desde el bosque, una impresionante tormenta llega para sepultar la verdad más demoledora.

Mis impresiones

Después de leer El guardián invisible y Legado en los huesos, los dos primeros títulos que forman parte de la trilogía del Baztán, tenía muchas ganas de seguir con Ofrenda en la tormenta, que en principio cierra la trilogía. Dolores Redondo me sorprendió mucho con estas dos novelas y tengo que decir que esta última no me ha defraudado en absoluto.

Aunque en cada entrega los casos concretos quedan debidamente resueltos y cerrados mi recomendación es que se lean en orden y al completo porque la historia tiene cierta continuidad y hay puntos que van aclarando a lo largo de la misma. Voy a intentar contar lo mínimo posible de las novelas anteriores pero en el caso de que pretendáis leerlas dejad la reseña aquí pues para elaborarla necesito hacerme eco de algunos acontecimientos que transcurrieron en la anterior.

La acción arranca un mes después de que se resolviera el crimen del Tarttalo. El culpable permanece en la cárcel pero aún existen muchos interrogantes para la inspectora que llevó el caso. Amaia Salazar está convencida de que existen algunos flecos sueltos y teme que vuelvan a su vida antiguos fantasmas del pasado.

Cuando se produce la muerte súbita de un bebé en Elizondo existen los suficientes indicios que hacen sospechar a la policía que la muerte no ha sido natural y cuando el padre de la niña intenta llevarse el cadáver las alarmas se disparan. Según la bisabuela de la niña ha sido Inguma, un demonio que roba el aliento a los recién nacidos. Este solo es el principio de una compleja investigación que llevará a la policía a conocer la peor maldad humana.

A nivel de trama Ofrenda en la tormenta es quizás incluso más oscura que las anteriores y completamente adictiva. Es una novela muy emocionante en la que se producen  interesantísimos giros argumentales que te dejan pegada a sus páginas. Luego también, cuenta con esos otros elementos que me conquistaron en las anteriores, como su ambientación y el contenido cultural y mitológico, que en mi opinión hacen de esta novela una lectura fresca y muy entretenida. El caso en sí pone los pelos de punta, muertes de bebés, ritos satánicos, ofrendas a espíritus, demonios, supersticiones, etc.

Ya señalé en las ocasiones anteriores que uno de los aciertos de Dolores Redondo es la construcción de sus personajes sobre todo de la protagonista principal, la inspectora Amaia Salazar a la que dota de mucha vida y realismo. A estas alturas ya la conocemos muy bien. Una mujer muy fuerte, valiente e inteligente pero marcada por una infancia en la que una madre desequilibrada le hizo vivir el miedo y en constante alerta. Si en Legado en los huesos profundizamos en sus sentimientos y vimos su lado más íntimo, intentando superar las dificultades de combinar su trabajo y su reciente maternidad en esta ocasión abandona ese papel maternal y el personaje me ha resultado un poco más frío y lejano. Más dedicado a resolver el caso que a su propia vida y se ahonda algo menos en sus circunstancias personales. En algunos momentos me ha sorprendido las reacciones de la protagonista con cuyas decisiones no he podido estar de acuerdo aunque he comprendido.

Los secundarios que nos acompañaron en las entregas anteriores también tendrán su participación en esta novela. El joven Jonan que se ha convertido en la persona de confianza de Amaia, el inspector Montes, Salazar, el juez Markina o el doctor San Martín en el plano profesional y su marido James, la tía Engrasi, Flora y Ros en el personal. Estos definidos en menor medida pero aportando cada uno de ellos algo a la historia y generando ciertos sentimientos en el lector. En esta ocasión algunos de ellos nos darán grandes sorpresas.

En Ofrenda a la tormenta nos encontramos en los mismos escenarios que ya conocimos con el caso del Basajaun y el del Tarttalo. Para mí lo que hace diferente a estas novelas es su maravillosa ambientación que nos hace imaginarnos a la perfección los paisajes que decoran el valle del Batzán en Navarra. Los bosques húmedos, verdes y frondosos, el paisaje grisáceo, la lluvia, el frío que cala los huesos han vuelto a resultarme muy evocadores. Parece que en lugar así puede suceder cualquier cosa.

Otra de las características de las novelas de esta autora es la introducción de elementos tradicionales de la cultura y la mitología de la zona que tanto me gustaron en las novelas anteriores. En esta ocasión hace referencia a Inguma que es demonio que roba el aliento a los niños mientras duermen. Un ente que aparece en diversas culturas de todo el mundo pero con características comunes. Esta novela se inclina más por la brujería y el satanismo que las precedentes donde existía más mitología y tradición.

De nuevo Dolores Redondo ha optado por una narración sencilla, directa y fluida que sigue siendo algo ambigua a través de un narrador en tercera persona omnisciente que suele centrar su atención en la protagonista principal. La novela se estructura en cincuenta y siete capítulos de corta extensión. Su generoso ritmo no decae en ningún momento y se acelera en las páginas finales. Con respecto al desenlace tengo que señalar dos puntos. Casi hasta el final de la novela no lo vi venir y me resultó complejo, algo rebuscado pero coherente y bien solucionado. La otra cosa que quiero comentar es que aunque este caso queda cerrado o al menos aparentemente, unas últimas frases me hacen pensar que el personaje de Amaia Salazar protagonizará otras novelas.

Conclusión

Ofrenda a la tormenta me ha resultado una novela entretenidísima, adictiva y emocionante. Una novela negra, oscura, turbadora, con intriga, un entorno fascinante y una atmosfera muy bien conseguida.