Título: Tiene que ser
aquí
Autora: Maggie O´Farrell
Publicación: Libros del
Asteroide, marzo de 2017
Páginas: 457
Daniel Sullivan y
Claudette Wells son una pareja atípica: él es de Nueva York y tiene dos hijos
en California pero vive en la campiña irlandesa; ella es una estrella de cine
que, en un momento dado, decidió cambiar los rodajes por la vida en el campo,
la fama por el anonimato. Ambos son razonablemente felices.
Sin embargo, esta
idílica vida, trabajosamente construida entre los dos, se tambaleará cuando
Daniel conozca una inesperada noticia sobre una mujer con la que había perdido
el contacto veinte años atrás. Este hallazgo desencadenará una serie de
acontecimientos que pondrán a prueba la fortaleza de su matrimonio.
Tiene que ser aquí cruza continentes
y atraviesa husos horarios siguiendo a un heterogéneo grupo de personajes
durante varias décadas para trazar el extraordinario retrato de una pareja, de
las fuerzas que la unen y de las presiones que amenazan con separarla. Una
epopeya íntima y cautivadora sobre aquello que abandonamos y aquello en lo que
nos convertimos mientras buscamos nuestro lugar en el mundo.
Una novela, la
séptima de la autora, que ha confirmado a Maggie O’Farrell como una de las más
fascinantes narradoras británicas actuales.
Mis impresiones
A Maggie O´Farrell la conocí con Instrucciones para una ola de calor,
una novela que versaba sobre la familia y que me dejó muy buenas sensaciones.
En aquel momento me dije que tenía que volver a leer a la autora y mi siguiente
elección fue La desaparición de Esme
Lennox, una novela que también disfruté mucho (y cuya reseña tengo
pendiente) y que al igual que la anterior os recomiendo sin reservas. Tiene que ser aquí es su último trabajo
y ha sido publicada hace pocas semanas por Libros del Asteroide.
“Un hombre.
Está en el peldaño, liando un cigarrillo. Hace un típico día variable,
el huerto está exuberante, resplandeciente; las ramas cargadas de lluvia que no
cesa.
Un hombre, y ese hombre soy yo.”
La historia comienza en Donegal (Irlanda) en 2010. Daniel y Claudette viven
con sus hijos pequeños en una granja en la campiña inglesa. Él es un lingüista
neoyorkino que tiene dos hijos, producto de su primer matrimonio, en California a quien no ve desde hace mucho tiempo. Y ella es una famosa actriz que un buen día
desapareció del mundo de la farándula. Con sus pecularidades personales y sus
caracteres opuestos forman un matrimonio bien avenido.
Sin embargo un viaje que Daniel realizará a Nueva York para celebrar
el nonagésimo cumpleaños de su padre lo desestabilizará todo y la pareja entrará
en una crisis. Daniel se desvía de su objetivo cuando tiene conocimiento de una
noticia relacionada con una mujer de su pasado. Una mujer de la que no había
sabido nada en veinte años. De esta forma comienza su periplo para conocer una
verdad necesaria que le ayudará a cerrar ese episodio latente en su mente.
En Tiene que ser aquí la
autora nos habla de cómo nos enfrentamos al pasado siendo una historia de
segundas oportunidades, de los errores cometidos, de la verdad que no queremos
conocer y cómo nos puede llegar a afectar en el presente lo que no hemos
terminado de resolver. Los problemas matrimoniales, las separaciones, los hijos
y las relaciones familiares son el eje, entre muchos otros temas, sobre el que la autora construye una historia en la que
vamos a ver y experimentar muchas emociones y sobre la que me ha parecido
percibir en ciertas ocasiones un poco de sentido del humor. Es una novela que
he disfrutado muchísimo y que me ha parecido muy original la forma en la que la
autora la desarrolla. No será un planteamiento lineal sino que será un grupo
muy variado de personajes los que construyan su historia.
A través de los diferentes capítulos vemos quienes fueron y quienes
son Daniel y Claudette, su pasado y su presente. Y lo que ocurrió para que sus
vidas fueran en esa dirección que llevan ahora. Ambos han roto con su anterior
vida. Son dos personajes sólidos y muy bien construidos pero también nada
convencionales, cuya relación tampoco lo es. Él es profesor de lingüística y tiene
dos hijos en California a quien no ve. No solo por la distancia sino porque su
primera mujer siempre le ha puesto impedimentos para verlos (a través de su
anterior relación nos muestra la problemática de las separaciones y los hijos).
Ella, uno de los personajes más carismáticos, llegó a lo más alto en su carrera
como actriz pero decidió abandonar ese mundo. Y aunque juntos han logrado una buena vida (aislados
de todo el mundo representado de forma física por el lugar donde viven de difícil
acceso pero que se extrapola al plano emotivo) aún hay ciertos episodios de su
pasado que no han logrado cerrar del todo.
Así mismo en la novela hay una
serie de figuras a su alrededor (hijos, amigos, parejas o incluso algún
desconocido…) que nos darán otra perspectiva de ellos a parte de revelar su
propia historia. Y con estos diferentes puntos de vista de unos y otros
enriquece mucho la historia. Ya sucede en la vida real que el mismo hecho puede
ser visto de diferentes maneras por diferentes personas. En realidad casi se
convierte en una novela coral en la que cada uno de sus personajes tiene algo
que aportar. Y además percibes con claridad cómo han ido evolucionando con el
paso de los años.
Como ya comprobé en las anteriores novelas es todo un placer leer a
Maggie O´Farrell. El estilo de la autora me ha hecho sentir muy cómoda. Su narración
es elegante, fluida, natural y muy sensitiva. Y a pesar de ello se percibe una estructura
compleja con muchas subtramas, narradas desde diferentes perspectivas y voces. Solo
la historia de Daniel está narrada en primera persona mientras las del resto lo
hacen a través de un narrador en tercera voz omnisciente. Además cada capítulo está
situado en diferentes lugares del mundo y diferentes años con el uso frecuente
de flashbacks. Así contado puede
parecer un poco confuso y sin embargo Maggie O´Farrell va encajando todas las
piezas poco a poco. A medida que avanzamos nos damos cuenta de que hay un
secreto que tiene que ser revelado. Solo así su protagonista quedará en paz.
Conclusión
Para mi Maggie O´Farrell se ha convertido en una apuesta segura. Me ha
gustado mucho leer Tiene que ser aquí
una novela delicada y sensitiva que te lleva por una historia que relata las
relaciones familiares y las múltiples aristas que estas tienen.