Título: La mujer en la ventana
Autor: A. J. Finn
Publicación: Grijalbo, marzo de 2018
Páginas: 536
No sabe si lo ha
visto o lo ha imaginado.
Anna Fox vive sola,
recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando
con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas
antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos.
Entonces llegan los
Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta
que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su
mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz.
¿Qué es lo que ha
visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo
todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que
parece.
Mis impresiones
Ya sabéis que el domestic
noir es un género que me entretiene muchísimo, me parece ideal para
evadirse y engancharse a una historia que te haga disfrutar con giros,
sorpresas y secretos. Por eso me llamó la atención La mujer en la ventana de A. J. Finn, cuyo nombre real es Daniel
Malory, que es la primera novela de este escritor que ha sido editor y crítico
literario.
“Su marido está a punto de llegar a casa.
Esta vez la pillará.
No hay ni una triste cortina, ni persianas
de aluminio, en el número 212, la casa adosada de color rojo oxidado que fue el
hogar de los recién casados Mott hasta hace poco, hasta que se separaron. No
llegué a conocer a ninguno de los dos, aunque de cuando en cuando los busco por
internet: el perfil de LinkedIn de él, el Facebook de ella. Su lista de regalos
de boda sigue estando en la página de Macy’s. Todavía podría comprarles una
vajilla.”
Anna Fox vive desde algunos meses sola y recluida en su
casa en un barrio residencial de Nueva York desde que su marido Ed y su hija
Olivia se marcharan juntos. Desde entonces padece de agorafobia y es incapaz de
salir de casa. Incluso ha abandonado su trabajo como psicóloga infantil y se
dedica a aconsejar a gente que sufre el mismo problema que ella a través de un
foro especializado. Para ella hay poco más mundo que el alcohol, las películas
antiguas y los retazos de las vidas de sus vecinos que puede cotillear a través
de las ventanas.
Estos son los primeros datos que tenemos en el libro
sobre sus personajes y los primeros que nos van a intrigar. ¿Por qué vive Anna
sola? ¿Dónde está su familia? ¿Qué clase de trauma ha vivido que le ha llevado
a sufrir agorafobia? Esta enfermedad ya nos sumerge en una atmosfera opresiva,
la de una mujer que es incapaz de salir de casa. Ha organizado su mundo para
conseguir todo del exterior sin tener que pisarlo. En el barrio consideran que
está chalada y aunque ella está haciendo terapia no consigue superarlo.
Pero la historia se tensa más aún cuando al barrio llega
otra familia. El matrimonio de los Russell y su hijo adolescente, Ethan. Ella
parece una mujer encantadora casada con un tipo demasiado controlador y
autoritario y con un hijo que parece asustado y cohibido. Una noche un grito
rompe el silencio y ve algo extraño por la ventana. Y desde ese momento los
acontecimientos se precipitan. Nadie la cree. Solo es una mujer que bebe
demasiado y que no sale de casa. ¿Lo habrá imaginado todo? ¿O será que los
Russell tienen muchas cosas que ocultar?
Con esta segunda trama la novela se complica y el lector
se envuelve en una espiral de secretos e intrigas, de medias verdades y
mentiras. A pesar de que se puede catalogar como un thriller psicológico en el
que nos encontraremos giros, sorpresas y cambios de la realidad también es una
novela que tiene cierta emotividad. Nos enseña la vida de una persona con
agorafobia (que parece que el autor ha inspirado en su propia lucha) y los
problemas que esto depara en su vida. ¿Os imagináis como sería no poder
traspasar el umbral de vuestra casa?
Anna hace un año que no sale de casa la cual es el único núcleo donde se
siente tranquila y a salvo. Le da pánico permanecer en el exterior, en espacios
abiertos. Lo único que le conecta de algún modo con el mundo exterior es esa
ventana desde a que observa una parcela del mundo.
A través del relato de Anna se van desarrollando las dos
tramas. Una se refiere a su propia vida en la que el pasado, que nos va
contando poco a poco, juega un papel fundamental y otra a la familia de los
Rusell. Ellos representan todo lo que un día tuvo ella y lo que perdió. Por lo
que todo lo que vamos a conocer es desde su perspectiva, limitada y subjetiva,
y ¿distorsionada por el alcohol que consume? Es una novela bastante dura. Y
aunque en algunos puntos no es difícil anticiparse a por dónde van los tiros al
final es muy retorcida y me sorprendió su desenlace.
Y me gustaría hacer un inciso sobre cuando comento el
hecho de que en algunos momentos una novela sea predecible. No considero que
habitualmente sea un punto negativo. Yo creo que una novela debe ser
consecuente desde el principio hasta el final. Hay ocasiones en las que
buscando el factor sorpresa se desvirtúa la historia y pierde coherencia. Yo
prefiero que no se hagan trampas.
La mujer en la
ventana está narrada con un ritmo medio (al principio se recrea en
mostrarnos el mundo de Anna) pero resulta realmente asfixiante y angustiosa. La
prosa tiene agilidad y es sencilla y su ritmo va ganando intensidad conforme va
avanzando la historia. Un elemento que ha gustado muchísimo son las muchas
referencias al cine clásico de los años 40, 50 o 60, por el que tengo
debilidad. Se nombran películas de suspense que para mí son todo un referente
cinematográfico como Luz que agoniza, La
ventana indiscreta, Casablanca, Gilda, El hombre que sabía demasiado, La soga,
Extraños en un tren o El tercer hombre. Son las que ahora mismo me vienen a
la cabeza, pero hay muchísimas más que tienen relación con la novela.
Conclusión
La mujer en la
ventana es un thriller psicológico angustiante que me ha atrapado y me ha
hecho disfrutar con una historia dura, llena de secretos y mentiras con un
desenlace increíble y totalmente inesperado. Y que además muestra una
enfermedad muy complicada y de la que se habla muy poco.