Título: La
hondonada
Autora: Jhumpa
Lahiri
Publicación: Salamandra,
febrero de 2014
Páginas: 416
Los hermanos
Subhash y Udayan viven en un humilde barrio de Calcuta donde, durante la
temporada de lluvias, un lecho seco entre dos lagunas se transforma en un gran
espejo de agua. Allí, en la hondonada, transcurre su infancia, jugando al
fútbol o nadando, a merced de la naturaleza. Pero la hondonada es algo más que
un pedazo de tierra. Es el vacío en el corazón de los hermanos cuando empiezan
a crecer y sus caminos se separan de forma inexorable, uno en la India y el
otro en Rhode Island. Años después, cuando la tragedia irrumpe en sus vidas,
Subhash regresa a su país con la esperanza de recomponer una familia desgarrada
a consecuencia de los actos de Udayan, que afectarán a los destinos de su joven
esposa, de sus padres y de su hermano mayor.
Llevaba tiempo con ganas de acercarme a Jhumpa Lahiri, una
de las autoras contemporáneas que cuenta con mayor prestigio de la crítica
profesional, y aunque el objetivo inicial apuntaba a otra de sus novelas
finalmente ha sido La hondonada,
nominada al Premio Booker y al Nacional Book Award, mi primera acercamiento a
ella.
No haría honor la verdad si ahora os dijera que es una novela en la que entré con facilidad y que me conquistó desde la página uno sino que en mi caso necesité amoldarme al estilo, dejar que los argumentos de la autora me fueran convenciendo y así poco a poco entré en una historia que cada vez presentaba mayores atractivos y que consiguió arrastrarme como pocas a su interior. Salvando algunos pequeños escollos me ha parecido una muy buen novela, aunque no perfecta, que merece dedicarle cierta atención.
La historia comienza en un barrio humilde de Calcuta llamado Tollygunge donde viven dos hermanos, Subhash y Udayan, en torno a los años sesenta. A sus doce y trece años los hermanos son inseparables compañeros de juegos y aventuras pero a medida que van creciendo cada uno de ellos comenzará a desarrollar una personalidad propia y poco a poco sus caminos se van distanciando. Primero es la elección de una universidad diferente y después Subhash se marcha a Estados Unidos para completar sus estudios de posgrado.
Mientras, Udayan se queda en su tierra natal, comienza sus propios estudios, se casa con la joven Gauri y se adhiere a un grupo revolucionario pro-naxalita que cambiará la vida de los dos hermanos para siempre. Sus acciones obligaran al final a Subash, años después, a regresar a la India e intentar enderezar las vidas que su hermano ha dejado destrozadas y asumir el peso de las consecuencias ajenas.
La hondonada es una historia que rebosa sensibilidad y delicadeza construyendo su autora un mundo de sentimientos y sensaciones muy precisos entorno a sus protagonistas. Jhumpa Lahiri sabe llegar al lector, sabe hacerle entender todo lo que quiere contar pero también aquello que no cuenta y que se forma tremendamente sutil se deja entrever entre líneas. El amor, las responsabilidades, la expiación de los pecados, el compromiso social, las ambiciones personales, las ausencias, la culpa, los conflictos familiares son los temas que entretejen esta historia y todos ellos tocados con mucha profundidad.
Podríamos decir que nos encontramos con una historia familiar donde un puñado de personajes se encuentran obligados a soportar y asumir los trágicos actos que otro miembro de la familia ha causado. Desgajados, destrozados sus miembros es necesario que alguien intente recomponer todos esos pedazos que van quedando y no siempre quien se tiene que encargar de asumir estas responsabilidades lo hará de forma acertada.
Conocemos a Subash y Udayan al principio de la novela. Al borde de la adolescencia los vemos jugar, hacer trastadas y divertirse pero también los vemos crecer y abandonar sus juegos de niños para ir transformándose en jóvenes adultos y adquirir ciertos compromisos. Subash, un muchacho tranquilo, responsable y sensible, se dedica en cuerpo y alma a sus estudios y Udayan lo hace con la causa revolucionaria mostrando un carácter más inconformista y atrevido. También conocemos a Bijoli, la madre sufridora, a un padre bastante desdibujado y a Gauri, la joven esposa de Udayan que también tendrá una entidad propia en la novela.
