Título: Vías cruzadas
Autor: James Patterson
Publicación: Duomo, junio de 2016
Páginas: 491
Tras pasar más de treinta años en Washington, el célebre detective Alex
Cross regresa a Starksville, su ciudad natal. Su presencia resulta incómoda
para algunos, sobre todo cuando decide investigar el caso de su primo, acusado
de cometer un horrible crimen. Cada paso que da le acerca a un asesino
abominable, de corazón frío, y a la verdad sobre su propio pasado. Las
respuestas que encuentra pueden ser fatales. Pero el afán de justicia de Cross
es insaciable.
Mis
impresiones
Hace ya bastantes años que leí Luna de
miel (con un estupendo resultado) de James Patterson. Un autor muy conocido
por sus novelas de suspense tan prolífico como vendido y traducido a otros
idiomas. Algunas han sido incluso llevadas al cine como El coleccionista de
amantes. Entre la cantidad de libros que ha publicado hasta el momento hay
una serie protagonizada por el investigador Alex Cross, que también es el
protagonista de esta novela. Cada libro de la serie (Vías cruzadas es la
número vigésimo cuarta) narra un caso diferente por lo que se pueden leer de
forma independiente aunque la vida de Cross tiene una continuidad.
“COCO DEJÓ EL CADÁVER sumergido en la bañera y entró en
el enorme vestidor. Llevaba unas bragas de seda negra, unos guantes negros que
le llegaban hasta los codos, y nada más. Sus entrenados ojos parpadearon y
echaron un vistazo a la ropa informal: era de calidad, sin duda alguna, pero no
era lo que Coco quería.
Vestidos de alta costura. Trajes de noche brillantes. El
atractivo y el carácter seductor de la ropa elegante atraían a Coco como un
imán atrae al hierro. Unos ojos expertos y unos hábiles dedos enguantados
examinaron un vestido de color gris ratón con escote de barco de Christian Dior
y luego un traje blanco de Gucci con la espalda al aire.”
Al comienzo de la historia vemos como Alex
Cross, detective de la policía metropolitana
de Washington, regresa a su ciudad natal acompañado de su esposa Bree, sus dos
hijos y su abuela Nana. El recuerdo que tiene de Starksville (en Carolina del
Norte), ciudad que abandonó hace más de treinta y cinco años, es doloroso por
algo que le sucedió en el pasado pero aun así ha decidido emprender el viaje
para tomarse unas vacaciones y de paso ayudar en la investigación de un caso en
el que se ha visto envuelto un familiar. Su primo Stefan ha sido acusado de
cometer un crimen y todas las pruebas así lo indican.
Con el objetivo de encontrar la verdad Alex Cross
comienza a investigar que sucedió realmente pero también se encontrará con los secretos de
su propia familia que nunca llegó a conocer y que tienen relación con la muerte
de sus propios padres.
Este es el punto de partida de Vías cruzadas,
una novela completamente adictiva que te engancha desde la primera a la última
página. Las razones son un ritmo bastante ágil, una intriga creciente y un
personaje que te convence. Partimos de un terrible crimen. Un muchacho de unos
trece años ha sido salvajemente violado, torturado y asesinado. Todas las
pruebas indican que Stefan, el profesor de gimnasia del instituto y que
compartía una relación muy estrecha con la víctima, es el culpable. En el juicio
además hay personas que testificarán en su contra. Pero el principal objetivo
de Alex Cross no es librar a su primo de la cárcel, sino hacer que el verdadero
culpable pague por su delito. Sea quien sea.
En Vías cruzadas nos vamos a encontrar un
amplio elenco de personajes que desempeñan diferentes papeles. La mayor parte
de estos personajes están construidos de forma funcional, para que cumplan su
objetivo en la historia por lo que prácticamente solo es destacable la figura
del protagonista. Alex Cross es un personaje que ha tenido una larga
trayectoria en las novelas que ha protagonizado con anterioridad y aunque se hace
evidente que en esta no vamos a conocer todo lo que le ha ocurrido en el pasado
no se hace necesaria esta información porque el autor nos ofrece los datos más
relevantes. Cross es un ex agente de la Unidad de Ciencias del Comportamiento
del FBI que ahora está en la policía metropolitana de Washington D.C. Nos vamos
a encontrar a un trabajador impecable, padre de familia y un buen esposo que
tiene un gran afán de justicia. Por otro lado carece de los traumas que en
principio podríamos pensar y que cumplen con los clichés en otros del mismo
tipo.
Es una novela en la que hay bastante acción y transcurre
a un ritmo muy acusado. Esto junto a un estilo narrativo ligero, accesible y
con gran cantidad de diálogos hacen que su lectura sea bastante rápida siendo
uno de esos libros que consumes en un par de tardes porque además su trama
resulta muy entretenida. La novela está narrada en primera persona por su
protagonista aunque hay unos capítulos que se centran en un personaje muy
peculiar del que no os he hablado hasta ahora. Estos están descritos por una
tercera persona y me ha parecido una figura muy interesante de la que no voy a
revelar más datos. Estas dos tramas confluyen al final después de sorprender al
lector con varios giros y manteniéndole en tensión hasta un final que te
sorprende.
También me gustaría destacar como el autor consigue
crear en Starksville, la pequeña ciudad donde se desarrolla la historia, un
lugar donde el racismo y la corrupción lo convierten en un sitio peligroso para
vivir y en el que cualquiera puede caer en las redes de ciertas personas que
juegan a manipular la vida de los demás. El dinero tiene el poder de comprarlo
todo.
Conclusión
Vías
cruzadas me parece una novela perfecta
para las fechas en que nos encontramos. Un thriller adictivo que cuenta con
mucho suspense, intriga, tensión, misterio, acción y una trama tan entretenida
que se esfuma sin darte cuenta entre las manos.