sábado, 6 de mayo de 2017

La chica de antes - J.P. Delaney



Título: La chica de antes
Autor: J.P. Delaney
Publicación: Grijalbo, abril de 2017
Páginas: 430


Por favor, haga una lista con todas las posesiones
que considere imprescindibles en su vida:
..................................................
..................................................
..... .............................................
Es una casa espectacular. Elegante, minimalista. Toda ella respira buen gusto y serenidad. Justo el lugar que Jane estaba buscando para empezar de cero y ser feliz.
Aunque lo extraordinario es que se la ofrecen por un alquiler irrisorio. Solo tiene que completar un peculiar formulario de solicitud y aceptar sin condiciones las reglas impuestas por su propietario y creador, un enigmático arquitecto.

Al poco de instalarse, Jane descubre que algo le pasó allí a la inquilina anterior, Emma. Y empieza a preguntarse si no estará repitiendo las mismas elecciones, los mismos errores, las mismas sospechas que la chica de antes.

¿Qué estás dispuesto a aceptar para poseer lo que nunca imaginaste?

Mis impresiones

Ya se os he dicho en otras ocasiones lo mucho que me llaman la atención los thrillers psicológicos siendo un género que me atrapa por completo y que me hace disfrutar mucho. Uno de los últimos títulos que han salido del mismo es La chica de antes. Sin embargo su lectura no ha ido como yo esperaba y la verdad es que no solo me ha llevado más tiempo del esperado sino que no he llegado a disfrutarla.

“Es un pisito encantador, dice el agente con lo que cabría definir como un sincero entusiasmo. Está cerca de todos los servicios. Y dispone de un trocito privado de azotea. Podría transformarse en un solárium, previo consentimiento del casero.”

La historia se desarrolla a través de dos líneas argumentales que van alternando capítulo a capítulo. En una de ellas vamos a conocer a Emma y Simon, una pareja joven que está buscando una casa para mudarse. Buscan un hogar seguro ya que han sido víctimas de un robo recientemente y sobre todo ella tiene miedo de volver a pasar por algo así. Así cuando el agente inmobiliario les ofrece una casa elegante, minimalista, segura, con tecnología vanguardista y confortable a un precio bastante bajo la idea les parece sumamente interesante. La única pega que tiene esa casa es que hay que cumplir una serie de reglas para poder cumplir el contrato de arrendamiento.

En la misma casa, algún tiempo después, también se instala Jane. Una mujer que acaba de pasar por un duro trance. Ha abandonado su trabajo para ocupar otro en el que cobra menos pero se siente más realizada.

Este es el punto de partida de una historia que en mi opinión partía de una premisa interesante. Una casa que para acceder a ella hay que cumplir los requisitos que su creador ha ideado y dos mujeres que la ocupan en dos momentos diferentes. Poco a poco vamos a conocer sus historias.

El principal problema que he tenido con esta historia es que desde el principio me ha costado creérmela. Me ha parecido todo demasiado forzado aunque quizás con alguna explicación o razón más sólida hubiese terminado aceptándolo. Me cuesta imaginar que alguien acepte vivir en una casa con tantas exigencias, con evaluaciones cada cierto tiempo y en la que el propietario ejerza tanto control sobre sus inquilinos. Un hogar es el lugar donde uno puede ser siempre él mismo, acomodarse y disfrutar. Sin condiciones ni más normas que las que uno pone.

Eso sí como escenario  funciona muy bien porque en el interior de la casa se crea una atmosfera asfixiante. Las líneas tan puras y sobrias la convierten en un lugar frío donde parece que es difícil que uno se sienta en casa. Además todos esos requisitos especificados en el contrato de alquiler además del robot que lo controla todo hacen que el lector sienta que se les ha privado de libertad a sus personajes. Algunos son no tener animales, ni niños, ni modificar nada, ni siquiera puede uno llevarse allí sus cosas personales. Un poco excesivo ¿no?

Luego el primer tercio de la novela  me ha resultado bastante repetitivo. Los acontecimientos que viven sus personajes son prácticamente los mismos aunque cada una vaya reaccionando de forma diferente. Todas estas cosas hicieron que mi interés por la trama comenzará a decaer. Las incógnitas que plantea la autora son escasas.  Una sensación que se convirtió en aburrimiento cuando más a menos a la mitad la trama comenzó a ser muy previsible y forzada.

Los personajes sí que me ha parecido que están construidos de forma interesante. Tendremos una primera impresión tanto de Emma como de Jane y luego la autora irá desmontando esas primeras conjeturas para definir bien a sus personajes. No habrá muchos otros personajes en la historia a parte de estas dos mujeres, Simon, el marido de Emma, y Edward Monkford, que se convierte en un personaje clave. No son personajes que causen simpatía o que puedas al menos empatizar con ellos pero dan bastante vida a la trama.

El estilo narrativo es sencillo, directo y ameno de forma que lee con mucha agilidad aunque como ya os he comentado antes la historia me ha parecido demasiado repetitiva. Tanto la parte de Emma como la de Jane está narrada en primera persona y son ellas mismas quienes poco a poco van desvelando su presente y su pasado con hechos bastante oscuros en sus vidas. Y a pesar de todo no ha sido suficiente. En mi opinión a la historia le faltaba un gancho que me conectase a la historia y me intrigase. Aunque luego al final la historia ofrece algún giro y explicación que me ha gustado ya era demasiado tarde para quedarme un buen sabor de boca.

Conclusión

Es evidente que no he llegado a disfrutar La chica de antes como yo pensaba. Aunque tiene una buena ambientación y unos personajes bien construidos ha sido una novela que no ha terminado de atraparme y lograr despertar mi interés por cómo iba a desarrollarse la historia. Me ha parecido demasiado plana y carente de emoción.