jueves, 19 de septiembre de 2013

Los ecos de la tragedia - Javier Pérez Campos



Título: Los ecos de la tragedia
Autor: Javier Pérez Campos
Publicación: Planeta, junio de 2013
Páginas: 237


Hay historias que parecen destinadas a permanecer en el olvido, pero finalmente encuentran un camino para llegar al público, siempre interesado en descubrir la verdad. Ésta es una de ellas.

Durante meses, el periodista Javier Pérez Campos se ha sumergido de lleno en la investigación de hechos que parecían prohibidos. Ha acudido allí donde un día la fatalidad cobró forma, generando un escenario de dolor y sufrimiento. Lugares donde numerosos testigos, que nada tienen que ver con lo que ocurrió, aseguran haber oído los ecos del pasado muchos años después.

Desde Los Alfaques hasta tierras de Zamora, en un viaje de más de veinte mil kilómetros, el autor ha entrevistado a decenas de personas y ha encontrado documentos oficiales de las fuerzas de seguridad del Estado sobre fenómenos inexplicables: coches sin luces, extrañas figuras en la carretera, mensajes del más allá, siniestros personajes portadores de serias advertencias, pistas anónimas...

Una aventura vertiginosa y auténtica que arroja luz sobre algunos de los episodios más oscuros de nuestra historia.

Mi experiencia con la novela

Si sois amantes de lo oculto y lo sobrenatural, si os gusta conocer historias del más allá, de almas ancladas a este mundo y tragedias sobrecogedoras Los ecos de la tragedia hará sin duda vuestras delicias.

Su autor, Javier Pérez Campos, es un periodista interesado en desvelar enigmas y misterios y descubrir que hay más allá de de los fenómenos extraños que aparentemente no tienen una explicación lógica. Quizás muchos lo conozcáis por sus incursiones en los programas Cuarto milenio (junto a Iker Jiménez) o Milenio3 en la cadena SER.

El libro ha visto la luz tras una larga investigación que comienza con un testimonio estremecedor. El de Javier Martin Moraleda que en 2003 viajaba durante la noche en el coche junto a su mujer e hijo, ellos dormían en la parte trasera, y al llegar al pueblo tarraconense de San Carlos de la Rápita se encontró en medio de la carretera con unas extrañas personas que vestían atuendo de playa y cuyo rostro no existía, sin nariz orejas, boca ni ojos sólo tenían una masa negra en su lugar. Javier nunca pudo olvidar lo que sucedió aquella noche que le marcó para siempre y tiempo después lo contaría en televisión.

Pero este testimonio no fue lo único que impulsó al autor de este libro a comenzar una compleja investigación porque unos días antes había recibido un email de un guardia civil que estando de patrulla una noche aseguraba haberse encontrado muy cerca del mismo pueblo unos misteriosos entes que caminaban por la playa y desaparecían misteriosamente ante sus ojos.

Ambos sucesos ocurrieron en las cercanías del camping de Los Alfaques (Tarragona), donde un brutal accidente ocurrido el 11 de julio de 1978 estremecía y horrorizaba a todo el país. La cisterna de un camión cargado de propileno liquido, un potente y nocivo gas hidrocarburo de origen orgánico, explotó frente al camping convirtiendo el lugar en un infierno donde se llegaron a alcanzar temperaturas de hasta 2000ºC. En aquel momento se encontraban en las instalaciones 800 personas de la cuales hubo 215 víctimas mortales que murieron calcinadas al instante o poco tiempo después por las importantes quemaduras que sufrieron. Realmente son sobrecogedoras las imágenes que aparecieron en la prensa aquellos días.



En los siguientes años multitud de personas aseguraron haber tenido experiencias similares y haberse encontrado cara a cara con extrañas personas sin rostro que deambulaban por los alrededores. Javier comenzó la investigación con la esperanza de desvelar muchos interrogantes. ¿Hay vida después de la muerte? ¿Qué pasó realmente aquel día? ¿Qué hay de verdad en todas las historias que se cuentan? Un proceso que duró meses y que supuso más de 20.000 kilómetros recorridos, 42 horas de grabaciones de audio y video, 293 recortes de prensa, 36 testimonios, 342 fotografías y tres diligencias oficiales de la Guardia Civil.

