Título: La señora Fletcher
Autor: Tom Perrotta
Publicación: Libros del Asteroide,
Páginas: 362
Eve Fletcher es una mujer divorciada de poco
más de cuarenta años que vive en una tranquila ciudad de Nueva Jersey. Ahora
que su hijo se acaba de ir de casa para empezar la universidad piensa que ha
llegado el momento de dedicarse un poco más a sí misma, de aprovechar todo el
tiempo que tiene a su disposición.
Eve se apuntará a un curso universitario sobre
«género y sociedad», donde conocerá a gente de lo más variopinta, se obligará a
cultivar nuevas amistades, descubrirá la pornografía en internet y las
aplicaciones de citas, y hará cosas que meses atrás le hubieran parecido
inconcebibles. Mientras, Brendan, su hijo, se dará cuenta de que su idea de lo
que sería la peripecia universitaria estaba completamente obsoleta y de que la
vida en el campus está muy lejos de los estereotipos que había imaginado.
En esta novela, Tom Perrotta -uno de los
escritores norteamericanos con más talento para captar la plácida existencia
suburbana- construye una divertidísima sátira sobre la vida actual, un certero
e ingenioso fresco sobre el sexo, el amor y la identidad en el siglo XXI.
Mis impresiones
No estaba muy familiarizada
con el trabajo de Tom Perrotta a pesar de que sus novelas son muy conocidas e
incluso algunas de ellas llevadas al cine. No me había hecho una idea muy
concreta de lo que iba a encontrar en este libro y en realidad me ha
sorprendido porque esperaba una novela totalmente diferente. Pero ha sido un
cambio para bien.
“El
trayecto en coche era largo y Eve se pasó la mayor parte del viaje de vuelta a
casa llorando, porque el gran día no había ido como esperaba, aunque en
realidad los grandes días nunca respondían a sus expectativas. Los cumpleaños,
festividades señaladas, bodas, graduaciones y funerales siempre estaban
demasiado cargados de anticipación y las personas importantes en su vida rara
vez actuaban como se suponía que debían hacerlo. La mayoría de ellos ni
siquiera parecían seguir el mismo guion que ella, aunque eso tal vez dijese más
sobre las personas importantes en su vida que sobre los grandes días en
general”
La novela comienza cuando Eve Fletcher deja a su hijo
Brendan en la residencia universitaria en la que va a vivir durante los nuevos
estudios que inicia. Para superar el “síndrome del nido vacio”, Eve que tiene
cuarenta años y está divorciada, decide dedicarse más tiempo a sí misma.
Comienza apuntándose a un curso universitario sobre Género y Sociedad en el que conocerá a gente muy diferente. Pero
también con ello tendrá la oportunidad de conocerse más a sí misma. Eve siente
una revolución sexual a la que nunca antes había dado una oportunidad.
Mientras en la universidad su hijo Brendan se intenta
adaptar a los horarios, las fiestas, las salidas y un nuevo grupo de amigos. Y
poco a poco se dará cuenta de que aquello no es como lo había imaginado o al
menos él mismo no se siente tan a gusto en ese mundo como había pensado.
La señora Fletcher,
con un título que de primeras suena tan serio y tan conservador, es una novela
fresca y atrevida que habla sobre la diversidad, el sexo y el amor desde
diferentes puntos de vista. Y lo hace con sentido del humor e ironía de forma que,
aunque toque temas importantes como por ejemplo la transexualidad, del acoso
sexual, el trastorno del espectro autista, el abandono familiar o los límites
del consentimiento resulta ligera y muy entretenida. No lleva gran carga
dramática como cabría esperar.
Eve es una mujer aún joven aunque aburrida. Lleva ya varios
años divorciada desde que su marido la abandonase para irse con otra mujer y a
pesar de ello no puede desprenderse de su parte de culpa. Hacía tiempo que su
matrimonio hacia aguas y ella no había hecho nada por evitar el desastre. Después
de dedicarse de forma impecable a su trabajo (como directora en un centro para
mayores) y al cuidado de su hijo se encuentra en ese momento que el polluelo
tiene que volar y ella se da cuenta de que está sola. Pero Eve no será la
típica madre que se deprima y se quede en casa porque abrirá nuevos horizontes
en diversas facetas de su vida que le permitirán conocerse mejor y
experimentar.
Brendan tiene dieciocho años y es un chico inteligente,
guapo y popular. Un chico que espera con ilusión una nueva etapa de la vida.
Ahora irá a la universidad y no tardará en convertirse en un adulto. Allí
creerá encontrarse con todos los tópicos que ha escuchado sobre el ambiente
universitario aunque el toparse con la realidad le hará reflexionar sobre qué
camino escoger en la vida. Las experiencias de Eve y Brendan, dos personajes
muy diferentes, tienen cierto paralelismo en la novela. Ambos asisten a nuevas
clases, conocen a nueva gente y cada uno de ellos responderá de una manera
diferente a esos nuevos estímulos. Aunque puede sorprender la forma en que lo
hace uno y otro. Creo que es una novela que trata de romper ciertos clichés que
todos tenemos en la cabeza.
La novela está narrada desde las dos perspectivas de estos
personajes a través del relato de un narrador en tercera persona omnisciente. Es
una novela en la que hay momentos divertidos, algunos en que los personajes
despiertan ternura y otros en que resultan incluso patéticos. Quizás es más
fácil empatizar con Eve, un personaje que está muy bien conseguido y muy bien
matizado y también resulta mucho más amable de cara al lector.
La narración del autor es fluida, dinámica, inteligente y
con un sentido más profundo del que en principio pudiese parecer. Es además una
novela muy actual que nos habla de cómo las redes, la comunicación constante e
instantánea nos cambia la vida. Las relaciones se facilitan. El sexo está por
todos lados, la pornografía, los chats, las aplicaciones de citas, etc…Pero
también nos advierte de que la realidad no tiene que ser igual o sustituible
con respecto a lo que nos rodea.
Conclusión
La señora Fletcher
me ha parecido una novela ingeniosa, fresca y sugerente. Una novela que nos
habla de cómo cambia nuestra vida las identidades que asumimos y como nos
enfrentamos a los cambios que suceden en nuestro entorno.