Título: Cicatriz
Autor: Juan Gómez Jurado
Publicación: Ediciones B, noviembre de 2015
Páginas: 512
Simon Sax podría
ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en
multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una
multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas
habilidades sociales. Hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web
de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la
pasión de un adolescente, a pesar de los miles de kilómetros que los separan.
Pero ella, marcada con una enigmática cicatriz en la mejilla, arrastra un
oscuro secreto.
Una novela que te
hará mirar de otra forma a la persona con la que duermes.
Mis impresiones
Conocí a Juan Gómez Jurado a través de El paciente,
una novela trepidante y muy entretenida que con mucha intriga te mantenía expectante
hasta el final. Si a esta me acerqué totalmente a ciegas en el caso de Cicatriz, su última publicación, más o
menos ya sabía que esperar o pedirle al autor. La novela ha resultado ser lo
esperado contando con los mismos ingredientes que encontré en la anterior.
“Mi primer erros fue enamorarme de ella.
El segundo error fue no preguntarle por
aquella cicatriz.
La mala noticia es que estoy a punto de
cometer el tercero, y que va a ser mucho peor que los dos anteriores”
Así comienza Simon Sax a contarnos su historia. Es un
ingeniero informático que asociado con su mejor amigo, un abogado, creó una
empresa para desarrollar un revolucionario programa informático en el que una
de las grandes multinacionales del sector parece estar interesada. El contrato
podría hacerles millonarios.
Pero toda la inteligencia que tiene Simon contrasta con
sus pocas habilidades para relacionarse con los demás, sobre todo con las
mujeres. Se siente solo y decide buscar una compañera a través de una web de
contactos. Así conoce a Irina, una exuberante joven rusa de 24 años, con la
cual conecta al instante. Ella no tarda en abandonar Kiev y trasladarse a
Chicago para que ambos puedan conocerse mejor. Este podría ser el principio de
na historia de amor pero también es el principio de una trama oscura donde la
vida de propio Simon comenzará a correr peligro. Pero ¿Quién es esa mujer que
está a su lado? ¿Qué secreto esconde la cicatriz que surca su mejilla?
Cicatriz es uno
de esos thrillers que trascurre a un ritmo endiablado y que no da respiro al
lector. Además Gómez Jurado siembra la historia de incógnitas para atrapar al
lector entre sus páginas de forma que la novela es muy entretenida y prácticamente
se puede leer del tirón a pesar de su extensión. La novela resulta muy de hoy,
muy actual tocando diversos temas pero que el autor sabe conducir en una línea
coherente. Nos habla de nuevas tecnologías (sin profundizar en términos que le
resulten extraños al lector), de mujeres que se ofrecen a través de internet y
desde sus países para casarse con hombres que les ofrezcan una vida mejor, nos
habla de la mafia, del comercio con vidas humanas y las consecuencias de las
barbaries cometidas por el hombre porque a veces los que más sufren son los que
menos culpa tienen. Al final nos habla de la maldad humana y sus consecuencias.
Porque bien sea por el dolor causado, la incapacidad de olvidar o los deseos de
venganza hay hechos que nunca se olvidan. Pero también es una novela con un
cierto lado emocional que nos habla de la soledad, del deseo de amar y ser
amado.
Con Simon, su protagonista, es difícil no empatizar. Se
le percibe como un hombre ingenuo, apocado, confiado que se siente muy solo. De
hecho en algunos momentos apetece darle un empujón para ver si reacciona. Su situación
económica es penosa y lo poco que tiene lo dedica a cuidar de Arthur, su hermano
mayor que tiene Síndrome de Down (aunque a Simon no le gusta que se utilice esta
palabra para referirse a él) ya que sus padres murieron y no tiene a nadie más
en el mundo. Tom es su amigo del alma y prácticamente la única pesona con la
que se relaciona desde que se conocieron en la univesidad. Tom es abogado y es quizás
un poco el motor que mueve a Simon en su vida y le anima a seguir adelante en
su proyecto. Un proyecto que en caso de triunfar les hará millonarios pero en
el caso contrario les dejará literalmente en la calle.
Otro personaje importante en la novela es Irina y quizás
de los más enigmáticos de cara al lector. La historia de este personaje es
complicada y poco a poco iremos conociendo su vida y sobre todo sus objetivos.
Un personaje muy potente que el autor ha sabido explotar muy bien. Pero también
hay otras figuras muy llamativas en la historia pero de las que no os voy a
desvelar nada.
Desde el comienzo y en boca del protagonista la historia
comienza con fuerza y se va desgranado en varias subtramas. Por un lado tenemos
lo que sucede en el presente para ponernos en situación de la vida de Simon y
narrarnos como ha llegado a un punto en que se ve involucrado en un asesinato.
Esto dará lugar a que viva otras muchas situaciones inesperadas donde el
peligro acecha en cada rincón. Intercalados hay otros capítulos que se remontan
al pasado y narrados en tercera persona en los que conoceremos unos hechos, de
los que no puedo hablar, que darán origen a la situación actual del protagonista.
Esta es de esas novelas que no puedes contar mucho su argumento porque con muy
poco podrías estropearlo. Hay sorpresas, giros inesperados, quizás algún juego
del autor para dejar al lector estupefacto.
Al igual que me ocurrió con El paciente, esta novela también me ha resultado muy plástica.
Gómez Jurado tiene una prosa fresca y directa que no se detiene demasiado en
descripciones sino que se centra en la acción y con cuantiosos diálogos que le
imprimen muchísima agilidad. Aun así al lector no le cuesta imaginar los
escenarios que transitan sus personajes y a la misma vez a estos mismos. La
historia transcurre en Chicago y esto ya condiciona mucho la novela porque
marca un estilo de vida diferente.
Conclusión
Cicatriz es un
thriller de suspense y ritmo frenético que resulta muy entretenido y cuya
historia se lee prácticamente sin darte cuenta. Además nos puede llevar a
plantearnos una inquietante cuestión ¿Quién es la persona que duerme a nuestro
lado?