Título: La
noche que no paró de llover
Autora: Laura
Castañón
Publicación:
Destino, mayo de 2017
Páginas: 508
Valeria Santaclara
necesita reunir la fuerza necesaria para abrir un sobre cerrado que está en su
poder desde hace años y en cuyo exterior alguien ha escrito «El perdón». Para
ello, y no por casualidad, acude a la consulta de la psicóloga Laia Vallverdú,
quien a través de las sesiones de terapia la ayudará a recomponer el puzle de
su existencia desde la infancia acomodada en el Gijón burgués de finales de los
años 20, la relación conflictiva con su hermana, las circunstancias históricas
de un tiempo convulso, y la culpa que vive en el fondo de su ser y cuya
naturaleza última no es capaz de confesarse.
La noche que no paró de llover explora desde una triple vertiente los mecanismos del mal: el infligido de forma deliberada, el que jamás imaginaríamos haber causado y el que creímos ocasionar y que no fue tal. A través de la historia de Valeria Santaclara y de las vidas que se cruzan en ella, se van trenzando los destinos de todos los personajes, con el poder de la palabra como elemento redentor, y con la ciudad de Gijón como telón de fondo. Una novela sobre el mal, la culpa y la redención, y sus efectos sobre la vida de unos personajes náufragos en su propia memoria, en el marco histórico de los últimos cien años.
La noche que no paró de llover explora desde una triple vertiente los mecanismos del mal: el infligido de forma deliberada, el que jamás imaginaríamos haber causado y el que creímos ocasionar y que no fue tal. A través de la historia de Valeria Santaclara y de las vidas que se cruzan en ella, se van trenzando los destinos de todos los personajes, con el poder de la palabra como elemento redentor, y con la ciudad de Gijón como telón de fondo. Una novela sobre el mal, la culpa y la redención, y sus efectos sobre la vida de unos personajes náufragos en su propia memoria, en el marco histórico de los últimos cien años.
Mis impresiones
La noche que no
paró de llover es la segunda novela de la asturiana Laura Castañón. Este
libro me llamó la atención de forma inmediata por esa sinopsis que deja
traslucir tantas cosas.
“A veces sueño que respira. Me acerco de
puntillas y me doy cuenta de que es un sueño y bien raro, porque no toco el
suelo, puede ver con nitidez la madera brillante del dormitorio tan brillante
como un espejo, me veo avanzando sin caminas, deslizándome como si patinara en
el aire, y veo que su pecho se mueve, que está respirando, y cuando estoy ya
muy cerca me cercioro de que es así, del movimiento acompasado de su pecho,
entonces abre los ojos y me sonríe, y me da verdadero pavor, porque creo que
nunca lo había visto sonreír así, con todos los dientes.”
Esta es la historia de cuatro mujeres. En un primer plano
tenemos a Valeria Santaclara, una octogenaria a quien han apodado “La Marquesa”
en la residencia en donde vive. Ya no le queda familia ni amigos a los que
acudir y es una de las principales razones por las que recurre a la consulta de
la psicóloga Laia Vallverdú. Necesita contar su vida y comprender las razones
por las que después de dieciocho años aún no ha abierto el sobre que le dio su
hermana y en el cual solo figuran dos palabras: “El perdón”.
También tenemos la historia de Laia, que ha abandonado
Madrid por amor y se ha mudado a Gijón junto a Emma. Laia también se siente un
poco descolocada en su nueva casa y una ciudad desconocida donde siempre está
lloviendo o hace mal tiempo. Aunque ambas parecen tener las cosas muy claras
algo va cambiando en su relación mientras Valeria le cuenta su vida a Laia.
Y por último tenemos a Feli, una mujer divorciada que
trabaja limpiando la residencia en donde vive Valeria. Una mujer de origen
humilde que sueña con escribir y para ello asiste a talleres literarios. Siempre
busca la inspiración en las personas que están a su alrededor.
No os podéis imaginar lo mucho que me ha gustado esta
novela y lo que he disfrutado leyéndola. Es una historia que tiene muchísima
emoción, que tiene suspense y que en algunos momentos llega a incomodar. Esta
maravillosamente relatada y profundiza muchísimo tanto en sus personajes como
en las relaciones que mantienen con otros. Laura Castañón nos habla del daño
que hacemos a los demás, bien sea de forma intencionada o de forma inconsciente,
y del que nos infligimos a nosotros mismos. Una novela que presenta un enorme
abanico de sentimientos humanos. Algunos luminosos como el amor, la amistad y
la confianza y otros tan oscuros, como los celos, la traición y la culpa. Porque
la culpa es pesada. Tan pesada que cargar con ella supone agachar la espalda y
avanzar más lento. Si se consigue avanzar. Pero ¿Puede exonerarnos de la culpa
el perdón?
Los personajes que la autora ha creado son tremendamente
complejos y tienen tantas facetas que hay que ir descubriéndolos poco a poco.
Además están construidos con tanta claridad que no cuesta trabajo verlos y
sentirlos. Es la razón por la que me han gustado mucho tanto y no por el hecho
de que hayan generado inmediatamente una empatía en mí. Enn cambio, no he
estado de acuerdo en muchos de sus actos o formas de actuar pero me han
trasmitido muchas cosas. Valeria, altiva y sofisticada es uno de los grandes
puntales de la novela. Procedente de buena familia nos va a ir contando su
historia y la de su familia. Es una mujer anclada en el pasado que ha llevado
la vida que tenía que llevar según el ideal de la época. Una vida ordenada y
conforme a los preceptos morales de cara a los demás. Lo que tampoco ha
impedido que en su vida existan muchas sombras que le hacen tener horribles
pesadillas por las noches.
En contraposición a este personaje se encuentran Laia y
Emma, una pareja de ahora. Viven su relación a escondidas por la familia de
ella. La mudanza a Gijón, tan diferente a Madrid, ha supuesto para Laia, un
personaje bastante gris, todo un mundo. El hecho de empezar desde cero. A
través de la historia de Valeria se dará cuenta de cuáles son las verdaderas
carencias de su vida. Y Emma, divorciada, alegre y abierta, tiene miedo de que
ese proyecto que ha construido en su vida se venga abajo. Y también tenemos a Feli, resignada y con una
gran frustración que busca en Valeria la inspiración para escribir. Un
personaje muy curioso en la novela.
Si una parte de la misma se desarrolla en la actualidad
la otra nos lleva a indagar en la familia Santaclara en el segundo cuarto del
siglo XX. Y con ellos pasamos por los oscuros y complejos acontecimientos
socio-políticos que marcaron la vida de sus personajes en el Gijón en esa
época. Nos vamos a llevar un buen retrato de cómo se desarrolla la vida dentro
de una familia burguesa.
Laura Castañón nos cuenta esta historia desde diferentes
perspectivas y voces narrativas así como diferentes planos temporales y distintas
tramas que se entrelazan. Es una novela para disfrutar con tranquilidad y
sumergirse en todas esas emociones que la autora quiere transmitir. Así mismo
es indudable la calidad de la narración. Con un lenguaje elaborado y cuidado al
máximo destilando una gran personalidad. A parte de relatarnos las vidas de esas mujeres hay muchas incógnitas a las que dar respuesta
y será al final cuando las comprendamos.
Conclusión