Título: La madre
Autora: Fiona Barton
Publicación: Planeta, octubre de 2018
Páginas: 538
A la escritora Fiona Barton la conocí con La
viuda, una novela muy entretenida con intriga y suspense aunque quizás con
un ritmo un poco lento. En esta ocasión vuelve a tomar como protagonista a la
mujer pero ahora le cambia el papel y la convierte en madre.
La novela comienza con una noticia muy peculiar. Unos obreros
han encontrado los restos de un bebé enterrados en una zona en construcción al
este de Londres. Esta noticia pone jaque a tres mujeres que a partir de ese
momento se verán muy afectadas personalmente por la noticia.
Una de ellas teme que su mayor secreto pueda ser revelado
y sacado a luz después de muchos años de silencio. Otra cree que por fin puede
cerrar un capítulo tormentoso de su vida que aún sigue causándole dolor. Y para
la tercera, Kate Waters, una periodista, supone la posibilidad de crear un buen
reportaje si es capaz de hallar la identidad del bebé. Sin embargo para ello
tendrá que ponerse a investigar por su cuenta a la vez que sigue la oficial de
la policía.
No os voy a contar más del argumento de esta novela.
Tenemos el cadáver de un bebé que lleva muchos años enterrado y tres mujeres a
las que este suceso les va a cambiar la vida. Una de ellas verá remover un
pasado oculto que no desea que vuelva y otra ve una pequeña esperanza en el
hallazgo. La tercera no tiene interés personal pero si laboral.
La madre que
comienza con paso lento pero firme. La autora aprovecha los primeros capítulos
para que conozcamos a sus personajes y las circunstancias en las que viven así
como el punto de partida de la investigación del bebé encontrado. Es por ello
que no es una novela en la que de entrada nos vayamos a encontrar un ritmo
frenético pero con el paso de las páginas va cobrando muchísimo interés,
aumentando el ritmo y ese suspense que planea desde el principio. El final me
ha gustado muchísimo. En él nos vamos a encontrar varios giros y algunas sorpresas
inesperadas, otras en cambio se ven venir. Algo que no me parece negativo
porque no es de esos libros en los que repentinamente la autora se saca de la
manga cosas que no ha tocado durante la novela.
Los personajes me han parecido que están muy bien
definidos. Por un lado tenemos a Kate, la periodista, que ya conocimos en La viuda (a pesar de este personaje en
común las novelas se pueden leer de forma independiente porque nada tiene que
ver una con la otra). Es una mujer que comienza a implicarse cada vez más en el
caso. Su interés es profesional aunque llegará un momento en que sus emociones
se pongan a flor de piel. A Kate le gustan los retos y tiene muchas tablas en
su trabajo. Es audaz, sabe cómo trabajarse a la gente, cómo hacer que hablen y
como llevárselas a su terreno, algo que le vendrá muy bien para lograr sus
objetivos.
No quiero hablar mucho de el resto de los personajes
porque quizás desvelaría demasiado de ellos. Ángela, Emma y también la madre de
esta, Jude, irán conformando la trama de la novela. Al principio de la novela
la autora nos ofrece poca información de ellas de forma que va dibujándolas poco
a poco y con ello desvelando sus historias. En algún momento me he sentido
perdida en el papel que iba a desempeñar cada una, lo cual aumenta los
interrogantes.
El estilo con el que Fiona Barton escribe es detallista,
tranquilo y muy descriptivo al principio por lo que es una lectura de lectura
pausada al comienzo. Pero luego llega un punto en que se torna verdaderamente
adictiva y el desarrollo de los acontecimientos se precipitan hasta un final de
infarto, que me ha gustado mucho.
Además con pocos personajes y una narración que intercala
sus voces y la primera y tercera persona va creando cierto ambiente angustiante
en el lector. Vemos a las mujeres atrapadas en sus circunstancias y no podemos
hacer otra cosa que sentir esa misma presión que sienten ellas. El objetivo
final es saber quién es el bebé, cómo murió y que tienen que ver cada una de
las mujeres en esta historia.
A parte de los secretos que se guardan la novela nos
habla de lo que podemos llegar a hacer por amor, del sentimiento de pérdida y de
las difíciles relaciones entre padres e hijos. Es por todo ello que os
recomiendo su lectura.