Título: El misterio de Gramercy Park
Autora: Anna Katharine Green
Publicación: dÉpoca, octubre de 2014
Páginas: 400
La acaudalada familia Van Burnam regresa de un viaje
al extranjero al mismo tiempo que aparece
una mujer muerta en el salón de su casa. Un gran aparador ha caído sobre
ella aplastando su cara, y aunque la
policía sospecha que la víctima es la esposa de uno de los hijos del señor Van
Burnam, éste insiste en que no la reconoce. ¿Qué hacía la mujer en una
mansión que permanecía cerrada? ¿De quién son las extrañas prendas que llevaba
puestas? ¿Estaba muerta antes de caer sobre ella el aparador?...
En El misterio de
Gramercy Park (1897) una solterona de mediana edad, la señorita
Butterworth, se convierte en detective aficionada cuando un extraño asesinato
tiene lugar en la mansión contigua a su vivienda. Así da comienzo una compleja
investigación llena de giros equivocados y con una intrigante trama que
mantiene en vilo al lector hasta la última página.
Mis impresiones
De Anna
Katharine Green se dice que es la madre de la novela de detectives y además se
la compara con Agatha Christie, aunque dentro y con las características de la
época victoriana. A pesar de que con estos dos datos ya nos podemos hacernos
una idea bastante definida de lo que encontraremos en esta novela no he podido
evitar llevarme alguna que otra novela.
“No soy una
mujer curiosa, pero cuando en mitad de una calurosa noche de septiembre oí
maniobrar un coche de punto en la casa de al lado, y detenerse, no pude
resistir la tentación de saltar de la cama y echar un vistazo a través de las
cortinas de mi ventana.
En primer lugar
porque la casa estaba vacía, o eso se suponía, pues la familia que la habitaba
aún permanecía -tenía todas las razones para creerlo- en Europa. Y en segundo
lugar, porque, al no ser curiosa, a menudo me pierdo aquello que sería
realmente interesante y provechoso para mí conocer de la vida.”
Este es el
comienzo de El misterio de Gramercy Park
y la forma en que su protagonista se nos presenta. Poco antes del regreso de la
familia Van Burnam de su estancia en Europa aparece en el salón de su casa una
mujer muerta que ha sido aplastada por un mueble. Un gran aparador que ha caído
sobre ella y su rostro ha quedado irreconocible.
De lo que
ocurrió la noche del 17 de septiembre de 1895, la anterior a la mañana en que
el cadáver es encontrado, hay un curioso testigo. Se trata de la señorita
Butterworth, una solterona que vive en la casa de al lado y que en mitad de la
noche escuchó el ruido de un coche del que se bajaron un hombre y una mujer que
al momento entraron en la casa. Poco después el hombre salió solo de la
mansión.
Los
interrogantes están claros. ¿Quién es la mujer que yace inerte bajo el aparador?
¿Fue el aplastamiento el verdadero motivo de la muerte? ¿Qué hacía la pareja en
mitad de la noche en una casa cerrada?
La policía,
después de inspeccionar el escenario del crimen, llega de forma inmediata a la
conclusión de que la víctima es la esposa de Howard Van Burnam, uno de los
hijos del propietario, y él mismo podría ser el principal sospechoso. Pero el
hombre se niega a reconocerlo. El encargado de la investigación oficial es el
señor Gryce pero Amelia Butterworth no está del todo de acuerdo con sus teorías por lo que comienza su propia y
peculiar investigación….
Este es el
punto de partida que da lugar a una enrevesada y complicada trama en la cual el
lector irá compartiendo la investigación que desarrolla su protagonista. La resolución
del crimen se desarrolla a través de ingeniosas deducciones después de examinar
minuciosamente el escenario del crimen, de analizar cualquier objeto o elemento
relacionado con el mismo, entrevistarse con posibles testigos o cualquier
persona involucrada, la observación del comportamiento y las reacciones de los
sospechosos y con todo ello la elaboración de hipótesis que encajan las
diferentes piezas.
El misterio de Gramercy Park sigue una línea muy clásica dentro de la novela
detectivesca ofreciendo al lector una trama ágil y entretenidísima en la que no
faltan giros argumentales que dan la vuelta a la historia en diversas ocasiones
y que intrigan al lector, que queda atrapado en una vorágine de idas y venidas,
de verdades a medias y mentiras consolidadas.
Uno de los
aspectos más consolidados en la novela es su protagonista que posteriormente daría
lugar a otras dos novelas. Con un carácter muy sólido y definido y multitud de
matices la señorita Butterworth no deja indiferente. A veces encantadora y
divertida y otras veces insoportable es una solterona de mediana edad, bien
situada económicamente, que no puede
evitar inmiscuirse en el caso y desarrollar su vocación como detective. Desde
su presentación se perfila como tremendamente curiosa, a pesar de que ella lo
niega, pero además el lector percibe claramente como disfruta de todo aquello
que va sucediendo a su alrededor, como se deja llevar por su propio entusiasmo
y como se proclama a sí misma una poderosa y astuta rival de Gryce, el policía que
investiga de forma oficial. Es una mujer independiente, que sorprende con su
aplastante lógica, su ingenio, su sarcasmo y con una terrible seguridad en su forma
de actuar pero también es capaz de irritar al lector con su en ocasiones pedantería
y cierta altivez.
Así mismo en El misterio de Gramercy Park también nos
encontraremos con una cuidada recreación de la época. La novela transcurre en
Nueva York a finales del año 1985 y de fondo vamos conociendo algunas
pinceladas de la sociedad tocando desde temas más superficiales como la moda y
costumbres respecto a la vestimenta o las normas sociales de decoro y buen comportamiento
hasta otros de mayor calado como el papel de la mujer en la sociedad y su
consideración como ser independiente de un marido o la desigualdad y
segregación entre las diferentes clases sociales.
La novela está
narrada en primera persona por su protagonista que desea hacer partícipe al
lector de esta peculiar aventura al que lo cuenta directamente. Incluso llama
su atención en varios momentos. Con un estilo propio, cuidado y muy vivo, la
autora desarrolla la historia de forma fluida y un ritmo que no decae en ningún
momento. Los diálogos en muchísimas ocasiones no tienen desperdicio y ofrecerán
mucho juego al lector. Formalmente la novela se estructura en cuarenta y dos
capítulos de variable extensión aglutinados en cuatro libros.
No puedo dejar de
mencionar la cuidada edición en que se no presenta con muchísimas ilustraciones
en blanco y negro que representan ciertas escenas que transcurren en la
historia.
Conclusión
El misterio de Gramercy Park es una ingeniosa y entretenida novela de
detectives, con una protagonista tan peculiar que no nos dejará indiferentes y
un aspecto costumbrista que nos traslada a Nueva York a finales del siglo XIX. Me ha encantado.