Título: Helen no puede dormir
Autora: Marian Keyes
Publicación: Plaza & Janés, abril de 2013
Páginas: 522
Helen Walsh no cree en el miedo -es
un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero -,
pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor.
Es detective privado y tiene cada vez menos trabajo, le van a desahuciar de su
piso y ahora vuelve a encontrarse con todos sus demonios.
Y uno de ellos es Jay Parker, un ex
novio encantador aunque nada fiable, que le pide que localice a un cantante
desaparecido. En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy
importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.
La relación de Helen y Jay acabó tan
mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre. Además, ahora tiene un
nuevo novio, Artie Devlin, muy considerado y muy sexy, y con quien se lleva de
maravilla... Si no fuera por su ex mujer, que siempre está por casa, y por su
hijo, que odia a Helen...
Pero ella nunca obedece las reglas,
ni siquiera las suyas propias, y su peor enemigo está en su propia cabeza.
Mi experiencia con la novela
Helen no puede dormir, es la última
publicación de la autora irlandesa Marian Keyes. A pesar de que se le ha
denominado la reina del chick lit, en mi opinión, esta autora cada vez se
separa más del género y construye historias más elaboradas y más con mayor
profundidad psicológica. No es poca la evolución que encuentro a lo largo de
sus publicaciones. Sus últimas novelas me parecen realmente buenas.
Esta última entrega cierra el ciclo
de las cinco hermanas Walsh con la benjamina de una familia simpática, alocada
y con mucho desparpajo que ha hecho las
delicias a miles de lectores entre los que me incluyo. Tanto disfruté con los
libros anteriores que la lectura de este se encontraba entre mis prioridades.
A Helen Walsh las cosas últimamente
no le van demasiado bien. El trabajo como investigadora privada escasea y la
considerable reducción de sus ingresos le ha hecho perder su casa al no poder
hacer frente a la hipoteca. Después de tres años de independencia se ha visto
obligada de nuevo a volver al hogar familiar y para colmo la relación con su
novio Artie pende de un hilo pues su ex esposa y sus hijos son un constante
obstáculo que determina la mecánica de su relación.
Pero la reaparición de un ex novio
en su vida será la gota que colma el vaso. Se trata de Jay Parker con el cual
mantuvo una breve relación pero que terminó de forma dramática. Jay no tiene
ninguna intención romántica sino que desea que Helen se haga cargo de un caso
de desaparición. En cinco días se celebrará un concierto que por primera vez y
después de muchos años reúne a todos los miembros de uno de los grupos de pop
más conocidos en Irlanda de los años noventa. Pero uno de sus miembros ha
desparecido sin dejar ningún rastro.
Aunque su primer impulso es negarse
y deshacerse de su ex novio sabe que necesita el dinero y a regañadientes
acabará involucrada en el caso incluso de manera personal.
Con todas estos pensamientos rebosando
en su cabeza, Helen va entrando en un espiral de desanimo y apatía que la
sumergen de nuevo en una depresión. Se avecina de nuevo una época oscura en la
que todo parece venirse abajo.
“Soltó una risita pícara y yo, en un esfuerzo por
mostrarme cortés, probé a emitir un ruidito que semejara una risa, lo cual probablemente
fue una mala idea porque soné como un león marino y todo el mundo me miró
alarmado. Además, tuve la sensación de que me había desgarrado un músculo del
pecho”
Desde el comienzo de la saga protagonizada
por las hermanas Walsh, Helen siempre ha
sido uno de mis personajes favoritos. Dentro de una imagen exterior dulce e
inocente se esconde un personaje rebelde, ilógico, irritable, perezoso, poco
diplomático pero también brillante, con mucha chispa y grandes dosis de
sarcasmo. Las relaciones personales no son lo suyo, no tiene demasiada
delicadeza y prefiere disfrutar en soledad. Si en otras novelas era la más escurridiza en
esta llegaremos a conocerla a la perfección e incluso será capaz de ganarse
nuestro corazón.
Alrededor de ella figuran otra serie
de personajes con sus excentricidades que contribuyen de una manera u otra al
desarrollo de la historia. su novio Artie Devlin, un atractivo policía divorciado
y con tres hijos. Su ex Jay Parker, los integrantes del grupo Laddzz, vecinos
del desparecido y y por supuesto la
encantadora mamá Walsh, el apocado papá Walsh, y algunas de sus hermanas. Aunque
en esta ocasión no cuenten con mucho peso en la historia y sus apariciones sean
breves.
Como siempre Marian
Keyes hace gala de un estilo narrativo único. Directo y sencillo, descarado, desenfado,
con un marcado toque de humor que rompe de forma natural la carga dramática del
argumento. El sarcasmo y la ironía son una constante y las situaciones
histriónicas son uno de sus principales atractivos. Os puedo asegurar que ha
habido diversos momentos en que he sufrido ataques de risa con las ocurrencias
de la autora.
Helen nos va
narrando la historia en primera persona recreando su vida, sus emociones y
sentimientos a la perfección. Mientras nos cuenta las pesquisas que va
realizando en torno a la investigación del caso también nos hace participes de como
se enfrenta a la depresión. Esa pereza y
desgana que le va impidiendo moverse, dormir o comer y que va empequeñeciendo
su mundo. Además también realiza saltos en el tiempo para recordar algunos de
los episodios más duros de su vida. La narración en primera persona nos permite
no sólo entenderla muy bien sino que la sentimos muy cercana.
En la misma línea que sus novelas
anteriores la autora vuelve a mezclar un tema complejo y delicado con las
situaciones más disparatadas y grotescas. Si en los libros anteriores tocó
temas como el maltrato, la adicción a las drogas, la soledad o las crisis
personales en esta ocasión se centra a través del personaje principal en la
depresión. Un tema que Marian Keyes conoce de primera mano pues ha padecido la
misma enfermedad en diversas ocasiones y que la aleja temporalmente de la
escritura. La verdad es que se nota que
la autora sabe de qué habla porque consigue en muchos momentos meternos en la
piel de Helen y sufrir con ella.
La autora también hace referencia al
tema de la crisis que envuelve al mundo. La problemática del trabajo y con ello
las oportunidades de independizarse. Las dificultades para hacer los pagos
cotidianos están a la orden del día y la protagonista pertenece a la
“generación boomerang” que con más de treinta años se ven obligados a volver a
casa.
El final de la novela, tiene algunos
puntos de interés pero sin duda, vuelve a estar marcado por el estilo de la
autora y tiene el mismo tono que sus novelas anteriores. Por un lado nos
preguntamos donde se ha metido el cantante y por otro como se resolverá la vida
sentimental de la protagonista entre los dos hombres que aparecen en la novela.
Conclusión
Con Helen no puede dormir su autora ha logrado conquistarme de nuevo.
Se trata de una historia fresca, entretenida y adictiva que divierte y
emociona. Con un poco de locura, un ligero toque de intriga, algo de romanticismo
y muchísimo descaro.
Es una novela no sólo recomendable a
los seguidores de Marian Keyes sino que puede resultar muy atractiva a aquellos
que se inicien por primera vez en su lectura y seguro que se llevarán una
sorpresa (como diría Helen, categoría: agradable).
Aprovecho para decir que es una pena
que no queden más hermanas Walsh por descubrir y que quizá sea hora de que la
autora nos regale un libro protagonizado por los papás Walsh.