Título: Los papeles de Aspern
Autor: Henry James
Publicación: Navona, septiembre de 2015
Páginas: 184
En Los papeles de Aspern están todas las
virtudes de Henry James: su sentido de la comedia sutil, la crueldad con que
hurga en nuestros defectos y mete el dedo en nuestras llagas, la elegancia
invulnerable de su prosa y esa misteriosa habilidad para convertir la vida
intelectual en una forma de la aventura. Este centenar de páginas ha dejado su
huella en escritores tan dispares como Philip Roth y Javier Marías. Si alguien
me preguntara por dónde hay que comenzar a leer a James, le pondría esta novela
en las manos con la seguridad de estar creando una adicción".
JUAN GABRIEL VÁSQUEZ
Henry James y
Joseph Conrad, en el cambio del siglo XIX al XX, recogieron la tradición
cervantina, la destilaron, la hicieron todavía más sofisticada. En sus ambos
narradores, en el educado vértigo de sus tramas, en esos fascinantes artefactos
– vueltas de tuerca de vueltas de tuerca- están los cimientos de la literatura
más desafiante del siglo XXI”.
JORGE CARRIÓN
Mis impresiones
Este ha sido mi primer acercamiento a Henry James, un autor neoyorkino
que tenía pendiente desde hace tiempo. Y lo he hecho con una novela que sin
saber muy bien que esperar de ella y como comentaba en Twitter ha resultado ser
una muy grata sorpresa. Los papeles de
Aspern fue publicada originalmente en 1888 y por entregas en una revista.
Algunos meses más tarde vería la ya luz en forma de libro. Al parecer su autor
encontró la inspiración en los romances de Lord Byron protagonizado por una
mujer que también sería amante de Shelley y junto a una situación que él mismo
vivió construyó su historia.
La novela comienza con el relato del propio protagonista cuando este ha
puesto los pies en Venecia. En ningún momento llegaremos a conocer su nombre
pero sabemos que es un crítico inglés que está absolutamente fascinado por un
poeta ya fallecido llamado Jeffrey Aspern. Junto a su colega John Cumnor ha
viajado e investigado por Europa la vida de Aspern intentando encontrar
cualquier información posible sobre su vida o las personas que se relacionaron
con él. Cuando llega a sus oídos que una de sus posibles amantes sigue viva encuentran
la oportunidad con la que los dos habían soñado.
Después de localizar a Juliana Bordereau en Venecia y tras un primer
contacto infructuoso en el que la anciana, que vive junto a su sobrina, se
cierra en banda a proporcionarles información viaja hasta allí y elabora un
plan para hacerse con los documentos personales que la relacionan con el poeta.
Así les propone a las señoritas Borderau, necesitadas de dinero, alquilarles
una habitación en el palacio en el que viven y una vez dentro encontrar la
manera de llegar a las cartas de Aspern.
Los
papeles de Aspern es una novela de corta extensión muy curiosa que me ha encantado leer. Tanto
sus personajes como el desarrollo de los acontecimientos me han mantenido muy
atenta e interesada y he percibido cierta tensión en la historia y entre sus
personajes los cuales establecen un tira y afloja en el que cada uno intentará conseguir
sus objetivos. Frente al otro se van mostrando con dobleces, enmascarando sus
intereses y ofreciendo la cara que más les conviene. ¿Se dejarán engatusar las
señoritas Bordereau? ¿Conseguirá el narrador los papeles que tanto codicia?
Básicamente son tres los personajes que van dando forma a esta novela.
Uno es el narrador del que no sabemos su nombre, solo que se dedica a la crítica
literaria, es inglés y que Jeffrey Aspern (poeta inventado por Henry James) ha
sido durante muchos años el objeto de su estudio. Un personaje que al narrar en
primera persona nos va transfiriendo sus pensamientos y las triquiñuelas que
tiene que hacer para ganarse la confianza de las dos señoritas. Es un personaje
en el que encontraremos cierta malicia que a mí me ha resultado divertida. Es
mezquino, interesado, criticón y capaz de cualquier cosa por conseguir su
objetivo. Y a pesar de ello me ha resultado simpático en cierto modo. Es un
personaje con mucha fuerza porque vamos viendo cómo se traga su orgullo y se
obliga a sí mismo a actuar como debe.
Juliana y Tita, tía y sobrina, son dos mujeres que viven en cierta
precariedad económica, son americanas y pasan sus días encerradas en una
antigua casona en Venecia. En la ciudad no gozan de muy buena fama además de
tener un carácter huraño y misterioso. La dificultad para acceder a ellas no
puede ser mayor. La tía se presenta muy celosa de su pasado con cierto aire
misterioso y pocas apariciones pero en las que queda claro su carácter
interesado y avaricioso. Con Tita, una mujer que ha vivido siempre a la sombra
de su tía y que apenas ha conocido mundo, sin embrago hay cierta ambigüedad,
unas veces parece muy inocente y fácil de engañar y otras simplemente parece
interpretar un gran papel y que en realidad es sumamente astuta. Y este juego psicológico
me ha encantado a la par que entretenido. El no saber en ciertos momentos la
verdad de los personajes o la forma en que unos juegan con los otros.
La novela se desarrolla en Venecia en la segunda mitad del siglo XIX y prácticamente
toda la acción se sucede en un antiguo palacio salvo algunos escenarios
puntuales como la Plaza y Basílica de San Marcos. No es que estos cobren
especial importancia pero si sentimos ese ambiente de los canales, el calor del
verano, las góndolas y la decadencia de los edificios venecianos que nos
transmite esa melancolía o tristeza en que viven sus personajes o incluyo algún
tinte gótico. La novela, escrita en primera persona, está excepcionalmente
narrada, con un lenguaje cuidado, rico y muy depurado y un ritmo constante que
mantiene al lector expectante. Los diálogos no tienen desperdicio y además en
ciertos momentos hay un humor muy fino y sutil que no tira de elementos recurrentes.
Su desenlace sencillamente me ha encantado.
Como curiosidad y si sois aficionados al cine podréis encontrar un par de
películas en las que se ha adaptado la historia. Una de ellas de manos del
director Jordi Cadena.
Conclusión