lunes, 26 de octubre de 2015

Y tú no regresaste - Marceline Loridan-Ivens


Título: Y tú no regresaste
Autora: Marceline Loridan-Ivens
Publicación: Salamandra, septiembre de 2015
Páginas: 96

Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida.

«Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré.» Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario.

La dramática lucha de una chica de quince años por sobrevivir en una situación que ha pasado a la historia como paradigma de la máxima depravación de la que es capaz el hombre queda plasmada con una voz asombrosamente desprovista de sentimentalismo y autocompasión. En su lucha imposible contra una fuerza aplastante, Marceline narra los hechos cotidianos con la frialdad y la distancia de quien, incluso después de setenta años, no puede permitirse ni siquiera el sufrimiento; de alguien que invirtió hasta la última fibra de su persona en un solo fin: salir con vida del infierno y honrar así las palabras de su padre.

Pero más allá del conmovedor homenaje de una hija a la única persona en el mundo a la que pudo amar de verdad, estas páginas exhalan un reconfortante soplo de energía y vitalidad, una demostración palpable de la insondable capacidad del ser humano para sobreponerse a los desafíos más extremos que su propia especie le presenta.

Mis impresiones

Cuando uno se acerca levemente a la sinopsis de este libro inmediatamente puede pensar en que es otra novela más sobre judíos y el Holocausto. Es cierto que es un tema del que se ha escrito hasta la saciedad, del que hay obras de ficción y no ficción que recrean con más o menos detalle esa parte tan macabra de la historia mundial. Pero en esta ocasión el libro que hoy os presento aunque nos habla de ello no es una novela más, es muchísimo más. Un testimonio en primera persona único y personal de un horror particular.

“A pesar de los que no sucedió, yo he sido una persona alegre; tú lo sabes. Alegre a nuestra Manera, para vengarme de estar triste riéndome de todos modos. A la gente le gusta eso de mí. Pero estoy cambiando. No se trata de amargura, no estoy amargada. Es como si ya no estuviera aquí (….). Éste ya no es mi lugar. Puede que ser la aceptación de la desaparición o la falta de deseo. Me voy deteniendo”

Y no tu regresaste es una larga carta que Marceline, la autora y protagonista de la novela, con ochenta y cinco años le escribe a su padre. En ella desnuda su alma para contarle como ha sido su vida desde que ambos se separaron, cuando ella solo tenía quince años y fueron traslados al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, el último lugar donde se vieron.

“Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré” es una de las ultimas frases que pronunció su padre y aunque en aquel momento Marceline se le quedó grabada en la mente no podía llegar a imaginar que fuera una premonición. En un recorrido de más de setenta años por su vida la propia protagonista nos habla de su experiencia en el campo con todo lo que ya suponemos que eso significa pero también de las emociones desbordadas que fue experimentando tanto en esos momentos, no solo por la dureza de las condiciones que allí vivieron sino por la traumática separación de su padre así como lo que ocurrió cuando fueron liberados.

Marceline Loridan-Ivens vivió de primera mano y a los quince años el exterminio judío. Su padre era polaco pero emigraron a Paris (sus intenciones iniciales eran irse a América) donde habían establecido una empresa que les permitía vivir en una gran casa. Un día fueron metidos en un tren y deportados. Así ocurrió simplemente. Sin ningún motivo. Es un libro realmente conmovedor en el que las memorias de la protagonista nos dejan sin palabras. Me ha llamado muchísimo la atención como aquellos que estaban en los campos lucharon por sobrevivir a pesar de toda la desesperación que había a su alrededor pero Marceline también nos habla de cómo lo único que quería tras abandonar el campo y no poder reunirse con su padre era morir. Parece paradójico pero a la vez comprensible.

Y quizás esto es lo que más interesante me ha resultado en la novela. He leído muchísimo sobre la II Guerra Mundial, el nazismo y el Holocausto. Todo ello impresiona pero muchas veces obviamos algo fundamental. Más allá de lo que millones de judíos vivieron en los campos de exterminio y de que muchos murieron allí fueron los supervivientes quienes tuvieron que rehacer su vida, recomponerla a pesar de los atroces recuerdos. Levantarse cada mañana con el recuerdo de los seres perdidos en las mismas circunstancias a las que ellos sobrevivieron, del hambre, el frío, con el olor que desprendían los crematorios, con el recuerdo de los cadáveres a las salidas de la cámara de gas o los linchamientos, pero también de los cadáveres andantes que apenas tenían que comer ni con que cubrirse. Muchos de ellos trabajaron despojándolos de sus pertenencias, clasificándolas o manejando sus cuerpos inertes. ¿Cómo vuelve alguien a la vida después de haber vivido tan cerca de la muerte?

Y tú no regresaste condensa en algo menos de cien páginas una historia desgarradora, tremenda pero narrada de forma exquisita. No es un relato lineal porque su autora va narrando según le sale del alma, recordando esto y aquello, los felices recuerdos de su infancia con su familia sin preocupaciones, la aterradora estancia en los campos, la liberación, lo que quedó de su familia después.... Al final configurando toda una vida para el lector. Una vida de espera en la que más de setenta años después escribe a su padre para hablarle de cómo ha sido la vida sin él. La novela me ha gustado muchísimo e incluso me he quedado con ganas de mucho más. Marceline nos narra con emoción contenida pero por el recuerdo de su padre, no auto compadeciéndose de lo que ella misma sufrió ni convirtiéndose en la victima del relato a pesar de que lo fue. Y eso que hay pasajes realmente duros.

Obviamente el fondo histórico de la novela está ahí. Los guetos, las deportaciones, el poder de Hitler, luego los campos de concentración y exterminio y finalmente la liberación por el ejército ruso. Pero la autora también resalta que tras la guerra la semilla del antisemitismo había arraigado fuertemente y los judíos eran mirados con recelo. Algo que muy poco se atreven a contar.

Conclusión

Y tú no regresaste no es otra novela más que nos habla sobre la experiencia de un superviviente del Holocausto. Es una novela intensa, vibrante y conmovedora que nos habla de la pérdida de un ser querido, de recomponer una vida con recuerdos atroces. Nos emocionará y a la vez nos hará reflexionar.