Título: Anatomía de un escándalo
Autora: Sarah Vaughan
Publicación: Roca, enero de 2018
Páginas: 381
El marido de
Sophie, James, es un padre amoroso, un hombre apuesto, una figura pública carismática
y exitosa. Y sin embargo, se le acusa de un terrible crimen. Sophie está
convencida de su inocencia y está desesperada por proteger a su preciosa
familia de las mentiras que amenazan con separarla.
Kate es la abogada
contratada para llevar el caso: una profesional experimentada que sabe que sólo
se puede ganar el caso a través de una buena argumentación. Pero Kate busca la
verdad en todo momento. Está segura que James es culpable y que está decidido a
pagar por sus crímenes.
¿Quién tiene razón
acerca de James? ¿Sophie o Kate? ¿Se mueven por algo más que por una impresión
y experiencia personales? A pesar de su educación privilegiada, Sophie es
consciente de que su hermosa vida no es inviolable. Lo ha sabido desde que ella
y James se enamoraron en Oxford, y ha sido testigo de la facilidad con la que
el placer puede convertirse en tragedia.
Mis impresiones
Creo que novelas como esta son muy necesarias e
interesantes cuando tratan temas que están tan de actualidad como es el acoso o
la violencia sexual. No hay que buscar mucho para encontrarla y aun así
seguimos cediendo a ciertos clichés o estereotipos que ponen a las mujeres en
una situación en desventaja. Anatomía de
un escándalo es sorprendentemente la primera novela de Sara Vaughan. Y
comienza con una cita de Hilary Mantel (Una
reina en el estrado) que ya es muy significativa.
“Él necesita hombres culpables. De modo que
ha encontrado hombres que son culpables. Aunque quizá no sean culpables de lo
que se les acusa”
Sophie es la esposa de James Whitehouse, subsecretario del
Ministerio del Interior y persona de confianza del primer ministro. Él es un
padre amoroso de sus dos hijos, un compañero respetuoso y apasionado y tiene
una prometedora carrera política. Su vida parece perfecta hasta que una noche
llega a casa y confiesa haber tenido una aventura con una joven de veintiocho
años que trabaja junto a él. Dice que todo ha terminado ya y está muy
arrepentido. Pero el desliz ya ha llegado a oídos de la prensa y el escándalo
está en boca de todos. Esto que hace que el matrimonio comience a tambalearse. Sin
embargo esto no es lo peor que va a sucederle a Sophie porque poco después James
es acusado por su examante de violación y se enfrenta a un juicio y una posible
condena.
La acusación la llevará a cabo Kate Woodcroft, una
abogada de alto nivel que se dedica en exclusiva a casos de violencia sexual.
Una mujer muy concienciada con su trabajo y que está dispuesta a luchar para
que James termine en la cárcel. Aunque es consciente de la dificultad de este
tipo de casos.
Estas son las premisas iniciales de una novela dura,
conmovedora e impactante que trata un tema muy delicado. Tiene un gran
componente psicológico, trata las relaciones matrimoniales, una parte judicial
y además es una historia que tiene muchísimo suspense e intriga. Sabemos que
hay un hombre acusado de violación pero ¿Es culpable o inocente?
Para averiguarlo utiliza dos personajes que me han
parecido fantásticos y construidos de manera impecable. Profundiza en ellos,
nos pone en su lugar (aunque no siempre estemos de acuerdo con su
comportamiento) y nos hace que comprendamos a cada una de ellas. Una abogada y
una esposa que ocupan posiciones antagonistas y que la autora enfrenta durante
toda la novela. Kate, de cuarenta y dos años, divorciada y sin hijos, lleva
casi veinte años en el mundo de la abogacía defendiendo a víctimas de abusos
sexuales. Y pone todas sus fuerzas y su corazón en ello. A lo largo de la
novela iremos conociendo las razones que han impulsado a este personaje a ser
quien es y defender su trabajo con tanta devoción. Sophie sin embargo es la
esposa. Un personaje también muy complejo, que está en una difícil situación.
Cree o quiere creer a su marido. No es posible que ese hombre atractivo, carismático
y con quien lleva mucho tiempo compartiendo su vida sea un violador. Es muy apasionado,
pero ¿sería capaz de violar a una mujer? A medida que la novela avanza se convertirá
en un mar de dudas. No solo es la traición por una infidelidad, sino e
enfrentarse a las miradas de quienes la rodean, la presión mediática y el pasar
por el proceso que supone un juicio, en donde tendrá que escuchar cosas que
duelen.
Pero no solo vamos a conocer a Sophie en el presente sino
que su pasado nos lleva hacia atrás en el tiempo cuando en los años noventa
estudiaba en Oxford. Era una chica llamativa, atractiva y despreocupada que
solo pensaba en encontrar un buen marido. La autora nos sumerge en ese entorno
de estudiantes populares y otros marginados que no acaban de encontrar su
sitio, de niños bien que abusan del dinero de papá para hacer lo que les dé la
gana y que pueden sobrepasar ciertos límites. En la novela hay otros personajes
que tienen su peso pero prefiero dejarlos a la sombra para no revelar más de
los necesario.
Es una novela que nos habla de los errores que cometemos
sin ser conscientes a corto plazo y con el paso del tiempo vemos su alcance y
de cómo las decisiones que tomamos nos marcan la vida. De cómo las personas que
tenemos al lado pueden tener una faceta desconocida. De cómo simplemente
nuestras apariencias hacen que los demás nos juzguen.
Pero sobre todo es una novela que te hacer reflexionar
sobre el consentimiento sexual tan impreciso en ciertas ocasiones. Es difícil que
por ejemplo se acepte una violación dentro de un matrimonio o es cruel e
injusto que cuando se da el caso de una víctima de abusos sexuales salgan a
colación sus anteriores relaciones, su forma de vestir, si han bebido y otras circunstancias
con las que se pretende desdibujar un no. Una palabra en sí misma tajante que
no deja lugar a dudas. Pero lo cierto es que muchas jóvenes se ven presionadas
de distintas maneras a consentir. Aunque nos encontremos ante una obra de ficción
hay mucho de realidad en ella.
La novela está narrada a través de varios puntos de vista
enfocados desde la perspectiva de varios personajes en primera persona, con flashbacks que nos reportarán más de una
sorpresa y giros interesantes. Sarah Vaughan además es una narradora muy certera,
que enfrenta dos posiciones y las defiende perfectamente.
Conclusión
He disfrutado, sufrido y pensado mucho durante la lectura
de Anatomía de un escándalo. Una novela
potente e hipnótica que te atrapa y capta toda tu atención.