Título: Sylvia
Autor: Celso Castro
Publicación: Destino,
marzo de 2017
Páginas: 128
Bellísima
historia de amor incontenible no correspondido: un hombre se enamora locamente
de Sylvia, una bella poeta mayor que él, que ama a otro hombre que no la
corresponde, de modo que utiliza al protagonista cuando le conviene. Tantas
veces se separan y otras tantas el protagonista vuelve cuando ella acude a él
únicamente por interés… En el fondo, Sylvia inflige en el protagonista el
sufrimiento del que ella misma es también víctima. Con su prosa ya
característica, la nueva novela de Celso Castro es como un ovillo que vamos
deshaciendo sin fin; una obra que nos cuenta una preciosa y triste historia
sobre la esclavitud que supone el amor total, en este caso un amor no correspondido.
Y, circundantes a la historia, encontramos los grandes temas del autor: las
relaciones entre madre e hijo, la enfermedad y unos personajes que buscan la
felicidad en el amor. La nueva novela de Celso Castro, uno de los secretos más
bien guardados de la literatura española.
Mis impresiones
«si nunca has
suplicado de rodillas que no te abandonen, si no te has arrastrado a los pies
de la persona que amas y no la has seguido babeando hasta el ascensor y por
favor, por favor, y que harás lo que quiera, pero por favor… si no te has
desgarrado en la soledad de tu casa, ni has besado su fotografía con una
ternura que desconocías, ni has apretado su camiseta contra tu cara y la has
olido y la has empapado de tus lágrimas, entonces es mejor que me dejes en paz
y te vayas por ahí, porque no entenderás ni una palabra de lo que quiero
contarte, ni una sola palabra».
Con este fragmento que ya nos encontremos en la contraportada de Sylvia ¿Cómo iba yo a eludir esta lectura? Ha sido mi primer acercamiento a Celso Castro, un autor que ya tiene varias novelas publicadas pero con el que no estaba muy familiarizada. No sabía qué me iba a encontrar y el resultado no ha podido ser mejor.
El argumento de la novela no es complicado. Será el protagonista el
que nos narre una historia de amor tormentosa con Sylvia, la mujer que da
nombre a la novela. Él tiene poco más de veinte años. Ella le saca diez. Pero
no es la diferencia de edad lo que separa a esta pareja. Hay algo más poderoso
y algo contra lo que no se puede luchar. ¿O sí?
La novela es como una larga diatriba en la que el protagonista abre su corazón y explica su sufrimiento mientras nos va dando detalles de su propia vida, nos cuenta además como la conoció y como llegaron a unirse. Al mismo tiempo nos habla de la figura de su padre, que se suicidó en la cárcel, de sus ataques de angustia o de sus problemillas con la ley. También nos habla de su madre, una mujer que tiene que cuidar y proteger sola a su hijo y con un preocupación constante porque el camino que va eligiendo su hijo. O de su relación con otras mujeres y amigos.
“¿sabes qué creo…? Creo que cuando eres tan feliz, cuando alcanzas ese frado de felicidad tan desbordante, contraes una deuda con la vida… te estoy hablando en serio ¿eh? Y… esa deuda acabarás pagándola tarde o temprano, como la pagué yo, porque para mí no existía nada en el mundo aparte de Sylvia, absolutamente nada.”
(Página 73)
Las historias de (des)amor en realidad son todas iguales y a la vez diferentes. Porque el sentimiento de amor no es algo exclusivo pero cada uno ama de una manera y cada relación es un mundo diferente. Las razones para querer o no querer son universales y a la vez son particulares. Aquí tenemos más una historia de obsesiones, de amor irracional y compulsivo. De ese que la felicidad se consigue únicamente a través de ese ser objeto de deseo. Y cuando todo se tuerce las consecuencias llegan a extremos indeseables. Dicen que en toda relación hay uno que se entrega más que el otro y en esta ocasión lo tenemos claro. Sylvia está a la mitad.
La historia que nos cuenta Castro nos puede sonar a otras muchas ya escuchadas pero sin duda la forma en que nos la cuenta en muy especial y lo mejor de la novela. Sylvia es una historia de amor muy intensa y aun así parca en romanismo. Sientes el dolor del personaje, su obsesión por Sylvia y como en algunos momentos deja de importar todo, salvo ella. Él es un joven poeta y ella es redactora de una importante revista. Y así unos cuantos versos se van intercalando en la novela.
El protagonista, del cual no vamos a conocer el nombre, narra en primera persona con un estilo muy particular y original. En primer lugar porque se dirige de tú a tú al lector con un lenguaje desenfadado, natural y muy directo, a veces incluso coloquial, de forma que te da la impresión de que tienes un interlocutor enfrente que te está contanto su propia historia. Luego Celso Castro tiene una forma muy particular de construir sus frases. Sin mayúsculas los puntos, con muchas expresiones entre guiones, cambiando de tema aunque cuando está contando algo, como hacemos al relatar… Dicho así pudiera parecer que es confusa o que se va por las ramas pero nada más lejos de la realidad siendo una novela que da gusto leer. Y son muchas frases, cargadas de significado las que me he llevado del libro. Inevitablemente la novela te hace reflexionar sobre las relaciones humanas, sobre las de pareja y al final sobre la vida misma.
Son poco más de cien páginas las que componen esta novela pero su lectura no es rápida ni pasajera. No es que sea densa pero es de esas que apetece degustar despacio y disfrutar. Además yo creo que tiene la extensión perfecta. Ni falta ni sobra.
Conclusión
Sylvia es una novela intensa, fresca y adictiva. Una forma nada común de hablarnos del desamor y la obsesión con un personaje que se dibuja a él mismo. Una novela estupenda.