martes, 30 de mayo de 2017

La noche que no paró de llover - Laura Castañón



Título: La noche que no paró de llover
Autora: Laura Castañón
Publicación: Destino, mayo de 2017
Páginas: 508

Valeria Santaclara necesita reunir la fuerza necesaria para abrir un sobre cerrado que está en su poder desde hace años y en cuyo exterior alguien ha escrito «El perdón». Para ello, y no por casualidad, acude a la consulta de la psicóloga Laia Vallverdú, quien a través de las sesiones de terapia la ayudará a recomponer el puzle de su existencia desde la infancia acomodada en el Gijón burgués de finales de los años 20, la relación conflictiva con su hermana, las circunstancias históricas de un tiempo convulso, y la culpa que vive en el fondo de su ser y cuya naturaleza última no es capaz de confesarse.

La noche que no paró de llover explora desde una triple vertiente los mecanismos del mal: el infligido de forma deliberada, el que jamás imaginaríamos haber causado y el que creímos ocasionar y que no fue tal. A través de la historia de Valeria Santaclara y de las vidas que se cruzan en ella, se van trenzando los destinos de todos los personajes, con el poder de la palabra como elemento redentor, y con la ciudad de Gijón como telón de fondo. Una novela sobre el mal, la culpa y la redención, y sus efectos sobre la vida de unos personajes náufragos en su propia memoria, en el marco histórico de los últimos cien años.

Mis impresiones

La noche que no paró de llover es la segunda novela de la asturiana Laura Castañón. Este libro me llamó la atención de forma inmediata por esa sinopsis que deja traslucir tantas cosas.

“A veces sueño que respira. Me acerco de puntillas y me doy cuenta de que es un sueño y bien raro, porque no toco el suelo, puede ver con nitidez la madera brillante del dormitorio tan brillante como un espejo, me veo avanzando sin caminas, deslizándome como si patinara en el aire, y veo que su pecho se mueve, que está respirando, y cuando estoy ya muy cerca me cercioro de que es así, del movimiento acompasado de su pecho, entonces abre los ojos y me sonríe, y me da verdadero pavor, porque creo que nunca lo había visto sonreír así, con todos los dientes.”

Esta es la historia de cuatro mujeres. En un primer plano tenemos a Valeria Santaclara, una octogenaria a quien han apodado “La Marquesa” en la residencia en donde vive. Ya no le queda familia ni amigos a los que acudir y es una de las principales razones por las que recurre a la consulta de la psicóloga Laia Vallverdú. Necesita contar su vida y comprender las razones por las que después de dieciocho años aún no ha abierto el sobre que le dio su hermana y en el cual solo figuran dos palabras: “El perdón”.

También tenemos la historia de Laia, que ha abandonado Madrid por amor y se ha mudado a Gijón junto a Emma. Laia también se siente un poco descolocada en su nueva casa y una ciudad desconocida donde siempre está lloviendo o hace mal tiempo. Aunque ambas parecen tener las cosas muy claras algo va cambiando en su relación mientras Valeria le cuenta su vida a Laia.

Y por último tenemos a Feli, una mujer divorciada que trabaja limpiando la residencia en donde vive Valeria. Una mujer de origen humilde que sueña con escribir y para ello asiste a talleres literarios. Siempre busca la inspiración en las personas que están a su alrededor.

No os podéis imaginar lo mucho que me ha gustado esta novela y lo que he disfrutado leyéndola. Es una historia que tiene muchísima emoción, que tiene suspense y que en algunos momentos llega a incomodar. Esta maravillosamente relatada y profundiza muchísimo tanto en sus personajes como en las relaciones que mantienen con otros. Laura Castañón nos habla del daño que hacemos a los demás, bien sea de forma intencionada o de forma inconsciente, y del que nos infligimos a nosotros mismos. Una novela que presenta un enorme abanico de sentimientos humanos. Algunos luminosos como el amor, la amistad y la confianza y otros tan oscuros, como los celos, la traición y la culpa. Porque la culpa es pesada. Tan pesada que cargar con ella supone agachar la espalda y avanzar más lento. Si se consigue avanzar. Pero ¿Puede exonerarnos de la culpa el perdón?

Los personajes que la autora ha creado son tremendamente complejos y tienen tantas facetas que hay que ir descubriéndolos poco a poco. Además están construidos con tanta claridad que no cuesta trabajo verlos y sentirlos. Es la razón por la que me han gustado mucho tanto y no por el hecho de que hayan generado inmediatamente una empatía en mí. Enn cambio, no he estado de acuerdo en muchos de sus actos o formas de actuar pero me han trasmitido muchas cosas. Valeria, altiva y sofisticada es uno de los grandes puntales de la novela. Procedente de buena familia nos va a ir contando su historia y la de su familia. Es una mujer anclada en el pasado que ha llevado la vida que tenía que llevar según el ideal de la época. Una vida ordenada y conforme a los preceptos morales de cara a los demás. Lo que tampoco ha impedido que en su vida existan muchas sombras que le hacen tener horribles pesadillas por las noches.

En contraposición a este personaje se encuentran Laia y Emma, una pareja de ahora. Viven su relación a escondidas por la familia de ella. La mudanza a Gijón, tan diferente a Madrid, ha supuesto para Laia, un personaje bastante gris, todo un mundo. El hecho de empezar desde cero. A través de la historia de Valeria se dará cuenta de cuáles son las verdaderas carencias de su vida. Y Emma, divorciada, alegre y abierta, tiene miedo de que ese proyecto que ha construido en su vida se venga abajo.  Y también tenemos a Feli, resignada y con una gran frustración que busca en Valeria la inspiración para escribir. Un personaje muy curioso en la novela.

Si una parte de la misma se desarrolla en la actualidad la otra nos lleva a indagar en la familia Santaclara en el segundo cuarto del siglo XX. Y con ellos pasamos por los oscuros y complejos acontecimientos socio-políticos que marcaron la vida de sus personajes en el Gijón en esa época. Nos vamos a llevar un buen retrato de cómo se desarrolla la vida dentro de una familia burguesa.

Laura Castañón nos cuenta esta historia desde diferentes perspectivas y voces narrativas así como diferentes planos temporales y distintas tramas que se entrelazan. Es una novela para disfrutar con tranquilidad y sumergirse en todas esas emociones que la autora quiere transmitir. Así mismo es indudable la calidad de la narración. Con un lenguaje elaborado y cuidado al máximo destilando una gran personalidad.  A parte de relatarnos las vidas de esas mujeres hay muchas incógnitas a las que dar respuesta y será al final cuando las comprendamos.

Conclusión

La noche que no paró de llover me ha parecido una gran novela que te despierta una amplía gama de emociones. En mi opinión el alma de esta novela son sus personajes y las diferentes formas que tienen de enfrentarse a la vida.