Título:
Los ángeles de hielo
Autor:
Toni Hill
Publicación:
Grijalbo, marzo de 2016
Páginas:
464
Barcelona, 1916. A sus veintisiete años, Frederic Mayol ha dejado atrás una vida cómoda
en la esplendorosa Viena y la traumática participación en una guerra que sigue
asolando Europa. Psiquiatra y seguidor de las teorías psicoanalíticas, se
enfrenta a su futuro puesto en un sanatorio ubicado en un tranquilo pueblo
pesquero cercano a Barcelona, un enclave perfecto para superar los horrores
vividos en el frente.
Pero la clínica y sus alrededores no
resultan ser tan idílicos como pensaba. Las sombras de un siniestro pasado se
ciernen sobre los ángeles que decoran la fachada del edificio, como si
quisieran revivir los acontecimientos que sucedieron en la casa siete años
atrás, cuando el lugar era un prestigioso internado para jovencitas de buena
familia que cerró sus puertas después de un trágico incendio.
Atrapado entre el anhelo de desvelar el
misterio que se esconde entre los muros del caserón y el amor que siente por
Blanca, una de las antiguas alumnas del colegio, Frederic deberá enfrentarse a
una perversa historia de obsesiones y venganzas hasta llegar a una revelación
tan sorprendente como desoladora.
Porque la verdad, aunque necesaria, no
siempre supone una liberación; a veces incluso puede convertirse en una nueva
condena.
Mis
impresiones
Seguro que más de uno de vosotros reconocéis lo que
voy a contaros. Hay ciertos autores con los que a pesar de no haber leído nada
de ellos las ideas preconcebidas o la imagen que tú misma te has formado de
ellos te llevan a descartar sus libros. Luego por alguna razón cae uno de ellos
en tus manos y te arrepientes de no haberle dado antes una oportunidad. Esto me
ha ocurrido con Los ángeles de hielo,
la última novela de Toni Hill que ya forma parte de mis mejores lecturas del
año.
“Nadie debería saber la fecha de su propia
muerte, le había dicho el cura de la cárcel, como si la injusticia de la
ejecución no radicara en el hecho en sí sino en conocer de antemano los detalles
concretos que la definían. El día, la hora, el lugar. El garrote”
La primera escena que nos vamos a encontrar en esta
historia nos sitúa en Barcelona en el año 1914. El momento en que un hombre
joven va a ser ejecutado acusado de un asesinato. En sus últimas horas le
acompaña el padre Robí que está convencido de que este hombre que va a morir es
inocente.
Dos años después, ya en 1916, un joven psiquiatra de
veintisiete años llamado Frederic Mayol llega a un sanatorio mental situado en
un pequeño pueblo cercano a Barcelona y dirigido por el doctor Freixas para incorporarse
a la plantilla. En ese lugar también pretende escribir un libro sobre la guerra,
que abandonó tras ser herido de gravedad, y contar su dolorosa participación en
ella para dejar constancia de los horrores vividos en el frente.
Sin embargo, allí no encontrará la paz que necesita
para dedicarse a su proyecto cuando comienza a conocer lo que ocurrió siete
años atrás en el mismo edificio que en aquel momento era un prestigioso internado
para señoritas con una filosofía de enseñanza que distaba mucho de la común
para la época y que tuvo que cerrar por circunstancias trágicas. Además
comienza una relación con Blanca Raventós, una antigua alumna del centro.
Os cuento solo el punto de partida porque creo que es
una historia de la cual mientras menos se cuente mejor. Los ángeles de hielo es un intenso thriller psicológico que nos
sumerge en una historia de locura, obsesiones, muerte, crueldad y venganza que
nos enseña el lado oscuro del ser humano y los recovecos de mentes enfermas.
Una historia adictiva e intrigante desde el primer hasta el último momento que
me ha tenido completamente absorta en su lectura ansiosa por conocer más y más
sobre los secretos que se escondían en ella. Pero aparte del misterio que rodea
al edificio, coronado por unos ángeles de piedra, tenemos otras subtramas que
también captan nuestro interés. Es una novela que me ha sorprendido muchísimo y
he disfrutado ampliamente con ella.
Todos sus personajes son muy enigmáticos, psicológicamente
complejos y plagados de sombras. La participación de Frederic Mayol en la I
Guerra Mundial, a la cual se alistó después de estudiar psiquiatría en Viena y
haber seguido al famoso Sigmund Freud, le ha dejado una herida en el brazo que
le provoca intensos dolores. Pero quizás aún mayor han resultado las
consecuencias psicológicas de lo visto en la guerra, la muerte de sus
compañeros, el miedo y el horror cuestionándose después para que sirve todo
ello. Por eso necesita escribir un libro que deje testimonio de lo que ocurre
en el frente. Aun siendo el personaje principal de la historia y el que la
conduce encontraremos otros personajes capaces de hacerle sobra que nos
inquietaran y nos resultarán interesantísimos. NO voy a hablaros de ninguno más
porque considero que es el lector quien deber ir descubriéndolos poco a poco.
Pero os aseguro que ninguno de ellos tiene desperdicio.
El lóbrego y enorme edificio en que transcurre la
acción (un internado convertido después en sanatorio), el misterio, una extraña
mujer de negro, un leve toque sobrenatural, la oscuridad que se cierne sobre la
historia le otorga un cierto aire gótico encontrándose el lector con una
atmosfera, muy bien construida, opresiva y asfixiante sobre el contexto de
inestabilidad que se vivía en Europa por
la guerra en contraste con un pequeño y tranquilo pueblo costero de Barcelona
en donde nunca ocurre nada.
La novela está narrada por un personaje en la
historia que no tiene protagonismo en la historia y lo hace quince años después
de que todo haya ocurrido, en 1931. Es del doctor Sebastián Freixas, director
del sanatorio mental, que en un momento de su vida tuvo conocimiento de los
hechos narrados por el propio protagonista: Frederic Mayol y está escribiendo
un libro. Pero en ella hay diversos
planos narrativos en diversos años y con diversas voces que se van intercalando
y superponiendo. Nos encontraremos también un interesante y macabro diario,
escrito en 1908 por la directora de centro para señoritas, en el que se nos
narra una parte de lo ocurrido en el internado durante esta época en que poco después
el centro cerraría sus puertas definitivamente. Pero a pesar del cambio de
narrador el lector no tiene opción a perderse ya que está debidamente indicado
con cambios en la tipografía de la letra.
La historia está narrada de forma espectacular, estilísticamente
impecable, manteniendo la intriga, incorporando momentos de increíble tensión y
ofreciendo giros interesantísimos al lector. De la narración hay un aspecto que
me ha gustado mucho y que me parece muy consecuente con el narrador escogido
por el autor. Al no ser este el propio protagonista y contarnos la historia de oídas
permite que el lector intervenga de forma activa ofreciéndole la oportunidad de
dar o no credibilidad a lo contado.
Como una última curiosidad en la novela se cita en
varias ocasiones la novela Jane Eyre,
con la establece un cierto paralelismo. Pero además hay muchas otras
referencias literarias imbuidas en la historia.
Conclusión
Los ángeles de
hielo es una novela tan compleja como inquietante, sorprendente y oscura. Una
historia que nos adentra en la locura y la maldad humana. Escrita de forma
magnifica te atrapa y sorprende desde el principio hasta el fin.