Título: No es mío
Autora: Suxi Fox
Publicación: Suma, septiembre de 2018
Páginas: 388
Todas las mujeres no viven la maternidad de igual manera.
Aunque se dé por hecho que es algo innato y natural de nuestro sexo simplemente
hay mujeres que no lo tienen y no quieren tener hijos. Para otras sin embargo,
puede ser un camino arduo y con consecuencias peligrosas para la salud.
Sasha ha pasado diferentes etapas de su vida con
distintos pensamientos sobre la idea de ser madre. Cuando se despierta
repentinamente tras haberle realizado una cesárea de urgencia a las treinta y
cinco semanas de gestión comienza un infierno para ella. No es el plan de parto
que ella había realizado. No se encuentra en el hospital elegido y no ha sido
la situación con la que había soñado. Su camino para conseguir ser madre ha
sido difícil pero ahora está deseando ver a su hijo. Su marido no está a su
lado y cuando la llevan al lado del pequeño, que para su asombro no es una niña
como las ecografías habían determinado, siente que no es su hijo.
Sasha emprende una dura cruzada contra médicos, matronas,
pediatras y enfermeras. Incluso su propio marido, Mark, cree que sufre una
depresión post parto y que sus ideas la han trastornado.
No es mío es
una novela que te atrapa literalmente desde su primera página y que he devorado
en pocos días. Los interrogantes se instalarán en esta novela de suspense psicólogo
desde su inicio. ¿Tiene Sasha razón y el niño de la incubadora no es suyo? Eso se
lo dice su instinto maternal pero ¿Hasta dónde llega este?
No creo que exista una situación más complicada e
inquietante que la que sufre la protagonista de esta historia. Piensa que su
verdadero bebé ha desaparecido y que lo han sustituido por otro. Una mujer
cuando da a luz es un ser muy frágil por las hormonas y por todas las emociones
que va viviendo. El pequeño que le presentan no despierta en ella ningún
sentimiento de afecto ni amor ¿Puede ser que Sasha no esté hecha para ser madre?
A lo largo de la novela veremos los intentos de Sasha por
encontrar a su verdadero hijo mientras en el hospital no se lo ponen fácil. El ambiente
de la novela resulta realmente llega a ser asfixiante y opresivo. Sasha está
confinada en el hospital y toda la novela se desarrolla en pocas habitaciones,
además con todo el mundo muy pendiente de ella y de su evolución psicológica y
emocional.
Todo el mundo le ha dicho a la protagonista que se enamoraría
de su hijo al instante, que lo adoraría y que ese vínculo nacería solo. Sasha
es una mujer fuerte y luchadora como demostrará en la novela a pesar de la
situación en la que se encuentra. Lo que le ha ido ocurriendo en su vida le ha
ido afectando. Su sueño era dedicarse a la pediatría y se le daban muy bien los
niños. Hasta que llegó el caso que hizo que todo se torciera y con ella abandonó
su trabajo y decidió ser patóloga. Ella es médica y conoce muy bien lo que
ocurre en los hospitales. Ha habido muchos casos de intercambios de bebés. Mark,
su esposo, es un personaje al que vemos desde fuera y no llegaremos a conocer
tan bien como a Sasha.
También iremos conociendo a través de otros capítulos que
se remontan al pasado cómo es el matrimonio de Sasha y Mark y los secretos que
existen entre ellos. Al mismo tiempo que todo esto pasa, Sasha, que ha crecido
sin su propia madre, descubrirá la verdad sobre ella. Le dijeron que la
abandonó, que un día se marchó sin más.
La duda sobre estos y el resto de los personajes es más
que razonable aunque entiendes su desesperación. La novela está narrada desde
la voz de Sasha en primera persona y todo lo vemos desde su perspectiva y con
sus propias elucubraciones e interpretaciones.
A parte de todo el suspense que tiene en algún momento en
una novela desgarradora que nos habla sobre las relaciones familiares, sobre el
matrimonio y sobre el vínculo entre madres e hijos.
Conclusión
No es mío me ha
hecho disfrutar mucho con su lectura. Una novela completamente adictiva que te
mantiene en vilo hasta el último momento pero en la cual también caben las
emociones y en algún momento a la reflexión.