Título: La vieja tierra
Autora: Dörte Hansen
Publiación: Maeva, marzo de 2017
Páginas: 269
Hace más de sesenta años
que Vera Eckhoff vive en una casa en el campo. Está situada en una fértil
región del norte de Alemania cercana a Hamburgo, llena de manzanos y cerezos,
llamada la Vieja Tierra, que se extiene a orillas del río Elba. Llegó allí de niña,
refugiada junto a su madre, luego se quedó a vivir y trabajó como dentista,
pero durante toda su vida se ha sentido forastera en el pueblo.
Un día sin previo aviso,
otros dos «refugiados» se presentan ante la puerta de su casa:
Anne, sobrina de Vera, y su hijo pequeño, León. Anne ha decidido abandonar el
barrio residencial donde vivía en la cercana Hamburgo, huyendo ee padres
ambiciosos que pasean a sus hijos como si fueran trofeos y de su pareja, que se
ha enamorado de otra.
Mis impresiones
La vieja tierra es la primera novela de Dörte Hansen, una peridista y
editora alemana. Con ella ha obtenido un gran éxito habiendose publicado la
novela en varios paises. A mí esta novela me llamó incialmente la atención por
su portada. Me pareció muy bonita y está sensación inicial se vio completada
con el argumento, que me resultó atractivo.
“Algunas
noches, cuando la tormenta venía del oeste, la casa gemía como un barco
zarandeado de un lado a otro por la mala mar. Las ráfagas de viento chirriante
no dejaban de azotar sus viejos muros.
Así
chillan las brujas cuando las queman, pensaba Vera, o los niños cuando se
pillan los dedos.”
La vieja tierra comienza cuando Hildegard von Kamcke y su hija Vera, de
cinco años, llegan a una granja en la región de Altes Land, a orillas del río
Elba. Las dos proceden de Prusia Oriental y van huyendo de la guerra. A Ida
Eckhoff, la propietaria de la granja, no le hace mucha gracia estas dos nuevas
inquilinas y no las recibe con mucha hospitalidad. Sin embargo, ellas no están
dispuestas a marcharse.
Sesenta años despues
Vera sigue viviendo en la granja y es a ella a quien le toca acoger en la misma
granja a otras dos personas que van huyendo. Se trata de su sobrina Anne, que
ha abandonado Hamburgo tras ser abandonada por su esposo, y su hijo León.
La vieja tierra es una novela tipo saga familiar más bien de personajes que
si bien su arguemento es sencillo te va dejando muy buen sabor de boca en cada
página que van leyendo. Y digo que su argumento es sencillo poruqe en ella no
hay grandes tragedias ni episodios tremendamente dramáticos pero la autora te
va conquistando con las cotidianidades de un grupo de personajes que viven en
una misma regíon.
Así Altes Land (que
significada “Tierra Vieja”) se convierte en una protagonista más de la
historia. Es una región que se ubica en el sureste de Hamburgo y en la que se
habla el bajo aleman. Esta junto al río Elba es una zona de tierras muy
fértiles en la que se pueden econtrar ríos y canales, con granjas tradicionales
rodeadas de arboles frutales. Es en una de ellas el lugar en el que vamos a
conocer a Vera y Anne. Y me ha encantado el concepto que la autora crea de
tierra, raíces y hogar con unos personajes que no tienen ese sentimiendo de
pertenencia real en ningún lugar. Los tiempos cambian como lo hace la forma de
vida de unos y de otros y sin embargo la tierra permanace.
Dos personajes de
dos generaciones diferentes cuyas vidas también lo han sido. Lo unico que
tienen en común es que ambas en algun momento de su vida han tenido que huir.
Vera, hija de aristocratas, de la II Guerra Mundail y Anne de una vida
frustante que le genera una gran insatisfacción personal. Conocemos dos
personajes que han tenido o tienen que luchar contra las dificultades propias
de la época en que viven. Y a través de ellas iremos conociendo los entresijos
de las mujeres de una misma familia (Hildegard, Marlene, Ida).
Vera es un personaje
que me ha gustado mucho. Una mujer nada convencional que ha crecido en unas
condiciones que tampoco lo fueron (su madre la abandonó y se crio con su
padrastro con quien llevaba una vida completamente desordenada). Ha ido
organizando su vida como ha querido sin importarle lo que pensaran los demás. Ahora
es odontóga y tiene una existencia bastante solitaria. Y Anna, que se dedica a
la múscia pero no de la froma en que le gustaria, en cambio se ve demasiado
sujeta a las apariencias que hay que guardar, al comportamiento que se espera
de ella desde que era una niña y se vio eclipsada por el talento de su hermano.
Pero no son ellas
las únicas protagonistas de la novela. Iremos conociendo también la vida de un
colorido mosaico de persnajes a través de los cuales nos muestra como se vive
en ese entorno rural en el que se contextualiza la historia. Las relaciones que
se establecen entre sus vecinos, sus problemas o preocupaciones, la llegada de
nuevas personas y ese cambio generacional que se va produciendo de padres a
hijos.
La novela comienza
desdoblada en dos lineas argumentales y dos epocas para terminar uniendose en
una sola. De finales de los años cuarenta hasta el presente donde se desarrolla
el grueso de la historia. El estilo de la autora es directo, depurado y sereno.
No es una novela en la que exista mucha acción pero como he dicho antes, te va
conquistando por los pequeños acontecimientos que suceden a sus personajes.
Conclusión
La vieja tierra es una novela que te lleva por una lectura amena y
agradable. Con personajes muy buen construídos nos habla del desairrago y como
las diferentes generaciones se enfrentan a los problemas que marcan sus épocas.