domingo, 25 de octubre de 2015

Cuando me siento bien conmigo mismo / Cuando te añoro - Cornelia Maude Spelman / Kathry Parkinson




Título: Cuando me siento bien conmigo mismo / Cuando te añoro
Autores: Cornelia Maude Spelman / Kathry Parkinson
Publicación: Picarona, octubre de 2015
Páginas: 24
Tamaño: 19,9 x 25,3 cm

Educar en la manera de identificar y controlar las emociones (especialmente las desagradables o temibles) es algo tan importante como otros muchos aspectos del aprendizaje. En este libro, la terapeuta Cornelia Maude Spelman utiliza un lenguaje sencillo, franco y tranquilizador para ayudar a los niños a manejar sus sentimientos y aprender a relacionarse con los demás.

Mis impresiones

Hoy os presento en la sección infantil dos obras que aunque dirigidas a los más pequeños no son historias o relatos al uso con un parte educativa como suelen estar enfocadas  la mayoría de ellas sino que son libros que a través del texto y sus imágenes indicen en el mundo emocional de los niños haciendo especial hincapié en aquellas que son desagradables o causan temor.

Estas dos historias, Cuando me siento bien conmigo mismo y Cuando te añoro han sido ideados por Cornelia Maude Spelman que aparte de artista trabajó con anterioridad como educadora social y ello se refleja en sus obras. Pretende infundir sentimientos saludables y relaciones familiares solidas en los niños. Y la mejor manera es trabajar en ellos para que crezcan de forma feliz y a la vez que aprendan a enfrentarse a situación difíciles.

Una situación que puede causar en los niños cierta ansiedad es la separación de los padres. Es algo inevitable en el día a día, el trabajo y las obligaciones a veces nos impiden estar con nuestros hijos tanto tiempo como quisiéramos. Las ausencias con frecuencia son inevitables pero lo que si podemos hacer por ello es enseñarles a superarlas. Ya que en ellos el sentido del tiempo es diferente podemos jugar con la idea del recuentro y con hacer que este tiempo en que se produce la separación sea lo más agradable posible. También es bueno que los niños vayan desarrollando su propia independencia y que aprendan a entretenerse solos. Esto nos lo enseña Cuando te añoro. En ella un conejillo de indias nos cuenta lo triste que se siente cuando está solo y no tiene a nadie con quien compartir sus juego o contar sus historias. Pero poco a poco aprenderá a gestionar el tiempo en que sus padres no están con él.




En Cuando me siento bien conmigo mismo nos habla de la autoestima de los niños. Es importante que los padres mostremos interés por ellos, por lo que les gusta y que se sientan no solo queridos sino también valorados. Un niño seguro de sí mismo afrontará el día a día con mayor decisión, se enfrentará con más determinación a los problemas y confiará al final más en sus propias posibilidades. También nos habla de que no todos los niños son iguales y que cada uno de ellos crece a un ritmo diferente. No es bueno compararlos con otros niños ni que pretendamos que tengan las mismas habilidades que otros que nos rodean. Hay niños a los que les cuesta más aprender una determinada habilidad como pintar y leer y hay que transmitirles la sensación de que no pasa nada por no ser el primero en hacerlo. Cada cosa ha de llegar a su tiempo.




Los dos textos se componen de frases sencillas y una letra grande que reflejan los sentimientos y emociones de sus protagonistas, en este caso los cachorros de conejillo de indias. Las ilustraciones son obra de Kathy Parkinson que acompaña el texto con imágenes muy dulces y entrañables. Son dos libros en los que sus personajes cobran todo el protagonismo a través de sus actos y destacan por su simpatía y la bondad que rebosan. Llama la atención el completo colorido que presentan.

En conclusión, Cuando te añoro y Cuando me siento bien conmigo mismo me parecen dos libros perfectos para trasmitir estos mensajes a los más pequeños. Y además también llevan una nota introductoria dirigida a padres y educadores que nos será muy útil a los adultos porque al fin y al cabo somos nosotros quienes más influencia ejercemos en su s primeras etapas de vida y a veces una pequeña ayuda nos viene bien.