Título: Cómo volé
sobre el nido del cuco
Autora: Sydney
Bristow
Publicación: Plaza &
Janés, octubre de 2018
Páginas: 320
Me acerqué a este
libro por recomendación de una bloguera con quien suelo coincidir en gustos
sobre un cierto tipo de lecturas. Además me gustó la idea de que el libro
contará una historia real y al empezar a leerlo me sorprendió muchísimo saber
que su autora comenzó a escribirla en un foro de internet. Después de leerlo la
verdad es que no se sí realmente ella vivió todo eso, si ha sido un libro que
ha nacido de manera espontánea en un foro y ha logrado llegar al papel o quizás
un tipo de estrategia comercial. Para mí fue inevitable buscar más información
en la red y aunque hay cierta controversia a mí no me importa en absoluto. Creo
que es un libro narrado de forma original, un soplo de aire fresco cuya lectura
merece la pena.
Bajo el título Cómo
volé sobre el nido del cuco se esconde un relato en forma de diario, aunque
escrito a posteriori de lo vivido, después de los treinta y siete días que su protagonista
estuvo interna en un psiquiátrico tras un infructuoso intento de suicidio. Ella
quería perder la vida pero solo consiguió romperse varios huevos y tener que
recuperarse de unas operaciones muy graves justo en el lugar que no quería
estar.
Las primeras
páginas del libro me chocaron muchísimo por la forma en que está escrito. En el
prólogo la autora nos dice que comienza con dos mentiras. El que figura en el
libro no es su nombre real y nunca ha visto la película a la que hacer
referencia su título. Sea como fuere yo con la portada y la sinopsis me había
hecho una idea determinada y al empezarlo descubrí una narradora, en primera
persona, descarada, desenfadada, directa y sincera que con cierto histrionismo nos
abre las puertas de su mente y en algunos momentos también de su corazón.
Dar un paso como
este debe ser complicado y supongo que lo más fácil era hacerlo amparada en el
anonimato. Syd se tiró de un puente después de años de idas y venidas a centros
y hospitales, de un desorden alimenticio importante, de una ruptura con su
pareja y de ciertas adiciones entre otras cosas. A lo largo de todos estos días
nos va a contar cómo se encuentra ella física y mentalmente, la relación con el
personal del psiquiátrico (enfermeros, celadores, médicos), la que tiene con
sus padres y las que va estableciendo con el resto de los pacientes. Todos
estos conforman el elenco de secundarios del libro. Y Ana, que es el nombre
real que dice la autora tener, consigue que de alguna manera nos posicionemos
contra ellos o lleguemos a tomarles cariño.
Y a través de todos
ellos viviremos momentos duros, tiernos, otros alegres o divertidos y otros
quizás más tristes; sentiremos la soledad, la frustración y la enfermedad. No
olvidemos que la historia se desarrolla en un psiquiátrico. A mí estos enfermos
me parecen muy vulnerables porque sus dolencias no son tangibles, a veces ni
ellos mismos son conscientes de su estado y muchas veces son injustamente
tratados por la sociedad. En ocasiones menospreciando y otras veces marginando.
Incluso en algunos momentos sientes esa misma inhumanidad en el personal que se
supone que debe ayudar a Sydney.
Como ya os he
comentado el libro está narrado de una forma muy singular. Parece que nos
encontramos delante de la narradora y nos lo está contando directamente. Su
estilo es muy informal, suelta tacos, muletillas, introduce pequeñas bromas,
etc y todo ello le da un aire de frescura a la novela que se lee casi del
tirón. Al ser un diario la información es subjetiva. Es como ella lo vivió y
son sus percepciones personales. Muchas veces la información es mínima, sobre
todo al principio, porque recoge los detalles que ella tiene más presentes.
A veces parece que
usa el diario para desahogarse. Y un detalle muy importante es que la protagonista
no cae en la autocompadecencia, no busca la lágrima fácil (y creo que hubiera
sido sencillo) o provocar la lástima en el lector. Creo que en el fondo aunque
empatices con ella también quieres darle un empujoncito y hacerla consciente de
sus actos. Un libro que cuenta una historia sin principio ni final. Es cierto
que Syd nos narra 37 días de su vida pero antes de estos lógicamente ella ha
vivido y tampoco acaba cuando terminan.