Título: Hechizos
Autora: Emily Gravett
Publicación: Picarona, julio de 2016
Páginas: 32
Tamaño: 22,5 x 26 cm
Érase
que se era un sapo que quería ser pirata, apuesto príncipe o cualquier cosa que
no fuera un simple sapito verde. Entonces, un buen día, descubre un libro de
hechizos y decide seguir al pie de la letra sus instrucciones.
Mis
impresiones
De Emily Gravett ya tenemos en casa
varias de sus obras y todas ellas son tan originales como ingeniosas. Es una
autora que crea historias muy actuales y diferentes a lo que se está haciendo
ahora mismo.
Esta historia nos habla de un sapo que
encontró un libro. Aunque le hubiese gustado que fuese de barcos y él
convertirse en un pirata que surcara los siete mares con su sombrero de pirata
y su catalejo. O también que fuera un libro de castillos y él un apuesto príncipe
que bailaría toda la noche con una bella princesa a la que terminaría dando un
beso. Pero el libro era de hechizos y él solo un sapo pequeño y verde. Pero
entonces el sapo tuvo una idea...
No os cuento más de la historia porque
es muy chula para que la descubráis vosotros mismos. Como el sapo ha destrozado
el libro de hechizos imaginando ser aquello que le gustaría luego tendrá que
recomponer los fragmentos de las páginas para poder realizar el hechizo que le
convertirá en apuesto príncipe. Y para que los niños puedan manejarlo a su
antojo y formar diferentes figuras las páginas centrales de este libro están
cortadas a la mitad. Combinado unos trozos con otros se irán formando
diferentes figuras a partir de dos mitades de diferentes animales. A mi hija le
hizo mucha gracia ver por ejemplo un ratón con cola de serpiente.
Las ilustraciones son muy bonitas. Como
es habitual en ella, Emily Gravett crea un mundo de fantasía muy especial y nos
lo muestra con sentido del humor y desparpajo. La mayoría de las obras de Emily
Gravett tienen fondos sencillos y destacan los personajes y la acciones y en
esta ocasión ha elegido un fondo negro para ilustrar esta historia lo que al
final combinándola con las aventuras del sapo no la hace menos alegre.
La historia al final no enseña que
podemos dejar libre nuestra imaginación, soñar que somos y hacemos otras cosas
pero que lo importante es que estemos a gusto con nosotros mismos y que
aceptemos quienes somos en realidad.