Dos son los escenarios concretos que se dibujan en la novela, muy diferentes entre sí por lo que resulta necesario hacerse eco de ese choque cultural existente entre un lugar como es Rhode Island (Nueva Inglaterra, Estados Unidos) y un pequeño barrio de Calcuta. Dos mundos con dos concepciones distintas y unas costumbres muy diferentes. Desde las comidas hasta las relaciones amorosas e incluso los ritos funerarios. Un lugar de férreas tradiciones donde el incumplirlas puede suponer el enfrentamiento con la propia familiar y un lugar a donde escapar para evitarlo.
En 1967 en la India surge un movimiento revolucionario que enfrentaba a los aldeanos con los terratenientes, batallando cada uno de ellos por sus intereses. Comenzó con una lucha violenta y armada que durante años llenó las calles del país de sangre. Toda esta lucha la vamos viendo a través de uno de sus personajes.
La prosa de Lahiri es impecable. Perfecta en su forma, refinada y elegante, sabe contar lo preciso y omitir lo necesario en un momento determinado para después recuperarlo sin que el lector se quede con la sensación de leer dos veces lo mismo. No es una novela para leer rápidamente ni darse grandes atracones ya en algunos momentos llega a ser densa y demasiado explicativa acotando mucho su visualidad. No es una novela de acción. Es una novela para tomar con tiempo y tranquilidad y pararse a pensar en que nos quieren decir sus personajes. El narrador es una voz en tercera persona omnisciente que si bien, tiene pleno conocimiento de la historia, nos va narrando las partes que le interesan omitiendo deliberadamente otras por lo que a pesar de contar con un ritmo pausado la novela avanza muchos años entre cada uno de sus capítulos (agrupados en ocho partes distintas).
La trama me ha resultado impredecible en todo su recorrido existiendo algunos momentos en que incluso me ha sorprendido el giro que tomaban ciertos acontecimientos pero algo ha pasado en el último tramo que se ha dispersado su argumento y en cierto modo la novela cae. Sigue siendo una buena novela y su calidad indiscutible pero me quedé con la sensación de que el final no estaba a la altura.
Conclusión
A pesar de esas pequeñas pegas me ha encantado conocer a Jhumpa Lahiri con La hondonada, una autora que pienso seguir descubriendo y que estoy segura que me terminará demostrando porque tiene tantos reconocimientos.
No haría honor la verdad si ahora os dijera que es una novela en la que entré con facilidad y que me conquistó desde la página uno sino que en mi caso necesité amoldarme al estilo, dejar que los argumentos de la autora me fueran convenciendo y así poco a poco entré en una historia que cada vez presentaba mayores atractivos y que consiguió arrastrarme como pocas a su interior. Salvando algunos pequeños escollos me ha parecido una muy buen novela, aunque no perfecta, que merece dedicarle cierta atención.
La historia comienza en un barrio humilde de Calcuta llamado Tollygunge donde viven dos hermanos, Subhash y Udayan, en torno a los años sesenta. A sus doce y trece años los hermanos son inseparables compañeros de juegos y aventuras pero a medida que van creciendo cada uno de ellos comenzará a desarrollar una personalidad propia y poco a poco sus caminos se van distanciando. Primero es la elección de una universidad diferente y después Subhash se marcha a Estados Unidos para completar sus estudios de posgrado.
Mientras, Udayan se queda en su tierra natal, comienza sus propios estudios, se casa con la joven Gauri y se adhiere a un grupo revolucionario pro-naxalita que cambiará la vida de los dos hermanos para siempre. Sus acciones obligaran al final a Subash, años después, a regresar a la India e intentar enderezar las vidas que su hermano ha dejado destrozadas y asumir el peso de las consecuencias ajenas.