Se nota el inmenso trabajo ya no sólo de investigación sino de documentación realizado para construir la novela. En ella se recogen muchísimos testimonios aportados por personas de diferentes puntos del país, algunos implicados directamente con el lugar, que perdieron algún familiar aquel día, otros desde puntos muy lejanos, las citas textuales o artículos que recoge y que se han publicado en distintos medios escritos a lo largo de estos más de treinta años (y que en el libro están perfectamente contextualizados a través de sus correspondientes notas a pie de página), así como otra información relativa al caso. Poco a poco todos estos datos intentarán esclarecer que sucedió aquel día y que hay de verdad en las historias que se cuentan.

Durante su lectura he tenido que parar algunas veces porque notaba que se me erizaba la piel y un escalofrío recorría todo mi cuerpo. Resultan realmente estremecedores algunos de los testimonios que el libro recoge.  Ya no sólo de testigos que han tenido alguna experiencia paranormal sino de aquellos que estuvieron allí ese día. Periodistas horrorizados por la multitud de cadáveres o heridos que prácticamente see rompían al tocarlos  y con los que se encontraron al llegar a cubrir la notica como el periodista de La Vanguardia José Palanqués, una prestigiosa abogada que asegura haber visto la presencia de una niña frente a su cama o incluso personas que se alojaban en el lugar junto a su familia y que aunque ellos lograron salvar sus vidas de milagro perdieron a sus seres queridos. Un claro ejemplo, es “el niño del polo” –cuya identidad no se revela en la novela porque el mismo prefiere mantener el anonimato- que estuvo allí aquel día y perdió a su madre y dos hermanos.

Entre ellos hay algunos realmente curiosos como el de un hombre que perdió a su esposa en Los Alfaques que poco después rehízo su vida, volvió a casarse y justo el día siguiente de cumplirse un año del primer aniversario de la tragedia, su segunda esposa murió calcinada en el incendio hotel Corona de Aragón. Aseguran que el hombre casi paralizado comentaba que no se volvería a casar.

Un trabajo que no resultará fácil pues en el pueblo de San Carlos de la Rápita, a menos de diez kilómetros del camping impera la ley del silencio. Sus habitantes guardan mutismo absoluto por miedo, porque aunque pueda resultar extraño parece que hay gente muy poderosa intentando que nunca se vuelva a hablar del tema. A pesar de que Javier en el camino se encuentra con amenazas, expedientes desaparecidos, personas que se niegan hablar y otros inconvenientes no ceja en su empeño por encontrar la verdad.

Aunque el accidente del camping es el principal suceso sobre el cual gira el libro también se incluyen en él algunos otros acontecimientos que han dejado un gran número de leyendas entorno a ellos. Entre ellos se citan algunos como el accidente del Órbigo, en el que la colisión de un autobús contra el puente de Santa Cristina de la Polvorosa en 1979 acabó con la vida de 49 personas, la mayoría de ellas niños que volvían de una excursión escolar. Otro de ellos es el espectacular incendio en el hotel Corona de Aragón (actualmente llamado Meliá Zaragoza) en el mismo año que el anterior que situó como punto la clave la habitación 510 donde ocurrían extraños sucesos y que actualmente no suelen entregar a los huéspedes.

El libro destaca por la sensibilidad, el cuidado y el respeto que muestra su autor a la hora de revelar la información, de mantener las identidades en el anonimato y la objetividad con que trata el tema. No intenta añadir morbo al asunto, ni siquiera entra a valorar la veracidad de los relatos que escucha, incluso en varias ocasiones se mantiene bastante escéptico en cuanto a algunos detalles que incluso comprueba en persona. Javier nos expone los hechos tal y como los ha vivido, fruto de su investigación y seremos nosotros los que debemos elegir el grado de veracidad que le otorgamos.

En cuanto al estilo el autor es directo, metódico y conciso. Aporta multitud de datos interesantes que concretan y sitúan la historia. No se va por las ramas y se agradece en este tipo de historias. La información destaca por la pulcritud con la que esta ordenada  a través de capítulos que presentan subdivisiones a su vez.

Conclusión

Los ecos de la tragedia es un libro que recomiendo a los amantes de lo paranormal que disfruten con misterios e intrigas y que no tengan miedo de acercarse al más allá.