Título: Tengo una mamá y punto
Autora: Francesca Pardi
Ilustradora: Ursula Bucher
Publicación: Picarona, abril de 2016
Páginas: 32
Edad: + 3 años
En casa de Camila son tres: su madre, su
perro Gimmy y ella. Para Camila su familia es la mejor del mundo, pero un día,
en el cole, la sustituta de la maestra le pide que haga una tarea difícil:
dibujar al papá que le gustaría tener…
Un libro que nos habla de los niños con un
solo progenitor para mostrar que cada familia es única…
Mis impresiones
Los
libros tienen muchas funciones además de entretener, divertir, enseñar también
nos pueden ayudar a explicar a los niños ciertas situaciones que a ellos les
pueden llamar la atención por ser diferentes a las que viven en casa. Los niños
son curiosos por naturaleza y necesitan comprenderlo y asimilarlo todo. Es
parte del proceso normal de crecimiento como personas y justo en ese momento es
cuando debemos infundirles los mejores valores que podamos.
Uno
de los temas que más importante es para ellos es la familia, la base de casi
toda su existencia. Tradicionalmente están han estado formadas por una
estructura convencional en las que generalmente estaban la figura del padre, la
madre y los hijos (aunque no siempre esto fuera posible) pero digamos que era
lo más representativo en la sociedad. Pero ahora las cosas han cambiado y las
familias monoparentales están a la orden del día siendo cada vez mayor número
de ellas. Puede ser por las circunstancias o por decisión propia.
A través
de la historia de Camila, una niña con muchísimas pecas y la nariz un poco
chata, veremos un ejemplo, porque cada familia es única y no hay una sola forma
válida de vivir ni un modelo familiar a seguir. En el cole de mi hija han
tratado este tema porque hay algunos niños cuyos padres se han separado y no
conviven juntos de forma que algunos se preguntan la razón o intentan
comprenderlo a su manera. Lo mejor es atajar el problema y hablarles
claramente.
Camila
siempre ha pensado que su familia es la mejor del mundo y está formada por su
mamá y ella. Le encanta cuando la lleva en bici al cole y va cantando. Desde
que nació siempre han estados solas pero siempre han sido suficientes la una
para la otra. Juntas preparan la cena, galletas y se van de vacaciones con
Gimmy, su pequeño perro color chocolate.
En la
escuela muchas veces le preguntan por su papá y ella siempre responde lo mismo:
“Porque yo tengo mamá y punto”. Esta respuesta siempre le ha parecido la más
acertada hasta que un día una nueva profesa les pone como tarea que dibujen a
su papá. A partir de ese momento Camila comienza a reflexionar como sería su
padre….
Tengo una mamá y punto es una historia sencilla y muy
divertida que trata un tema que para mí es vital que los niños entiendan. Cada
familia tiene un universo propio y no por ello estas diferencias pueden hacer
desgraciados a sus integrantes. El mensaje que ofrece Francesca Pardi, su
autora, es muy claro. A través de la pequeña Camila los niños que se encuentren en estas circunstancias pueden verse reflejados y tomar su misma aptitud tan llena de positividad y naturalidad. Camila nunca ha tenido un padre y nunca lo ha echado de menos.
Las
ilustraciones son obra de Urusla Bucher y son muy divertidas y desenfadas. Con
mucha imaginación, un colorido alegre y vistoso y unos personajes muy frescos y
auténticos.