Título: El último adiós
Autora: Kate Morton
Publicación: Suma, noviembre de 2015
Páginas: 504
Todas las familias tienen
secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Un niño desaparecido...
Junio de 1933: en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo
está limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de
verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está
especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental perfecto
para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien no debería. Pero
para cuando llegue la media noche y los fuegos artificiales iluminen el cielo
estival, la familia Edevane habrá sufrido una pérdida tan grande que tendrá que
abandonar Loanneth para siempre...
Una casa abandonada.
Setenta años más tarde: después de un caso especialmente complicado, Sadie
Sparrow, investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en
su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto comprueba
que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día llega por casualidad a
una vieja casa abandonada rodeada de jardines salvajes y espesos bosques y
descubre la historia de un niñito desaparecido sin dejar rastro...
Un misterio sin resolver.
Mientras
tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable Alice
Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada como las
novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective empieza a hacer
preguntas sobre su pasado familiar en un intento por desenterrar la intrincada
maraña de secretos de los que Alice ha pasado toda su vida tratando de escapar.
Mis
impresiones
El
último adiós, la nueva y recién publicada novela de
Kate Morton, ha sido una de las novedades más esperadas del panorama literario.
Al menos para mí, que he leído todas sus novelas y he ido viendo como la autora
ha crecido y pulido cada vez más sus historias. Su estilo es inconfundible y
sus historias apasionantes sagas familiares.
Fiel a su estilo la autora sitúa la
acción en dos planos temporales distintos. El primero de ellos se localiza en
Cornualles en el año 1933. Allí se sitúa la mansión Loanneth en donde la familia Edevane pasa sus vacaciones de
verano disfrutando del campo. Alice, a sus dieciséis años, es un joven inquieta
e inteligente que sueña con convertirse en escritora mientras bosqueja su
primera novela. Pero la tranquilidad de la familia se ve interrumpida cuando
una noche durante una fiesta desaparece Theo, que con solo once meses es el benjamín
de la familia. La pérdida es tan dura que la familia jamás volverá a Loanneth.
La segunda trama también comienza en Cornualles
pero en el año 2003. Allí, en casa de su abuelo Bertie, pasará unas vacaciones
obligadas la policia de Scotland Yad Sadie Sparrow, que debido a unas
complicaciones en un caso se ha tenido que alejar forzosamente de Londres para
evitar mayores complicaciones con sus superiores. Sin embargo la ociosidad no
durará demasiado cuando encuentra una impresionante mansión abandonada oculta
en el bosque y descubre la terrible historia que esta esconde.
No puedo decir otra cosa salvo que El último adiós me ha gustado muchísimo.
Como en el resto de las novelas de la autora nos encontramos con una saga
familiar en la que hay muchos misterios por desvelar y en la que varias
subtramas se entrelazan y que nos llevan a desvelar historias de amor, secretos
inconfesables, afán de venganza, superación del pasado y la capacidad
sacrificio entre otros muchos temas. Es una novela que atrapa desde la primera
página y sorprende hasta la última.
En cuanto a los personajes destaca sin
duda, como es habitual en la autora, el plano femenino. Son personajes muy humanos
y bien dibujados que nos exponen sus sentimientos sin pudor. Además las
relaciones entre sus ellos son a menudo complicadas y muy profundas. De forma
que cuando termina la novela el lector tiene dibujado perfectamente un mapa
humano de ellas. En esta novela nos encontraremos tres generaciones de mujeres
de la misma familia pero muy diferentes entre sí. Cada una tiene sus propios
problemas y se tendrá que enfrentar a ellos de distinta forma. Lo que siempre
se cumple es que cada una lleva su pasado a cuestas.
Aunque es prácticamente una novela
coral, Sadie es más o menos el personaje que conduce la historia en la
actualidad de la novela y también ella misma guarda sus secretos. Sin embargo
en mi opinión el personaje más significativo de esta novela es Alice Edevane. A
Alice la conoceremos en dos momentos concretos de su vida. Siendo una
adolescente a la que le apasiona la literatura y está enamorada de un joven
algo mayor que ella y setenta años después convertida en una extravagante y
reputada escritora de novelas de misterio que guarda con celo su pasado. Otro
personaje sin duda imprescindible es Eleanor, su madre, que particularmente ha
sido de los que más me ha conmovido por su carácter, su entereza y por las complicadas
decisiones que tienen que tomar.
En realidad el amor destaca mucho en
esta novela. Es un sentimiento que mueve a sus personajes. Ya no solo el amor romántico,
que también tiene una parte activa en la novela, sino el amor a la familia, a
los hijos, a las personas que por diversos motivos se convierten en imprescindibles
en nuestra vida aunque no haya forzosamente vínculos de sangre. ¿Y que no es
capaz de sacrificar uno por las personas a las que realmente ama?
Kate Morton ha encontrado una fórmula
que le funciona a la perfección y ha ido perpetuando en todas sus novelas. Una característica
imprescindible de la autora es que la historia esté contada a través de varios
planos temporales que se van solapando entre sí. Uno de ellos transcurre en
2003 y los otros oscilan entre la década de los años veinte y los cuarenta. La
novela transcurre principalmente en Cornualles con algunas escenas situadas en
Londres. Pero me gustaría destacar la mansión Loanneth como uno de los
principales enclaves de la historia cuyas detalladas descripciones me han hecho
imaginármela perfectamente.
Me gusta el estilo narrativo de Kate
Morton y aunque sus libros son para devorar no creo que sean de lectura rápida.
Al menos a mí me apetece disfrutarlos con calma y fijarme en cada detalle
porque por pequeñas que parezcan algunas cosas al final pueden tener gran trascendencia
en la historia. Son novelas en las que nada ocurre porque sí, sus tramas están
muy bien ideadas e hilvanadas sin estar exentas de complejidad (la autora maneja
personajes muy diversos, con diferentes tramas y en diferentes planos temporales).
Además me gusta como la autora va dosificando la información, como sus tramas
van tomando giros imprevisibles y como te van sorprendiendo. En principio nos
presenta la misteriosa desaparición de un pequeño de apenas un año pero las
cosas se van complicando y la tensión en la novela in crescendo hasta llegar a un punto que es imposible soltarla.
Los finales de las novelas de Morton son
apasionantes y uno puede intentar averiguar con más o menos acierto por donde
van. Quizás la autora para conseguir este efecto abuse un poco de las
casualidades pero a mí en esta ocasión no me ha condicionado en sentido
negativo porque he disfrutado mucho con la historia y porque muchas veces
incluso en la vida real se dan situaciones que parecen imposibles. Yo no he
sido capaz de anticiparme a la resolución e incluso ha habido un capítulo que
me ha emocionado. Por lo que os podéis imaginar que me ha dejado un buenísimo
sabor de boca.
Conclusión
Después de leer esta reseña seguro que
os podéis imaginar que mi recomendación es rotunda. Si os gusta Kate Morton tenéis
que leer El último adiós y si aún no
conocéis a la autora y os apasionan los secretos e intrigas familiares también
es una novela ideal para conocerla.