La hondonada es una historia que rebosa sensibilidad y delicadeza construyendo su autora un mundo de sentimientos y sensaciones muy precisos entorno a sus protagonistas. Jhumpa Lahiri sabe llegar al lector, sabe hacerle entender todo lo que quiere contar pero también aquello que no cuenta y que se forma tremendamente sutil se deja entrever entre líneas. El amor, las responsabilidades, la expiación de los pecados, el compromiso social, las ambiciones personales, las ausencias, la culpa, los conflictos familiares son los temas que entretejen esta historia y todos ellos tocados con mucha profundidad.
Podríamos decir que nos encontramos con una historia familiar donde un puñado de personajes se encuentran obligados a soportar y asumir los trágicos actos que otro miembro de la familia ha causado. Desgajados, destrozados sus miembros es necesario que alguien intente recomponer todos esos pedazos que van quedando y no siempre quien se tiene que encargar de asumir estas responsabilidades lo hará de forma acertada.
Conocemos a Subash y Udayan al principio de la novela. Al borde de la adolescencia los vemos jugar, hacer trastadas y divertirse pero también los vemos crecer y abandonar sus juegos de niños para ir transformándose en jóvenes adultos y adquirir ciertos compromisos. Subash, un muchacho tranquilo, responsable y sensible, se dedica en cuerpo y alma a sus estudios y Udayan lo hace con la causa revolucionaria mostrando un carácter más inconformista y atrevido. También conocemos a Bijoli, la madre sufridora, a un padre bastante desdibujado y a Gauri, la joven esposa de Udayan que también tendrá una entidad propia en la novela.
Dos son los escenarios concretos que se dibujan en la novela, muy diferentes entre sí por lo que resulta necesario hacerse eco de ese choque cultural existente entre un lugar como es Rhode Island (Nueva Inglaterra, Estados Unidos) y un pequeño barrio de Calcuta. Dos mundos con dos concepciones distintas y unas costumbres muy diferentes. Desde las comidas hasta las relaciones amorosas e incluso los ritos funerarios. Un lugar de férreas tradiciones donde el incumplirlas puede suponer el enfrentamiento con la propia familiar y un lugar a donde escapar para evitarlo.
En 1967 en la India surge un movimiento revolucionario que enfrentaba a los aldeanos con los terratenientes, batallando cada uno de ellos por sus intereses. Comenzó con una lucha violenta y armada que durante años llenó las calles del país de sangre. Toda esta lucha la vamos viendo a través de uno de sus personajes.
La prosa de Lahiri es impecable. Perfecta en su forma, refinada y elegante, sabe contar lo preciso y omitir lo necesario en un momento determinado para después recuperarlo sin que el lector se quede con la sensación de leer dos veces lo mismo. No es una novela para leer rápidamente ni darse grandes atracones ya en algunos momentos llega a ser densa y demasiado explicativa acotando mucho su visualidad. No es una novela de acción. Es una novela para tomar con tiempo y tranquilidad y pararse a pensar en que nos quieren decir sus personajes. El narrador es una voz en tercera persona omnisciente que si bien, tiene pleno conocimiento de la historia, nos va narrando las partes que le interesan omitiendo deliberadamente otras por lo que a pesar de contar con un ritmo pausado la novela avanza muchos años entre cada uno de sus capítulos (agrupados en ocho partes distintas).
La trama me ha resultado impredecible en todo su recorrido existiendo algunos momentos en que incluso me ha sorprendido el giro que tomaban ciertos acontecimientos pero algo ha pasado en el último tramo que se ha dispersado su argumento y en cierto modo la novela cae. Sigue siendo una buena novela y su calidad indiscutible pero me quedé con la sensación de que el final no estaba a la altura.
Conclusión
A pesar de esas pequeñas pegas me ha encantado conocer a Jhumpa Lahiri con La hondonada, una autora que pienso seguir descubriendo y que estoy segura que me terminará demostrando porque tiene tantos reconocimientos.