Título: El hipnotista
Autor: Lars Kepler
Publicación: Booket, febrero de 2011
Páginas: 614
Estocolmo. Una familia es asesinada. El único superviviente de la masacre es Josef, el hijo de la familia que tiene sólo 15 años. También sobrevive Evelyn, su hermana mayor, que se ha salvado porque vive en una casa en el campo. Erik Maria Bark es médico e hipnotizador. La noche del asesinato el comisario Joona Linna, encargado de la investigación, le llama para que someta a Josef a una sesión de hipnotismo en el hospital de Estocolmo, donde está ingresado. Unos días más tarde el hijo de Erik Maria Bark, Benjamín, es secuestrado de su propia cama. Erik emprenderá la búsqueda de su hijo junto a Linna, Simone, su mujer y su suegro Kennet Sträng... Juntos intentarán resolver estos dos misterios...
Mi experiencia con la novela
Bajo el pseudónimo de Lars Kepler se esconde un matrimonio sueco, Alexander Anhdoril y Alexandra Coelho, que tienen una sólida carrera formada en su país como escritores, él se dedica a la literatura contemporánea y ella a la histórica. La idea de este libro, que forma parte ya de una saga compuesta por ocho títulos (cuyas siguientes entregas son El contrato y La vidente) que pueden leerse de forma independiente puesto que sólo tienen en común al investigador que las protagoniza, surgió a raíz del éxito de Stieg Larsson (autor de la saga Millenium que cosechó un tremendo éxito) que elevó la literatura negra nórdica a una categoría propia y abrió el camino a muchos escritores del género.
Tras su publicación El hipnotista cosechó un éxito considerable en el panorama literario español que además sus autores han logrado conservar en sus posteriores publicaciones. A principios de este mes se ha estrenado su versión cinematográfica llevada a cabo por una productora sueca y con el mismo título.
El hipnotista ha generado multitud de opiniones distintas. A muchos les ha entusiasmado y otros se han sentido terriblemente decepcionados al no encontrar en ella a un digno sucesor de Larsson. Y yo creo que este libro no tiene mucho que ver con la saga Millenium si no que estamos hablando de obras entre las cuales hay muy pocos puntos en común. Son dos estilos totalmente diferentes.
Sinceramente a mí la novela me ha gustado aunque es cierto que algunos elementos podrían mejorarse pero ha conseguido despertar mi interés y engancharme a una trama cuyo último tercio consumí del tirón ansiosa por conocer su desenlace.
En mi opinión una novela se puede valorar de muchísimas formas y esta es un claro ejemplo de una lectura que satisfará en gran medida a los lectores que busquen puro entretenimiento y les guste ser absorbidos por una trama de suspense en la que se producen giros y más giros argumentales.
La novela tiene un punto de partida tan atractivo como desconcertante y uno de los temas alrededor de los que gira es el hipnotismo, un tema que me parece muy interesante y todo un acierto incluirlo en la trama.
La historia se desarrolla en Estocolmo donde tres miembros de una misma familia han sido brutalmente asesinados. El único supervivente y a la vez testigo de la masacre es Josef Ek, un adolescente de quince años que se encuentra ingresado en la sección de neurología de un hospital en estado de shock y con lesiones que revisten cierta gravedad. Afortunadamente su hermana Evelyn no vivía con ellos y tampoco se encontraba en el hogar familiar cuando todo sucedió. Pero el inspector Joona Linna, encargado del caso, sospecha que su vida corre peligro y supone de vital importancia encontrar su paradero antes de lo que lo haga el asesino.
Para evitar que Josef sufra demasiados daños Joona le pide su colaboración al psiquiatra Erik María Bark para obtener esta información bajo hipnosis, un sistema que hace mucho tiempo que no practica desde que una década atrás se lo prometiera a sí mismo. Pero la confesión revelará unos hechos impactantes que desarrollaran unos acontecimientos que terminarán por cambiar la vida Erik.
