viernes, 7 de abril de 2017

La figurante - A. B. Yehoshua



Título: La figurante
Autor: A. B. Yehoshua
Publicación: Duomo, febrero de 2017
Páginas: 352

UNA DELICADA SINFONÍA DE RECUERDOS Y SENTIMIENTOS

Noga es una música cuyos dedos están habituados a tocar con delicadeza las cuerdas del arpa. Ahora está lejos de su amado instrumento y de la vida que ha construido en Holanda, pues tiene que volver repentinamente a Jerusalén para ocuparse del apartamento familiar donde creció. Han cambiado muchas cosas desde que se fue. Los vecinos ya no son los mismos, pero también ha cambiado Noga. Durante su estancia en Jerusalén, su hermano le encuentra un trabajo como figurante en películas de cine y televisión. Estas nuevas identidades borran los límites de su comportamiento, antes protegidos por la música. Noga, siempre una figurante en la historia de otros, siente que puede decidir el argumento de su vida.

Mis impresiones

Uno de los últimos libros que Duomo ha publicado dentro de su colección Nefelibata, a la que ya sabéis que soy adepta porque me gusta mucho su estilo, es La figurante del escritor palestino Abraham B. Yehoshua que tiene ya una trayectoria considerable en cuanto a libros publicados. Yo no había leído nada de él y tampoco sabía muy bien qué esperar.

“El teléfono móvil la despierta a las cuatro en punto de la mañana, y aunque no es más que la alarma olvidada del día anterior, Noga deja sonar la melodía que un viejo flautista que no quiere ser olvidado instaló en el aparato ates de su larga visita a Israel.”

Noga vive en Holanda y es una concertista jerosolimitana que toca el arpa. Hace mucho tiempo ya que abandonó su hogar natal para trabajar en la que es su pasión, la música, ante la imposibilidad de hacerlo allí. Acudiendo a la petición de su hermano Honi se ve obligada a regresar a Jerusalén para cuidar del piso familiar mientras su madre, que hace un año que se quedó viuda, prueba cómo sería vivir en una residencia de ancianos en Tel Aviv. Allí también es donde vive Honi, con su mujer y sus hijos, y le resulta complicado ocuparse de ella con más de una hora en coche de camino. Con este experimento espera tener a su madre cerca y de algún modo poder compatibilizarlo todo.

Hablar de esta novela es complicado porque creo que es una de esas lecturas que llevará a cada lector por un camino diferente y extraer un significado propio. Siempre digo que una novela admite tantas lecturas distintas como sean los lectores que se acercan a ella pero en esta ocasión lo hace en su sentido más amplio.

La figurante es una novela delicada y de carácter intimista en la que vemos como sus personajes están cargados de emociones. Una novela que nos habla de la identidad, de las raíces y del precio que pagamos por nuestras decisiones. Y Yehoshua lo hace de forma muy sutil, insinuando más que contando, de forma que el lector tiene que intuir y sacar algunas conclusiones propias. Parece que el autor habla muy poco de sus personajes pero dice mucho de ellos a través de sus gestos, de sus reacciones. Quizás sea una novela a la que hay que darle unas cuentas vueltas y aunque he disfrutado su lectura en algunos momentos me he sentido perdida buscando qué era lo que quería transmitir el autor.

Ahora que la maternidad se ha vuelto un tema de actualidad y controvertido Yehoshua pone a su protagonista entre las cuerdas sobre este tema. Noga nunca ha querido ser madre y sin embargo todos los que la rodean la presionan con ello. Esta negativa incluso llevó a la ruptura de su matrimonio. Y ahora de vuelta a su ciudad natal y privada de su arpa tendrá que enfrentarse a todo lo que dejó atrás. Noga, la protagonista, tendrá la oportunidad en estos tres meses de ver su vida casi desde fuera. E incluso podrá experimentar la vida de otros gracias al trabajo como figurante que le ha conseguido su hermano. No es que sus vivencias en ese trabajo temporal tengan un peso determinante en la historia como nos puede hacer pensar su título pero sí que lo es en sentido metafórico.

Y Noga es un personaje con el que poco tengo que ver pero me ha gustado su decisión y su carácter porque es fiel a sí misma por mucho que los demás intenten conducirla hacia un camino diferente al que ha tomado. Es una mujer libre e independiente que no se arrepiente de quien es ni de las decisiones que toma que son rotundas. A Noga le importa la música y es capaz de sacrificar todo por ella, lo que dejó atrás ahí quedó. Aunque también veremos algunos momentos de flaqueza.

Noga además tendrá que lidiar con los nietos de sus vecinos del piso de arriba. Con ella enferma y alejada de la realidad y él trabajando todo el día de forma ya no tiene fuerza para controlar a esos nietos que cuidan mientras sus padres están trabajando. Uno de estos niños tiene un trastorno y solo se calma viendo la televisión para lo que entran a hurtadilla en la casa de la madre de Noga. Echarlos de allí, alejarlos, se convertirá en una prioridad para la protagonista de forma que incluso se compra un látigo. Sin embargo también llegará a compadecerse de este pequeño y sacar por un instante ese lado maternal que no tiene.

Otro tema que podemos encontrar en la novela es el fanatismo religioso. La familia de Noga es laica y ha tenido como vecinos durante muchos años a una familiar ortodoxa moderada. Pero, y es otra de las razones por las que Honi quiere que su madre se mude, es porque el barrio se está radicalizando y volviendo más inseguro. Y aquí encontrarnos una crítica muy dura hacía la situación del país así como hacia la intolerancia.

La narración es muy delicada con un lenguaje muy rico y cuidado y una maravillosa forma de contar al lector. Yehoshua ha construido una novela diferente en la que los recuerdos y sensaciones construyen el mundo entorno a sus personajes. Su argumento es sumamente sencillo y de hecho creo que no es ni siquiera lo más importante en la novela. Es por ello que es una novela que apetece leer de forma pausada y fijándose en lo que el autor quiere contar de forma indirecta.

Conclusión

Quizás La figurante no sea una lectura para cualquier tipo de lector. La recomiendo para aquellos que busquen una novela diferente narrada de forma maravillosa y que te lleva por el lado menos común del ser humano. Una novela en la que hay que interpretar las palabras para encontrarles todo su sentido.