Título: La sonata
del silencio
Autora: Paloma
Sánchez-Garnica
Publicación:
Planeta, abril de 2014
Páginas: 896
Marta Ribas tenía
un futuro prometedor cuando conoció a Antonio, pero una lealtad mal entendida
trastocará sus vidas. Cuando Antonio cae enfermo, Marta se ve obligada a
ponerse a trabajar, exponiéndose a las murmuraciones del vecindario y a la
indignación del esposo, humillado en su hombría. Pero a Marta se le presenta
una inesperada oportunidad que le permitirá salvar su propia supervivencia y la
de su hija, y encontrar, por fin, su lugar en el mundo.
La sonata del silencio
es una novela de pasión, celos y sueños anhelados. Es la historia de una España
de posguerra, de castañeras y carboneros, de cócteles en Chicote y de medias de
nailon de estraperlo. Es un edificio cualquiera donde la riqueza y la pobreza,
el triunfo y el fracaso solo están separados por un tabique.
Mis
impresiones
Las tres heridas es la publicación anterior de la escritora madrileña Paloma
Sánchez-Garnica. Una novela que en su momento me pareció redonda con un
argumento tan complejo como adictivo, unos personajes que se ganaban nuestro
corazón y una forma de narrar impecable. Es por todo ello que cuando vi entre
las novedades de Planeta una nueva novela de la autora se me fueron los ojos
tras ella y a pesar de su vasta extensión (casi novecientas páginas) inicié su
lectura sin pereza.
La sonata del
silencio me ha parecido una novela ambiciosa que quizás con una estructura
menos compleja y menos acción que la anterior me ha transmitido la sensación de
estar más trabajada y depurada con lo cual está más logrado es su resultado
final. De nuevo nos encontramos con una trama plagada de secretos de familia,
redecillas entre vecinos, amor, odio, pasiones, envidias y deseos de venganza
enmarcados en un contexto histórico que sigue ofreciendo mucho juego en
literatura como es el periodo de posguerra español.
La historia nos sitúa en un barrio madrileño en el año
1946. Marta Ribas es la esposa de Antonio Montejano, dos personas para los que
el paso por la Guerra Civil les ha colocado en una difícil situación. Durante
la contienda y debido a un malentendido Antonio dio con sus huesos en la cárcel
lo que le llevó a perder la tienda de antigüedades de la que la pareja vivía y
que les permitía mantener el nivel alto de vida y el status social al que
siempre han estado acostumbrados.
Ahora prácticamente sobreviven de la caridad de su amigo
Rafael Figueroa que tiene una notaria en el mismo edificio en el que viven y
con Antonio enfermo a Marta no le queda otra opción que ponerse a trabajar, en
contra de los deseos de su esposo y convirtiéndose en la comidilla de todo el
barrio.
A pesar de que todo está en su contra esta puede ser su
última oportunidad de recobrar sus sueños, volver a una ansiada vida y colocar
en el lugar que se merecen a ciertas personas que se han aprovechado de sus lamentables
circunstancias.
Esta es tan solo una pequeña parte de la trama general que
se esconde tras La sonata del silencio
puesto que la historia tiene multitud de capas y matices sobre las que se va
desarrollando la principal complementada además con numerosas subtramas que
enriquecen e interesan al lector.
Al igual que existen diversas subtramas en la novela hay un
amplio elenco de personajes que las protagonizan. En el centro de la historia
se encuentra Marta Ribas, la protagonista indiscutible de la novela. Una mujer
de orígenes acomodados con una educación exquisita, que creció viajando por
diferentes países y conociendo diversas culturas lo que le ha conformado con
una persona de mente abierta y un gran nivel cultural. Su gran pasión siempre
fue el piano. Pero también es una mujer que ha sufrido lo suyo, que ha tenido
que soportar situaciones durísimas y
humillarse con tal de sacar hacia adelante a su familia. Antonio Montejano es su
esposo, un hombre ambicioso que tuvo que verse obligado a abandonar la
prometedora carrera de medicina, su gran vocación. Marcado por su estancia en
la cárcel (aunque acusado injustamente) y enfermo se siente desdichado al no
poder alimentar como debe a su familia. Es también un hombre orgulloso que
sigue las tradiciones de la época.
Otros personajes importantes en la historias son Elena,
hija de Antonio y Marta, Rafael Figueroa, amigo de la pareja pero que en
determinados momentos se ha aprovechado de su situación ventajosa con respecto
a ellos, Basilio, su hijo, un joven que sin darse cuenta se introduce en el
mundo del trafico de drogas, Don Próculo, cura y asesor del resto de
personajes, Eutinio Granados o Mauricio Canales entre muchos otros. Como veis
un amplio elenco de personajes. Cada uno de ellos muy bien conformados, con
personalidades sólidas, coherentes y que aportan algo a la historia.
La historia se desarrolla en el año 1946 en Madrid, momento
en que todo el país vivía plenamente la posguerra. En este contexto cada uno de
los personajes representa las distintas formas que tenía la población de transitar
por esta tremenda época en que algunos tenían que hacer de todo para paliar sus
necesidades mientras otros se aprovechaban de estas necesidades. Algunos
incluso se movían al margen de la ley.
Maravillosa me ha parecido la recreación de la época que
realiza la autora y se nota que ha trabajado en este aspecto. No solo en plasmar
con realismo y al detalle el día a día de los personajes sino también al crear
esa atmosfera en la que el hombre tenía un papel predominante sobre la mujer en
la sociedad hasta el punto de que una mujer necesitaba la firma del hombre para
trabajar. E incluso así no estaba del todo bien visto que una madre de familia
se buscara el sustento fuera del hogar familiar Mientras ellas se encerraban en
casa con los hijos, ellos se permitían todo tipo de licencias. Otro pilar
básico de la sociedad, que disfrutaba de una posición ventajosa, era la iglesia
que ejercía su poder a través del cura de turno quien aconsejaba, convencía de
ciertas cosas o servía como reprobatorio moral.
Haciendo alusión a su título, la música no podía faltar en
esta novela, elemento que realmente mueve a su protagonista y a la vez el único
sobre el cual ella puede ejercer totalmente el control. Muchas melodías son las
que hacen acto de presencia durante la misma y encontraremos al final un índice
donde se nos detallan las piezas musicales que inspiran la historia.
De nuevo el estilo narrativo de la autora me ha resultado
muy evocador. Paloma Sánchez-Garnica nos narra los acontecimientos sin prisa
alguna, cuidado los detalles al máximo y aunque su ritmo sea algo lento su
lectura resulta amena y fluida. La narración de la historia corre a cargo de
una voz en tercera persona omnisciente que tiene pleno conocimiento tanto de lo
que sucede en la historia como de sus propios personajes. Aunque la trama se
desarrolla de forma lineal resultan frecuentes los saltos al pasado para dar a conocer
al lector sucesos importantes que transcurrieron en el pasado y que siguen
afectando al presente. Como os he dicho al inicio, la construcción de Las tres heridas lleva un entramado más complejo
al desarrollarse con tramas paralelas y diversos saltos en el tiempo. Lo único
que a mi parecer resulta algo extenso son las detalladas descripciones que se
realizan de cada personaje cuando este aparece en escena. Formalmente la novela
se estructura en treinta extensos capítulos que
se dividen a su vez en cuatro
partes numeradas.
Conclusión
Con La sonata del
silencio Paloma Sánchez-Garnica de nuevo consigue interesar, entretener y
conmover al lector. Una novela narrada con pulso firme y construida con acierto
que nos lleva a uno de los periodos más complejos de la historia española donde
un puñado de personajes intentan sobrevivir a sus propias desgracias.