lunes, 27 de enero de 2020

El paseo de los canadienses - Amelia Noguera




Amelia Noguera es una de esas autoras a las que he ido conociendo poco a poco, leyendo cada uno de los libros que sacaba, emocionándome con sus historias y disfrutando como ha ido creciendo. No solo me refiero a su evolución como escritora sino a la forma en que su talento se ha ido reconociendo, llegando cada vez a más lectores y ha conseguido que sus novelas pasen al papel.

El paseo de los canadienses es su último título publicado y la novela de la que hoy os voy a hablar. Una lectura que ha sido especial para mí. Llevaba algunas semanas sumida en una importante crisis lectora (de esas que todos sufrimos de vez en cuando). No hacía nada más que empezar libros y no conseguía meterme en ninguno. Probaba y probaba y todo lo sentía insulso. Todos los abandonaba. Me daba miedo comenzar este precisamente por si de nuevo me generaba la misma desgana. Sin embargo de una forma mágica ocurrió todo lo contrario y esta novela me cautivó desde el principio.

Esta es una historia de amistad, de injusticia y de supervivencia. Comienza durante un episodio concreto de la Guerra Civil. Queipo de Llano, general franquista, iba a entrar en Málaga y para evitar las consecuencias muchos republicanos desertaron y comenzaron una desesperada huida hacia Almería. Tomaron lo poco o mucho que tenían, lo que consideraron necesario o lo que pudieron abarcar y comenzaron a recorrer lo que hoy se llama el Paseo de los Canadienses.

La verdad es que no conocía nada de lo que Amelia Noguera nos revela en esta historia. No sabía lo ocurrido en esa carretera concretamente. Todo está basado en hechos reales. Es la historia de muchos que en 1937 tuvieron que abandonar sus hogares intentando salvar sus vidas. Pero muchos nunca llegaron a su destino. Se produjeron bombardeos y masacres que acabarían con muchos de ellos.

En este interesante contexto y esa carretera de la muerte se conocen dos niñas. Una de ellas es Azucena. Su familia es rica, del que sería el bando vencedor en la guerra. Los suyos están a punto de llegar y con ello se encontrarían a salvo de los republicanos y podrían recuperar aquello de lo que estos les habían despojado. Sin embargo una dramática escena y ante la incertidumbre de sus consecuencias su abuela les recomienda marcharse y refugiarse en la casa de su hermana hasta que las aguas se calmen. Madre e hija parecen no tener mucho que ver con los miles de hombres y mujeres que viajan en la misma dirección, como ocurre con Martina. Otra pequeña que viaja con su madre. Ambas niñas inmediatamente establecerán un fuerte vínculo que les ayudará a salir hacia adelante.

El paseo de los canadienses es un relato vivido y conmovedor. Refleja una parte de la historia que conocemos, ya hemos oído hablar sobradamente de ella. Pero gracias a las descripciones de la autora lo vivimos como sus personajes. Nos hacemos una clara idea de lo que sintieron así como lo que probablemente pasaba por sus mentes en esos momentos. Porque en las novelas de la Noguera siempre sus personajes tienen corazón y conciencia. Es una autora que no te cuenta una historia sino que te hace vivirla. Angustia, miedo, incertidumbre entre otras muchas emociones.

Esta es la historia de una gran amistad que lo que sería con seguridad la peor experiencia en la corta vida de dos niñas que quizás de otra forma nunca hubieran llegado a unirse. Dos niñas de dos clases sociales diferentes pero que por distintas razones se encontraron en el mismo camino.  

Pero además de estos personajes nos vamos a encontrar las historias de otros muchos que nos ofrecen su testimonio y que aportan una gran riqueza a la historia. Puntos de vista diferentes que vivieron experiencias cercanas, pero de distintas maneras, con diferentes formas de pensar e ideales, como un piloto italiano, un miliciano republicano, un arquitecto canadiense, un falangista, etc… Con ello la autora nos da una visión más amplia del conflicto.

Y si la trama nos horroriza y algunos de sus personajes nos conmueven profundamente otra razón que os doy para leerla es que la narración es exquisita. Es comenzar a leer y sentirse a gusto con cada frase, con cada palabra. A pesar de que podríamos decir que es una novela con contenido histórico no prescinde de esa parte emocional y reflexiva que lleva la historia más allá.

Y creo que llegados a este punto queda claro que he disfrutado muchísimo con la lectura de esta novela, que no solo no dudo en recomendárosla a todos sino que os ánimo a leerla lo antes posible.