jueves, 23 de enero de 2014

La mujer de mi vida - Nicolas Barreau



Título: La mujer de mi vida
Autor: Nicolas Barreau
Publicación: Espasa, noviembre de 2013
Páginas: 176

«Hoy he visto a la mujer de mi vida. Estaba sentada en mi café favorito. Por desgracia, no estaba sola. Un tipo condenadamente atractivo estaba a su lado y cogía su mano. Pero, de repente, ocurrió algo. La mujer de mi vida se levantó para ir al baño y a la vuelta me guiñó un ojo y me dio su tarjeta». 

¿Por qué no va a ocurrir en la vida real lo que alguien se ha inventado para escribirlo en un libro? Un jueves de abril completamente normal se convierte en el jueves más importante de su vida para el librero protagonista de esta deliciosa novela. A veces, los milagros existen y se llaman amor.

Mi experiencia con la novela

Desde que el joven escritor francés Nicolas Barreau publicará con notable éxito su primera novela titulada La sonrisa de las mujeres parece haber encontrado una fórmula en que no sólo se encuentra muy cómodo sino que parece funcionar en el mercado editorial consiguiendo un buen número de ventas. Mi primer y único acercamiento a este autor fue con Me encontrarás al final del mundo, una novela de corte romántico,  fresca y actual que comparte las mismas características (incluyendo el diseño de las portadas) con el resto de su producción literaria.

La novela que os presento, La mujer de mi vida, ha supuesto un soplo de aire fresco entre mis lecturas. Sencillamente me ha encantado e incluso en ciertos momentos ha logrado dibujarme una sonrisa en la cara. La cogí para echar un simple vistazo y me quedé ya enganchada a sus páginas hasta que la terminé. Es evidente que no nos encontramos ante una historia de gran complejidad, con gran alarde estilístico, ni personajes con personalidades muy profundas pero no por ello he dejado de disfrutarla. Como no siempre apetece leer lo mismo viene muy bien tener a mano este tipo de lecturas que sin exigirnos ningún esfuerzo pueden resultar muy placenteras.  

La novela comienza presentándonos a Antoine, un librero que acaba de conocer a la mujer de su vida. Bueno, en realidad aún no la conoce porque ambos ni siquiera han cruzado una palabra pero él, que se declara un romántico empedernido, tiene muy claro que es la persona con la que ha de pasar el resto de sus días.

Todo ocurrió durante un jueves de abril en que al sentarse en su café favorito descubre una preciosa mujer a pocos metros de él. Antoine se queda prendado inmediatamente y aunque sus miradas son correspondidas y acompañadas de alguna que otra sonrisa no se atreve a acercarse a ella porque se encuentra en compañía de otro hombre. Consciente de que esa puede ser la única oportunidad de conocerla, su cabeza da vueltas buscando un plan alternativo pero finalmente es la bella mujer quien se adelanta y al pasar frente a su mesa le deja una tarjeta con su nombre, un número de teléfono y la indicación de que debe llamarla a las tres.

En principio todo parece muy fácil, si no fuese porque el destino no está dispuesto a que Antoine se salga fácilmente con la suya y le plantea una situación que pondrá a  prueba su paciencia y en peligro su 
objetivo.

Con este sencillo argumento Barreau ha construido una deliciosa, divertida y romántica historia en la que su protagonista tendrá que ingeniárselas para encontrar a la mujer de su vida. En esta novela no nos vamos a tropezar con el desarrollo de una historia de amor propiamente dicha, sino a su protagonista luchando contra una serie de adversidades que podrán dificultar seriamente que la relación llegue a materializarse. A Antoine le veremos en situaciones comprometidas, excéntricas o algunas de ellas simplemente simpáticas que en más de una ocasión me han sacado una sonrisa sin ningún esfuerzo.

El personaje central es Antoine que no llega a estar trazado de forma compleja ni con gran  profundidad pero es capaz de despertar nuestra simpatía de forma inmediata. En mi opinión este tipo de historias tampoco requieren mucho más. El personaje cumple su función y un desarrollo mayor hubiese estado carente de sentido. Antoine tiene treinta y dos años y es copropietario de una librería en Paris.  Es un romántico empedernido, un idealista que cree en el destino y en el amor a primera vista. Siguiendo su corazón tiene la certeza de que su búsqueda ha acabado y la mujer que ha de hacerlo feliz ya tiene un nombre concreto. No hay muchos personajes más que destaquen en la novela ya que realmente aunque existen otras participaciones no tienen el suficiente peso ni consistencia como para ser resaltados.

No imagino mejor escenario mejor que Paris, la ciudad de la luz y el amor, para situar una historia así. Si conoces un poco la ciudad no te será difícil acompañar a Antoine en su particular periplo por las calles y lugares que transita. Buscando a la mujer de su vida recorre el Ponts des Arts, las Tullerías, la torre Eiffel, el Pont Neuf, la Île de la Cité o el Louvre que aporta a la historia un encanto espacial y traslada al lector a ese ambiente bohemio y romántico que se respira en la ciudad.

La mujer de mi vida está narrada en primera persona a través de la voz de su protagonista, Antoine, que nos va contando todos los pasos que realiza para dar por fin con la persona que busca. La novela de corta extensión y cargada de diálogos se lee de una sola sentada gracias al estilo sencillo y natural con que cuenta el autor. Mientras leía tenía la sensación de que el personaje me hablaba directamente a mí por lo que he conectado muy bien con la historia. Fiel a su estilo, claro y actual, con un tono desenfadado también introduce una serie de expresiones en francés, que creo que ayudan a ambientar.  La novela estructurada en treinta y dos capítulos de corta extensión presenta un ritmo ágil en el que no paran de suceder cosas en el único día en que se desarrolla. Además Barreau consigue captar tu atención desde el principio y sin ninguna pérdida de ritmo mantenerla hasta el final.

A pesar de su desarrollo fresco y joven creo que ningún lector se cuestionará como termina la historia. Aunque resulta fácilmente predecible desde su comienzo yo tenía más  curiosidad por saber cómo iba a llegar hasta el final, es decir, su planteamiento en sí que por si llegaba a conseguirlo o no.

Conclusión

No hace falta creer en el amor a primera vista para disfrutar con La mujer de mi vida. Una novela fresca, joven, romántica, para leer y disfrutar sin pedir nada más. Muy recomendable si uno sabe que va a encontrar una lectura entretenida, ligera y con cierta chispa.