domingo, 31 de enero de 2016

Yo he venido aquí a hablar de mi libro....



Yo he venido aquí a hablar de mi libro… Es la frase con la Francisco Umbral reclamaba a Mercedes Milá que había ido al programa de televisión a promocionar su libro. Y esta frase se ha convertido en un modo de vida para algunos autores noveles que desean dar a conocer su novela a costa del spam. Seguro que casi todos los que tenéis un blog os vais a sentir identificados con esta entrada y de hecho no soy la primera que habla de ello.

El formato digital ha abierto la gran posibilidad de que cualquier persona escriba y publique un libro, indendientemente de su calidad y sin ningún tipo de filtro. No voy a entrar en ello ni tampoco lo considero como algo negativo pero para vender un libro es evidente que hay que darlo a conocer y llegar al máximo de personas posibles.

Una forma para alcanzar esa meta somos los blogs que recibimos muchísima información de autores cuyos retoños han visto la luz. La cuestión es que esto se ha convertido en un “todo vale” y son diferentes las vías por las que intentan colarnos su novela.

Algunos autores optan el email. Mientas algunos lo hacen de forma educada y agradable y consiguen despertar tu interés, otros eligen emails masivos del tipo:

“Querido bloguero:
Hace mucho tiempo que sigo tu blog y me encantan las reseñas que escribes. Como sé que te encanta del género X te envío mi novela en PDF para que publiques tu opinión en el blog”

Esto sintetizando mucho pero es la información en esencia. En primer lugar eso de “Querido bloguero” significa que ni siquiera se ha tomado la molestia de entrar unos minutos y encontrar tu nombre o Nick. Y si tú no te tomas la molestia de entrar mi blog e invertir unos minutos en conocerme un poco ¿Por qué tengo yo que invertir horas y días en leer y reseñar tu libro? Y en muchísimas ocasiones no has reseñado ni siquiera una obra del género que ha escrito esa persona pero que afirma que te encanta. Porque parece ser que los blogueros no tenemos derecho a tener gustos y preferencias. Y también te encuentras con una novela en PDF que nadie te ha preguntado si quieres leer y ni siquiera se ha preocupado de enviarte en un formato que puedas leer. En mi caso tengo un Kindle y no es compatible con el PDF. El resultado es que este mensaje va directamente a la papelera.

Otros son muchos más optimistas y aunque no te la envían directamente te ponen ciertas condiciones como leerlas en un plazo determinado o incluir una entrevista. Incluso alguno se ofrece prepararte una presentación y reseña para evitarte el trabajo que ello conlleva. Habitualmente no promociono libros porque si no, no haría otra cosa que dedicarme a colgar este tipo de entradas. Sin duda, mis preferidos son aquellos que después de soltarte una parrafada sobre su libro te invitan a que lo compres. ¿De verdad creen que esto funciona?

Otra forma de spamear al blogger son las redes sociales. A mí me gusta seguir a ciertos escritores que hablan de sus trabajos en su propio muro porque me aportan cosas muy interesantes pero no me agradan los que se cuelan en el tuyo enlazando una y otra vez sus novelas hasta que no tienes más remedio que caparlas. Mi muro es mío y yo decido lo que aparece en él. Si no me cuelo en el tuyo para promocionar mi blog no hagas tú lo mismo.

El otro día una persona que se dedica a promocionar a saco una novela aprovechó uno de mis tuits para recomendármela, aparte de no me gusta este tipo de spam acabó llamándome mercenaria por leer novedades de editoriales. Porque otro tema que sufrimos es el acoso y derribo sobre el tipo de obras que leemos cuando no tenemos que dar ninguna explicación a nadie de ellos. Somos libres de escoger lo que queremos y tener los gustos que nos plazca. Y no por ello hay derecho a que se nos menosprecie.

NO voy a entrar en el tema de la calidad de lo que se publica actualmente porque mi posición es muy clara. En el momento que vivimos considero que la diversidad es importante y que debe haber todo para todo tipo de lectores. Las editoriales publican obras buenas, malas y regulares y cada uno que elija lo que quiera.

Pero a lo que voy es que si insultas a una persona y desprecias el trabajo de otras me estás dando una idea muy clara y negativa del tipo de persona que eres y al final el resultado es contraproducente. No voy a leer tu novela.