viernes, 14 de octubre de 2016

Patria - Fernando Aramburu



Título: Patria
Autor: Fernando Aramburu
Publicación: Tuquets, 2016
Páginas: 629

El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes? Por más que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de Bittori. ¿Qué pasó entre esas dos mujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos y sus maridos tan unidos en el pasado? Con sus desgarros disimulados y sus convicciones inquebrantables, con sus heridas y sus valentías, la historia incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del Txato, nos habla de la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en una comunidad rota por el fanatismo político.

Mis impresiones

Es la primera novela que leo de Fernando Aramburu (y no porque no me haya fijado antes en él) y la verdad es que me ha sorprendido mucho la forma en que está abordada la historia y cómo nos la cuenta este autor. Creo que es un tema muy complicado y se necesita cierta sensibilidad para tocarlo que en este caso yo creo que es una de las máximas de la novela.

“Ahí va la pobre, a romperse en él. Lo mismo que se rompe una ola en las rocas. Un poco de espuma y adiós. ¿No ve que ni siquiera se toma la molestia de abrirle la puerta? Sometida, más que sometida.
Y esos zapatos de tacón y esos labios rojos a sus cuarenta y cinco años, ¿para qué? Con tu categoría, hija, con tu posición y tus estudios, ¿qué te lleva a comportarte como una adolescente? Si el aita levantara la cabeza...”

La novela comienza el mismo día en que ETA manifiesta el abandono de las armas. Al conocer la noticia, el primer impulso de Bittori es ir hasta el cementerio para contárselo al Txato. Su marido que fue asesinado por la banda terrorista. Además decide volver al pueblo, a la casa que tuvo que abandonar para evitar la presión social y política tras la muerte del Txato. Allí pretende volver a mirar a la cara a las personas que destruyeron su familia, consciente también de que su presencia alterará los ánimos de sus vecinos. Pero sobre todo la tranquilidad de la familia de Miren, cuyo hijo es un terrorista que paga condena en una prisión.

Patria me ha parecido una novela estupenda narrada de forma impecable. Es la historia del País Vasco en las últimas décadas pero también es la historia de dos familias enfrentadas y ya no solo por cuestiones políticas sino también por otras cuestiones que fueron envenenando una amistad de años. Y Aramburu nos la va a narrar desde los dos puntos de vista mostrándonos una realidad que viven muchas personas.

Y he tenido la sensación de que el autor no ha querido juzgar ni decirnos quien es bueno o malo porque aunque una sea víctima y otra verdugo ambas han sido tocadas por la tragedia y el dolor. Es inevitable que la historia te cause muchas emociones. Es una novela dura, que te inquieta,  te remueve y te hace reflexionar pero a la vez está abordada de una manera que no  recrea el dramatismo ni en el morbo que la historia pudiera contener. Un tema tan complicado y que puede causar tantas ampollas está tratado con suma delicadeza.

La novela en realidad nos habla de las consecuencias que tiene el terrorismo para las personas. NO hay en ella ninguna connotación política. Las familias destrozadas por la violencia, ya no solo por lo que conlleva la pérdida de un ser querido sino también la presión mediática o política que después pueda sufrir. Y Aramburu construye dos familias para mostrárnoslo. Bittori y Miren son dos madres de familia que cuidan y protegen a su familia. También dos amigas que comparten conversaciones, intimidad y risas. Cuyos maridos e hijos también comparten una relación sana. Pero un disparo, una muerte y una duda que corroe van a alejar a las dos familias.

Bittori ha sido un personaje que me ha cautivado por completo. Ponerse en su lugar no es fácil pero gracias a que conocemos lo que pasa por su cabeza vemos el calvario por el que esta pasando. Una mujer a quien le han segado la vida. Una mujer que necesita entender y escuchar la palabra perdón. NO menos interesantes son el resto de los personajes y nos irán causando muchas impresiones muy a menudo incluso contradictorias por ciertas formas de actuar o ciertas conductas. Uno de los personajes más complicados desde mi punto de vista es Miren. Su condición de madre de un terrorista ya nos predispone y nos pone en alerta. Poco a poco a poco vamos viendo el papel tan difícil que le ha tocado desempeñar. E incluso puedes llegar a entenderla.

Si hay algo que en particular me ha gustado de Patria es su forma narrativa. El estilo riquísimo y personalísimo de Aramburu me ha encantado. La novela está narrada de forma no lineal mezclando el pasado y el presente así como las voces interiores de sus personajes con una perspectiva global y desde fuera. Al principio puede que choque un poco pero pocas páginas después está más que superado. Con respecto al ritmo este es tranquilo y marcado por las reflexiones de los personajes narrando el pasado para llegar al modo en que los personajes han llegado a ese presente.

Y su título no podría ser más acertado. La patria es por lo que luchan, incluso con la violencia, y defienden sus personajes. Pero en este caso reducido al micro mundo que representa el pueblo donde viven sus personajes. Familias vinculadas, que conocen la vida de los demás, cuyos hijos han crecido juntos a veces en armonía, en ocasiones engendrado rivalidades para las generaciones venideras. Un lugar en el que es mejor callar y someterse para no soliviantar ni generar represalias. Un lugar asfixiante pero en donde está el hogar.

Conclusión

No me queda otra opción que recomendar Patria a todo el mundo. Una novela dura, que te remueve y te hace reflexionar pero sobre todo muy humana.