lunes, 22 de mayo de 2017

Cien años de soledad (Edición ilustrada) - Gabriel García Márquez



Título: Cien años de soledad (edición ilustrada)
Autor: Gabriel García Márquez
Publicación: Literatura Random House, abril de 2017
Páginas: 400


«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo

Con esta cita comienza una de las novelas más importantes del siglo XX y una de las aventuras literarias más fascinantes de todos los tiempos. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gustaba decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.

El mejor homenaje a Gabo es leerlo.

Mis impresiones

Cien años de soledad es una novela muy especial para mí. Es una de las pocas novelas que me ha apetecido releer y que es disfrutado tanto o más como la primera vez. La novela fue escrita por Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura en 1982) en 1967 y en mi opinión es una novela completamente atemporal y que cualquier tipo de lector puede disfrutar. Solo hay que dejarse llevar.

Con motivo del quincuagésimo aniversario de su publicación el sello Literatura Random House ha llevado a las librerías una edición que es una auténtica maravilla. Se nota la atención al detalle y el cuidado con se ha elaborado. Una de sus características que la hace especial, a parte del formato en sí, es una tipografía exclusiva creada por Gonzalo Garcia Barcha, que es el hijo de Gabriel García Márquez.  Pero además cuenta con un plus que me ha encandilado que son las ilustraciones (con perforaciones en forma de gota) de Luisa Rivera, una artista chilena, que en mi opinión refleja perfectamente la esencia de la historia y suponen un complemento perfecto. Os he dejado algunas imágenes para que veáis la delicadeza y originalidad de su trabajo.

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.”

La historia que nos cuenta Gabriel García Márquez empieza con la de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán que se casan siendo primos a pesar de las advertencias familiares del riesgo de engendrar iguanas, en vez de personas, por el cruce de sangre. De hecho existía ya un precedente en la familia de un niño que había nacido con un extraño apéndice. Sin embargo los jóvenes enamorados ignoran estas advertencias hasta que después de la boda la madre de Úrsula consigue aterrorizar a la muchacha con toda clase de pronósticos siniestros. Por ello la joven decide que casados o no el matrimonio no ha de consumarse. Este hecho hace que en la vida marital de los Buendía se instale un fantasma que les hará abandonar la ranchería donde viven y emprender un largo viaje.

José Arcadio Buendía busca establecerse cerca del mar pero tras veintiséis meses de una larga y penosa travesía por la selva desistieron de su empresa y fundaron el pueblo de Macondo a orillas de un río. Y este es el principio de una gran saga familiar que nos narra las aventuras y desventuras de seis generaciones de individuos de la misma familia. En la novela vamos a encontrarnos historias de amor y desamor, celos, envidias, odios, desconsuelo, infortunios, fantasmas que vienen y van, duelos de honor, deseos, relaciones prohibidas, obsesiones, traiciones, enfermedades y agravios. También se toca en ella temas como la política, la sociedad, la guerra, la evolución o incluso temas que hacen referencia a la religión con críticas muy sutiles y veladas.

Pero sin duda el gran tema que predomina en la novela hace honor a su título. Es la soledad en la que viven las diferentes generaciones de personajes en esos cien años que abarca la novela. Y en el sentido más amplio de la palabra. Por diversas cuestiones sus personajes la sentirán en sus carnes. Se librarán del temido apéndice que presagiaban sus parientes pero nunca encontrarán la forma de sentirse en paz consigo mismos. Y es un gran número de ellos los que iremos conociendo en la novela. José Arcadio, de una obstinación imperturbable, y Úrsula, la matriarca omnipresente, son los fundadores de una gran estirpe de nombres que se repiten una y otra vez, de personalidades singulares, hombres y mujeres obstinados, con sus rarezas y extravagancias que crean un entorno mágico.

García Márquez es un auténtico mago capaz de crear y mezclar con una increíble solvencia un mundo donde la fantasía y la realidad se desdibujan y se hacen perfectamente compatibles. Es lo que se ha llamado realismo mágico, una tendencia de las que este autor es un mejor y mayor representante. Desde muertos que vuelven a hablar con los vivos, la levitación y desaparición de Remedios, la enfermedad del insomnio que se contagia como la peste o una lluvia incesante durante más de cuatro años son acontecimientos que difícilmente pueden darse en la realidad y sin embargo enriquecen muchísimo la historia y el lector es capaz de vivirlos con total normalidad. Me gusta muchísimo este mundo maravilloso de fábulas, imaginación y alquimia en el que se nos introduce.

Así mismo ya el pueblo de Macondo figura como un personaje más de la historia. Creado y aislado en medio de la nada será testigo de la transformación y evolución del mundo siendo incapaz el mismo de asimilar y sufrir estos cambios. Un pueblo en constante declive. Su autor no delimita la historia ni espacial ni temporalmente pero por las referencias que existen se puede delimitar su comienzo a mediados del siglo XIX en el que llegan nuevos inventos que fascinan a los hombres de la familia Buendía.

Cien años de soledad es una novela de complejísima construcción y sin embargo su lectura resulta jugosa, envolvente y te hace disfrutar desde el principio a fin. Ya el propio autor dijo que había empleado más de cinco mil cuartillas para escribirla. Su forma narrativa es sustanciosa, riquísima y exquisita en vocabulario, con la utilización de diversas figuras literarias,  con frases muy elaboradas y propias del estilo inconfundible del autor. Además de su número elevado de tramas y subtramas (porque si algo caracteriza a esta novela es que en ella no paran de suceder cosas y a un ritmo bastante ágil), de personajes y de ideas hay un concepto un tanto peculiar del tiempo. En Macondo hay una recurrencia del mismo de forma que aunque siempre va hacia delante y se percibe una progresión también es cierto que se no pierde ese nexo con el pasado y con la capacidad de caer en los mismo en el mismo bucle de acontecimientos.

Conclusión

Para mí Cien años de soledad es una de las mejores novelas que se han escrito en la historia de la literatura. Una novela que te introduce en un mundo mágico y misterioso poblado de personajes originales y extravagantes que al final te habla de temas tan sencillos y universales que todos podemos experimentar.