Si al comienzo de la novela parece que la línea principal se basa en esclarecer los hechos que sucedieron en el denominado “Crimen de Tumba” y encontrar a Evelyn para protegerla pronto la historia da un interesante giro, y que a mí personalmente me ha resultado más interesante, y la acción se centra en encontrar a Benjamín, el hijo de Erik que ha sido secuestrado y parece que ambos asuntos tengan cierta relación. Pero no será la única posibilidad barajada, ya que el conocido psiquiatra cuenta con un episodio bastante oscuro en su pasado en el que habría algunas personas interesadas en causarle sufrimiento.
Respecto a los personajes tanto Joona Linna, inspector finlandés testarudo y algo fanfarrón que nunca se equivoca en su corazonadas y tiene sus propios métodos de trabajo, como Erik María Bark, un hombre sensato y consecuente pero con un problema de adicción a los somníferos, soportan un peso considerable en la historia casi igualado y es a través de ambos personajes que se va hilando la historia. Además también cuenta con amplia presencia Simone, la mujer de Erik, cuyo matrimonio se encuentra en un momento delicado. A parte de la parte de la investigación propiamente dicha conocemos algunos detalles de la vida del matrimonio Bark de forma que se enrique la historia. Entre ellos no vamos a encontrar los típicos clichés que nos muestran el inconfundible policía que está a punto de jubilarse o aquel que ha perdido a su familia a manos de un asesino que él mismo persiguió.
La novela se desarrolla en doce días en los que los autores nos hablan de los movimientos de los distintos personajes respecto a los casos que les ocupan a través de capítulos de escasa extensión. Más o menos en la parte central de la novela este desarrollo se detiene e incluye varios capítulos que nos cuentan lo sucedido en ese episodio negro en el que la vida de Erik dio un vuelco tras verse implicado en un escándalo originado por las sesiones de hipnotismo que llevaba en práctica como terapia con sus pacientes y cuya narración se remonta diez años atrás.
La novela está narrada con agilidad, de forma directa sin detenerse demasiado en incluir demasiados detalles ni prestando especial atención al entorno o las sensaciones de sus protagonistas. La novela cuenta con muchísimos diálogos que junto a la breve extensión de los capítulos, su sintaxis relajada y el uso de frases cortas hacen que su lectura resulte muy rápida. El narrador es una voz en tercera omnisciente que conoce todos los movimientos de los personajes e incluso nos narra las escenas que protagonizan varios de ellos en el mismo momento aunque en capítulos independientes y con continuos saltos en el tiempo. Al principio me costó un poco hacerme al tiempo verbal que usan, que es presente, porque no estoy muy acostumbrada a esta forma y aunque en pocos capítulos ya me había acostumbrado creo que hubiese disfrutado más la historia narrada en tiempo pasado habitual.
A lo largo de toda su extensión mantiene un buen ritmo en cuanto a acción de forma que el suspense se mantiene invariable hasta su final. Quizás este ritmo se rompe cuando de repente nos remontamos diez años atrás para conocer el pasado de Erik, pero a mí estos capítulos me han resultado muy interesantes por lo que esta suspensión de la historia a mi gusto es de agradecer aunque también hubiese existido la posibilidad de intercalar presente y pasado de forma alternativa.
Respecto al desenlace final contiene muchísima acción y aunque descubrimos finalmente todos los puntos principales que presentaba la trama también he echado en falta ciertas aclaraciones de diversos puntos que, en mi opinión, los autores no deberían haberse dejado en el tintero. De todas formas quizás algunas escenas no resultan muy verosímiles pero hay que tener en cuenta que esto es una obra de ficción y como tal, los autores se toman ciertas licencias.
Por último no quería dejara de comentar su título ya que me parece más adecuado el calificativo hipnotizador que hipnotista (Hypnotisören en el título original) pero que supongo que será algo relacionado con la traducción.
Conclusión
El hipnotista es una novela amena, adictiva, con una tensión que se mantiene desde el principio hasta el fin que nos aporta unas cuantas horas de entretenimiento e intriga. Muy adecuada para una lectura distendida en las fechas que nos encontramos.