lunes, 3 de noviembre de 2014

La marca de la luna - Amelia Noguera



Título: La marca de la luna
Autora: Amelia Noguera
Publicación: Roca editorial, septiembre de 2014
Páginas: 504

Un viaje que te llevará a Jaipur, Praga y Sevilla. Una mujer que cambiará para siempre la historia de su familia. Una emocionante historia de amor, magia, pasión y valentía.

En una aldea de la India, la madre de Lila fallece al traerla al mundo. Su abuela Asha se hace cargo de ella y le evita así su cruel suerte: morir por no ser varón. Pero la vieja Neeja, cegada por el odio ancestral de quienes viven en la oscuridad, la maldice: cualquier hombre al que Lila comience a amar morirá. Asha intenta contrarrestar la maldición de su consuegra: la esperanza vendrá de la mano de un extranjero.

La pequeña, con la marca de la luna en el vientre, crecerá aprendiendo los secretos de la magia hasta que, huyendo de la maldición, emprenderá un periplo que la conducirá a Checoslovaquia. Allí, su destino se verá ligado al de algunos de los protagonistas de la Historia reciente de Europa como fueron los integrantes de la Legación española en Praga, centro neurálgico desde donde se movían los hilos de las Diplomacias republicana y rebelde durante la Guerra Civil.

En una insólita combinación de realismo mágico, novela histórica y thriller, esta novela con una trepidante trama encaja con precisión en los acontecimientos históricos del primer tercio del siglo XX.

Mis impresiones

A Amelia Noguera la conocí con Prométeme que serás delfín, una novela conmovedora, profunda y muy realista que me dejó con ganas de seguir descubriendo a la autora. Después de autopublicar varias de sus novelas en formato digital por fin ha conseguido, merecidamente, el respaldo de una editorial con la cual ha visto la luz La marca de la luna, su último trabajo al que parece que seguirán el ejemplo otras de sus novelas.

Tras su lectura me ha parecido una novela muy completa, trabajada y con un resultado final sorprendente. Tiene muchísimos ingredientes que la harán atractiva a ojos de los lectores tales como su amplia y variada temática, la profundidad que alcanza en ello, un toque de magia, un contexto histórico muy trabajado y unos personajes que conquistan.

“Nací una noche en la que los búhos se quedaron ciegos dentro de sus nidos. En cuanto abrí los ojos, de caramelo y jengibre, mi madre cerró para siempre los suyos negros. Yo tampoco había sido concebida varón y el designio de Siva tenía que ser que no viera jamás un anochecer rojizo desvanecerse sobre las aguas de ningún río sagrado. Nadie en la aldea podía recordar cuándo había dejado de ser pecado matar a las recién nacidas hijas y por qué era ley que lo hiciera su propia madre. “

La historia comienza en una aldea de La India en el año 1920 cuando la pequeña Lila nace perdiendo a la vez a su madre en el complicado parto que la ha traído a este mundo. Desde el principio Lila será un niña especial. No solo consigue salvar su vida gracias a su abuela Asha, que evita que se lleve a cabo una macabra costumbre por la que las niñas no tienen derecho a vivir, sino que además hereda una cualidad especial que se transmite únicamente a través de las mujeres de la familia. Es la marca de la luna que lleva tatuada en el vientre o la capacidad para conocer y manejar los secretos de la magia. Marcada por una maldición, la pérdida de sus seres queridos y la complicada vida de una mujer que apenas tiene valor en La India no tendrá más remedio que huir de sus raíces y comenzar una nueva vida.

Una de las cosas que más me atrajeron hasta esta novela fue esa parte de realismo mágico pero que yo, personalmente, no lo veo del todo dentro del género. Lo que si tiene esta novela es mucha magia, intuición y ese sabor místico que asociamos a la colorida y exótica India con su peculiar forma de ver el mundo tan alejada de la visión occidental. Ya desde su impactante comienzo cuando Lila está a punto de ser sacrificada por su abuela (cumpliendo con una antigua tradición que dictamina que los recién nacidos hembras no deben vivir) se marcan unas pautas muy concretas en su desarrollo. Con este comienzo ya la autora capta nuestra atención y nos deja pegados a su historia.

La marca de la luna es una novela en la que destacan las figuras femeninas como personajes comenzado por Lila, la narradora y protagonista de esta historia, que está muy trabajada, detallada al máximo y construida con muchísima profundidad de forma que el lector conoce todas sus capas al finalizar la novela. Un personaje maldito desde la cuna con la condena de no poder amar jamás y marcado por las figuras de su abuela Asha y su madre Barathi, dos generaciones de mujeres que dominaban la brujería y que todo el mundo temía en la aldea. Su capacidad de comunicarse con los muertos, de no perder después de la vida esos lazos familiares y la posibilidad de ver lo que sucederá en el futuro acompañará a Lila en todas sus aventuras o desventuras. A su alrededor figura un variado elenco con tipos que dan mucho juego a la historia y que aportan distintos experiencias o vivencias a su protagonista. Algunos tendrán para Lila una importancia vital.

La novela cuenta con escenarios tan distintos como la pequeña aldea de Jaipur donde Lila nace y pasa sus primeros años de vida, la ciudad de Praga o algunos enclaves de España.  En cada uno de esos lugares tiene un gran peso tanto la cultura como el contexto histórico, político y social que se está desarrollando en ellos en ese momento concreto. Partiendo de los años veinte vamos viviendo con mayor o menor grado de intensidad e implicación en la historia la independencia de la India, la Guerra Civil española, los duros años de la posguerra, la lucha republicana, el papel de las embajadas o el nazismo y la II Guerra Mundial. De esta magnífica ambientación se desprende el gran trabajo de documentación que ha Amelia Noguera ha realizado para ensamblar cada pieza y dotarle de veracidad en el contexto de la novela.

En realidad la novela tiene tantos elementos, personajes, historias en su interior que me estoy quedando bastante corta al hablaros de todos aspectos que en mi opinión son destacables pero también pienso que es mejor ir descubriéndola poco a poco y por uno mismo. Sin embargo me gustaría resaltar uno de estos temas principales como es el universo femenino y todas las circunstancias que los rodean y atañen y se refieren a los  diferentes papeles que interpretan en diversos lugares del mundo, posiciones sociales o diferentes culturas. Primero conocemos la situación de las niñas en La India a principios del siglo XX. Su situación tan precaria, el escaso valor de su vida o la entrega en matrimonio de niñas muy jóvenes a hombres mayores muy diferente a la vida de una mujer occidental pero que en el fondo sigue por detrás de la figura masculina.

La marca de la luna está narrada en primera persona por Lila, su protagonista. Con un estilo envolvente que seduce al lector de forma inmediata, emotivo, con una sensibilidad muy marcada y cuidando al máximo las formas y detalles. Aunque la novela se estructura en capítulos podemos distinguir tres partes en que marcan diferentes etapas en la vida de la protagonista. Su ritmo es pausado, no es una novela para tomar con la intención de devorar, pero si para tomar sin prisas. En el tramo final la novela se intensifica y sin perder ninguno de los aspectos que me conquistaron desde el principio ofrece al lector un pequeño giro y un nuevo punto de interés que dejará con un buenísimo sabor de boca tras alcanzar su última página.

Conclusión

La marca de la luna es una novela de intensas emociones, con un interesante desarrollo, con magia, intuición, con un contexto histórico muy trabajo y unos personajes profundos que marcan al lector. 


Calificación: