Título: Un refugio en Katmandú
Autora: Ángels Ibirika
Publicación: Planeta, junio de 2015
Páginas: 416
Matthew jamás pensó que su exitosa
carrera como jugador de béisbol se truncaría por decisión propia; que
desaparecería de la faz de la tierra para embarcarse en una peligrosa
aventura en el desconocido Nepal; que en la milenaria ciudad
de Katmandú, entre tradiciones que ni entendería ni compartiría,
encontraría el amor de su vida; que su plan inicial acabaría
en desastre y se vería obligado a trazar un desesperado plan B, ni
que con el paso del tiempo llegaría a creer que aquello no saldría
bien. Sin embargo, siempre supo que llegaría hasta el final arriesgando
su libertad, y hasta su vida, si era necesario, para
conseguirlo.
Pero en la vida, más aún en el país de un millón de dioses, todo ocurre en los momentos más inesperados y por las razones más insospechadas.
Mis impresiones
No soy lectora
habitual del género romántico, dentro del cual se encuadran las obras de esta
autora, pero esta novela me llamó la atención de forma inmediata. A mí el hecho
de que se desarrollase en un contexto tan interesante como Nepal me atrajo irremediablemente.
Y este ha sido mi primer acercamiento a Ángeles Ibirika por lo que no puedo
compararla con otras de sus novelas pero lo que sí puedo afirmar es que ha sido
una grata sorpresa porque en la misma he encontrado muchas más cosas de las que
yo esperaba como su ambientación que me han hecho disfrutar mucho de esta
lectura.
Matthew es el
primer nombre que se le ocurre al protagonista de esta historia cuando tras una
brutal paliza que ha destrozado su rodilla se encuentra en el hospital teniendo
que hacer frente a las preguntas de Claudia, la doctora que allí lo atiende. En
realidad es un famoso jugador de béisbol americano que ha viajado a Nepal con
un objetivo muy concreto pero del que nadie puede tener conocimiento. Se trata
de una misión muy peligrosa con la que incluso se juega su propia vida y cuyo
primer intento ha fracasado estrepitosamente.
Gracias a
Claudia y sin que ella se percate de que algo ocurre consigue un refugio donde
esconderse mientras a la vez y de forma anónima realiza las indagaciones
oportunas para cumplir su objetivo. Poco
a poco se sumergirá en la fascinante y milenaria cultura de la ciudad de
Katmandú encontrando allí un mundo nuevo de sensaciones entre las que
descubrirá el amor.
Un refugio en Katmandú es una novela que aúna intriga con una historia
de amor. Al principio conocemos al protagonista que se encuentra malherido,
sabemos que guarda un secreto y que este le ha llevado a tener problemas. Le
seguiremos en sus pesquisas y movimientos pero no será hasta bien avanzada la
novela que el lector descubra quien es y cuál es su objetivo en Katmandú.
Quizás la historia de amor no es lo que más destaque en la novela. Se aleja
mucho del estereotipo, al menos que yo tenía, de una historia romántica
propiamente dicha. No hay grandes escenas ni proezas amorosas excesivamente
edulcoradas. Más bien es una historia de amor que se desarrolla de forma
bastante realista. Los protagonistas se toman su tiempo, los sentimientos van
surgiendo de forma creíble resultándole fácil al lector ir viendo con se forjan
a través de miradas, de gestos, pequeños acercamientos y como nace la
complicidad entre ambos que sabes cómo terminarán pero no el momento exacto en
que se producirá. Todo esto ha hecho que disfrute de una historia que he leído
encantada.
El
protagonista de esta novela se hace llamar Matthew aunque está no es su verdadera identidad, un dato que conocemos
desde el principio. Tenemos muy poca información del mismo. Sabemos que en América
es un conocido y exitoso jugador de béisbol que ha hecho su carrera en un gran
equipo de Nueva York, que ha logrado cumplir el sueño de su vida pero que ahora
anda metido en problemas. El un personaje al que vemos como le cambia la
perspectiva por lo que va viviendo en Katmandú. Claudia en cambio es una doctora
española afincada en Nepal que tiene muy claras las cosas. Es una mujer de
fuertes convicciones que dedica su vida a ayudar a los demás. Un personaje
sensato, equilibrado y muy transparente que se gana nuestra simpatía desde el
principio. A su alrededor existen una serie de secundarios que tienen sus
propias historias que contar aunque la autora profundice menos en ellos.
Sin duda, lo
que me ha gustado de la novela es su ambientación que creo que está bastante
lograda. La historia nos traslada a ciertos enclaves de Nepal en la actualidad
siendo Katmandú el lugar donde se desarrolla el grueso de la historia y configurándose
como una protagonista destacada en la misma. Gracias a las descripciones
evocadoras y los numerosos detalles
(sobre la cultura, sus costumbres y sus lugares emblemáticos entre
otras) que se nos ofrece sobre la vida allí vamos haciéndonos una idea bastante
clara de las luces y sombras de la ciudad. Por un lado el exotismo, el
colorido, el bullicio y el misticismo de sus gentes y sus calles y por otro las
precarias condiciones en la que viven, el desfavorecedor sistema de castas, los
prejuicios, la pobreza y la escasa sanidad del sistema resaltando el papel de
ONGs y cooperantes.
Así mismo la figura femenina ocupa un papel muy
relevante denunciando la autora la situación que la mujer desempeña en esta
cultura. Porque ellas siempre están sujetas a la familia, a la carnal en un
primer momento y después a la política. Porque allí apenas tienen derecho a
decidir sobre sus propias vidas, son prácticamente mercancía con la que comerciar
a través de las dotes y el marimono. Porque son casadas siendo niñas y puestas
a disposición de un marido que en caso de desaparecer las deja desamparadas y
convertidas en parias, lo más bajo de la sociedad. Como referencia muchas
escenas giran en torno a una casa de acogida para mujeres por lo que a través
de sus historias veremos ejemplos de circunstancias reales que podrían estar viviendo
muchas mujeres nepalíes y que resultan conmovedoras por su dureza.
El estilo
narrativo de la autora es ágil, sencillo, directo y fluido cuidando en todo
momento los detalles y la descripción de sus escenarios de forma que no cuesta
nada imaginárselos. La novela esta relatada en tercera persona por una voz que
va dosificando la información hasta el momento preciso en que desvela el
secreto de su protagonista. Quizá el final no es el más esperado por el lector
pero resulta totalmente consecuente con su planteamiento inicial y las
convicciones de sus personajes.
Conclusión
Un refugio en Katmandú ha resultado una buena lectura. Nos narra una
historia que de desarrolla de forma muy realista y con una ambientación que me
ha resultado muy atractiva. Además en ligera y fácil de leer por lo que
considero que es un excelente lectura para estas fechas.