Título:
Una virgen imprudente
Autora:
Ida Simons
Publicación:
Alfaguara, septiembre de 2016
Páginas:
192
Una virgen imprudente es el retrato
íntimo, delicado y lleno de frescura e ironía de Gittel, una niña judía de doce
años que descubre la vida en los albores de la Segunda Guerra Mundial.^
En los años veinte, en los salones y las
calles de Amberes nadie puede prever la catástrofe. La comunidad judía es un
pequeño universo en el que Gittel, amante del piano y la música, se mueve con
curiosidad y determinación. A su alrededor gira un exuberante cosmos: una madre
colérica que huye de su marido en cuanto tienen un problema; un padre que se
sabe un fracasado; unas abuelas enfrentadas que deciden firmar temporalmente un
armisticio; un banquero adinerado que le abre las puertas de su casa y las de
un mundo nuevo; una baronesa extravagante que se adorna con plumas de avestruz,
y, sobre todo, su amiga Lucie, gracias a la que descubrirá lo que es la
traición. En ese mundo de impostores, Gittel no puede dejar de preguntarse en
quién puede confiar.
Mis impresiones
Parece
que si colocamos en la misma frase las palabras judíos y primera mitad del
siglo XX la mente nos lleva a pensar directamente en el Holocausto. La
persecución y eliminación de los judíos es un tema que no se ha escatimado en
literatura. Sin embargo en esta novela no vamos a encontrar nada de esto.
Aunque su autora Ida Simons, que en realidad se llamaba Ido Rosenheimer, seguro
que tuvo mucho para contar al respecto porque ella misma fue superviviente del
campo de concentración de Theresienstadt. Fue una pianista notable con una
brillante carrera hasta que su salud se mermó tras escapar del horror nazi. Una virgen imprudente se publicó en 1959
y aunque fue olvidada durante muchos años también ha sido nombrada como la “Stoner holandesa”. Yo no voy a comparar las dos novelas, sí que os voy a
dejar mis impresiones al leerla.
“Desde
pequeña acostumbraba a escuchar a mi padre decir casi a diario que su prójimos
habrían salido ganando si se hubiera hecho agente de pompas fúnebres,
convencido como estaba de que, llegado ese caso, los habitantes de nuestro
planeta hubiesen sido todos inmortales.”
Con
esta frase lapidaria nos introducimos en el mundo de Gittel, una chica judía
que vive junto a sus padres en Scheveningen en Holanda. A ese lugar han tenido
que emigrar desde Amberes, su ciudad natal, cuando se declaró la Primera Guerra
Mundial. Sus padres tienen una relación compleja marcada por las fuertes
discusiones y las separaciones refugiándose su madre con ella en Amberes cuando
las cosas se ponen feas, un hecho que solía suceder durante los fines de semana
sobre todo. Y entre ambos mundos, el de su propio hogar y la residencia de sus
abuelos observa el mundo con ojos curiosos. Sin embargo, tendrá que conocer el
sabor de la traición y sus consecuencias.
Una virgen imprudente es una novela con una trama muy
sencilla y a pesar de ello te atrapa inevitablemente entre sus páginas y
resulta una lectura en la que me he sentido muy a gusto. La autora consigue
introducirte por completo en el mundo de Gittel con sus pequeñas alegrías y
gozos, con sus sinsabores y desengaños y mostrarte su fascinante mundo. En
cierto modo podríamos considerar esta una novela de iniciación. La novela
abarca dos años más o menos en la vida de una joven que serán cruciales para su
existencia futura como el periodo entre guerras también lo fue para Europa.
Una
de los puntos fuertes de esta novela son sus personajes. No solo están bien
construidos sino que son carismáticos y seducen uno a uno al lector. Gittel, la
protagonista, es una niña de doce años a quien le apasiona la música y sobre
todo tocar el piano. Una niña inteligente y aparentemente despierta que se dará
de bruces con la vida. Descubrirá que a pesar de la seguridad que muestra y en
la que se siente confortable aún le queda mucho por aprender. Este personaje
tiene muchos paralelismos con la propia autora si miramos su biografía.
Su madre es una mujer inestable y voluble que
cambia de parecer con tanta facilidad como de camisa. Su padre es un
desgraciado. Un hombre que por más que intenta prosperar nunca consigue nada. A
estos personajes hay que sumarle una abuela con cierto desapego afectivo, el histriónico
tío Willy, el señor Mardell o Lucie, la amiga soltera que roza la treintena.
Todos ellos aportan muchísimo interés a la novela para compensar esa trama que
pasa incluso a un segundo plano.
Otro
de los puntos fuertes que tiene Una
virgen imprudente es su calidad narrativa. Ida Simons utiliza un lenguaje
claro y pulcro a la par que elegante con incluso un toque de humor. Ha sido
todo un placer leer esta novela. Aunque parezca que no acontecen cosas y de
forma casi imperceptible para el lector poco a poco se va hilando ese mensaje
que la novela nos va a transmitir. O más que mensaje podríamos llamarlo como
una enseñanza.
Sobre
su título tengo que reconocer que desde el principio me encantó y tiene mucho
que ver con la novela y que es adoptado de una parábola que se explica en la Biblia. No es que en ella la religión un
papel destacado pero sí que es cierto que la autora nos describe algunos de los
preceptos judíos que explican algunas de sus costumbres.
Conclusión
Creo
que Una virgen imprudente es una de
esas novelas a las que merece la pena darle una oportunidad. Es una historia de
personajes con una trama sencilla pero que a la vez tiene mucho contenido.
Además está narrado de una forma muy reconfortante.