Título: La noche de los muertos
vivientes
Autor: John Russo
Publicación: Hermida Editores,
Páginas: 192
Publicamos
la novela basada en la película del mismo título, estrenada en 1968 y rodada en
blanco y negro, que originó uno de los fenómenos más impactantes de la moderna
cultura popular: los zombis, muertos que se levantan de sus tumbas y atacan a
los vivos. Su autor, John Russo, quien escribió el guión de la película,
relató magistralmente el clima de tensión que se inicia con la aparición del primer
muerto viviente en un cementerio de Pensilvania, la atmósfera claustrofóbica y
la sensación de catástrofe de proporciones casi cósmicas.
La
película y la novela generaron en su día intensos debates en torno a la
intencionalidad latente en ellas en asuntos muy espinosos para la sociedad
norteamericana de la época, como el asunto racial, por lo que en este sentido
resulta esclarecedor el prólogo del director de la película, George A. Romero.
En
definitiva, La noche de los muertos vivientes es un clásico de terror que no puede faltar en la
biblioteca de los aficionados al género.
Mis
impresiones
Lo habitual es que primero se escriba un
libro y luego aparezca su versión cinematográfica, aunque no las descubramos en
ese mismo orden exactamente. Aunque hay excepciones y esta es una de ellas. La noche de los muertos vivientes, la
novela, está basada en la película rodada en blanco y negro de mismo título que
se estrenó en 1968 y fue dirigida por George A. Romero y con el guión de John
Russo. Una película que tuvo un éxito indiscutible y que levantó en su momento cierta
polémica en diversas cuestiones. Una de ellas arrancó porque quizás sea la
primera película protagonizada por un negro o por la gran dosis de violencia
que contenía como nos explica Romero en el prólogo que lleva esta edición de
Hermida dentro de su colección La caja de
Pandora.
“Piensa en toda esa gente que ha vivido y ha
muerto y que nunca volverá a ver los árboles, la hierba y el sol.
Todo parece tan breve, tan... carente de valor... ¿No es cierto? Vivir un tiempo y después morir... Todo queda reducido a tan poca cosa...
Y pese a todo, en cierto modo resulta fácil envidiar a los muertos.
Ellos están más allá de la vida y más allá de la muerte.
Tienen suerte de estar muertos, de haber pasado la muerte y no tener que vivir más. De estar bajo tierra, despreocupados..., despreocupados del dolor, del temor a morir.”
Todo parece tan breve, tan... carente de valor... ¿No es cierto? Vivir un tiempo y después morir... Todo queda reducido a tan poca cosa...
Y pese a todo, en cierto modo resulta fácil envidiar a los muertos.
Ellos están más allá de la vida y más allá de la muerte.
Tienen suerte de estar muertos, de haber pasado la muerte y no tener que vivir más. De estar bajo tierra, despreocupados..., despreocupados del dolor, del temor a morir.”
La historia comienza cuando dos jóvenes,
Bárbara y Johnny, acaban de llegar al cementerio donde está enterrado su padre
para dejarle unas flores después de un largo viaje de más de tres horas. Está a
punto de anochecer y aún les queda un largo camino de regreso por lo que
intentan acometer la visita del modo más rápido posible. Sin embargo, cuando
regresan hacia el coche ven la figura de un hombre dirigirse hacia ellos sin
sospechar que uno de los dos perderá la vida allí mismo atacado por un extraño
ser. Poco después Bárbara, que consigue escapar, se refugia en una casa donde
se encuentra con Ben junto a otras personas se esconden de esos seres.
Mientras en la radio se informa cada
pocos minutos de la situación que se vive. Primero con las autoridades
desorientadas se anuncia una serie de asesinatos en masa que están asolando el país
y las recomendaciones que se realizan a la población para extremar las medidas
de seguridad. Más tarde se van concretando los hechos y descubriremos que los
muertos han vuelto a la vida.
Creo que el título nos deja bien claro
que nos encontramos ante la amenaza de unos zombis o como queremos llamarlos,
es decir, muertos que se han levantado de su tumba y quieren alimentarse de
carne humana. Ahora quizás con la
tecnología nos venga a la cabeza muertos vivientes mucho más sofisticados pero
esta novela disfrutaremos de la sencillez de un clásico. De la posibilidad de
inquietarte sin recurrir a fuegos artificiales, a excesos de vísceras o héroes capaces
de salir de cualquier situación imposible.
El objetivo es la lucha por la
supervivencia. Vemos como un grupo de personas se esconden en una casa pero no
todos ellos tienen la misma predisposición para colaborar contra lo que les
amenaza. Discusiones, peleas, elecciones, enfrentamientos marcarán el ritmo de
sus relaciones, a veces intentando imperar la ley del más fuerte. Porque en
situaciones límites mientras unos se paralizan otros reaccionan con ira o violencia y otros simplemente intentan
luchar. La noche será larga y dará para mucho. ¿Quién sabe cómo reaccionaríamos
cada uno de nosotros en una situación así?
Los personajes no tienen más entidad que
el de su comportamiento. No importa su vida pasada ni quien es cada uno de
ellos ni los problemas que tienen en su vida personal. Lo que importa es el
momento que viven y como se enfrentan a la amenaza. La violencia, el intento de
razonar, la incapacidad de reaccionar, la duda es lo que les motiva. En
realidad yo creo que es lo que verdaderamente resalta en la historia: el
conflicto que surge entre ellos.
La novela tiene un ritmo trepidante en
el cual no se da tregua al lector y es bastante fiel a la película, al menos lo
que yo recuerdo de ella. Escrita con un lenguaje claro y directo, con agilidad
y mucho ritmo de manera que permite que se lea del tirón ya que no llega a las
doscientas páginas. Quizás lo más resaltable en ella es la tensión y el
ambiente que el autor consigue transmitirnos entorno a esos personajes
encerrados y desesperados buscando su propia salvación. El lector percibe sus
estados de ánimos a pesar de que el autor no es especialmente descriptivo en
sus emociones pero sus respuestas, sus movimientos hablan por ellos. Desde
luego es una novela muy plástica que te deja las imágenes muy claras. Y el
final de la obra nos dejará con sorprendidos y con un sabor agridulce. Pero
también con la sensación de que se pueden terminar las historias de otra forma
diferente que la que hemos visto ya mil veces.
Conclusión
La
noche los muertos vivientes es una novela atemporal
que hoy podemos disfrutar y sorprenderá e inquietará de la misma forma que lo
hizo en su momento. Una novela que he leído con imágenes en blanco y negro en
la cabeza marcada por la película que la precede. Una buena opción para pasar
un poco de miedo durante una tarde.