La estadounidense Muriel
Rukeyser fue una mujer sumamente polifacética: periodista, crítica, poeta,
ensayista, articulista y profesora entre muchas otras cualidades que desarrolló
a lo largo de su dilatada carrera. Sin embargo siempre destacó su defensa del
feminismo sobre todas las cosas. Fue una mujer adelantada a su tiempo con una
mente libre que actuó siempre acorde con ello.
Savage Coast es su primera obra narrativa y viene a ser el relato de una de sus
vivencias reales. La novela ha permanecido inédita hasta ahora que el sello
Rata la ha rescatado. No pudo ser publicada en su momento. Fue rechazada múltiples
veces ya que la moral de la época no aceptaba las memorias de una mujer de
mentalidad, tanto sexual, como moral y política, tan abierta como la de Muriel
contado algo tan controvertido. De hecho nunca llegó a verla publicada porque no sería hasta el 2013 que
viera la luz cuando fue descubierta entre otros documentos de la autora.
La protagonista con
poco más de veintidós años viaja desde Londres (estaba en Europa gracias a un
proyecto de investigación) a España con el objetivo de cubrir las Olimpiadas
Populares (finalmente nunca pudieron llevaron a cabo) que iban a celebrarse en
Barcelona ya que España había decido no participar en las Olimpiadas oficiales que
se celebraban en Berlín en 1936.
Sin embargo, el
panorama que encontró fue muy diferente porque al mismo tiempo que el tren en
que viajaba llegaba a su destino las cosas se complicaron y comenzó la Guerra
civil. Fueron tres días los que el tren permaneció paralizado en Montcada; días
los que la joven estuvo atrapada en un pueblo cercano a Barcelona y que
marcarían su existencia para siempre.
Esta obra de un
gran calado sociológico y un relato muy interesante. Por un lado, nos vamos a encontrar
como una joven foránea, con una forma de pensar tan diferente, una activista de
izquierdas pro derechos de las mujeres llega a un país como el nuestro. Lo que
vamos a percibir es ese choque de ideas y esa forma tan diferente de concebir
la sociedad. Muriel se encontrará un mundo mucho más cerrado, conservador y con
una moralidad tan diferente. Para empezar pocas jovencitas españolas viajarían
como ella sola a otro país.
Y por otro lado
veremos cómo se enfrenta a la declaración de una guerra. Pero quizás su
reacción no sería la típica que podríamos esperar. El miedo, la incertidumbre
sino que se enfrentó a ello de una forma mucho más madura y valiente.
Aunque se trata de
una novela autobiográfica la protagonista de la novela lleva el nombre de
Helen. Todo lo oído, visto, sentido y vivido obrará un cambio profundo en ella.
Conocerá a personajes de diferente índole. Ya sean vecinos del pueblo,
deportistas, turistas o personas con diferentes ideológicas políticas con los
que comparte esos primeros días de la guerra. Será testigo de acciones vandálicas (por ejemplo,
contra iconos religiosos), de violencia, de las bombas y tiroteos.
Helen está libre de
prejuicios y de acuerdo a su ideología de izquierdas apoyó al Frente Popular y colaboró
con los republicanos exiliados en Francia a donde fue evacuada junto a otros
turistas y deportistas. Pero entre todo esto Helen también tuvo tiempo de
conocer el amor. Se quedó prendada de un deportista alemán exiliado llamado
Otto Boch, miembro de las Brigadas Internacionales, con quien mantuvo una
relación.
La autora escribe
la novela desde una posición muy acertada. Ella tiene sus propias opiniones,
pero más que juzgar, observa, escucha (aunque no entiende del todo el idioma) y
eso es lo que transmite al lector. Quizás este tintado de su propia percepción,
pero lo cierto es que le da una perspectiva muy interesante. Ella no tiene
implicaciones patrióticas, ni sentimentales en el conflicto pero si una idea
clara de que en qué lado estaba.
Obras como esta no
se encuentran todos los días y ha sido sumamente interesante poder disfrutar de
ella, beber de las vivencias de la autora y verlo todo a través de sus ojos.