Título: Sueño y azar
Autor: Fernando García Pañeda
Publicación: Editorial Denes, 2015
Páginas: 56
Una niña sentada
con un libro abierto sobre la falda, pasando las páginas con expresión
obstinada; enternecedoramente pequeña, sola y orgullosa, deliberadamente ajena
a todo.
Un niño de los de
toda la vida con aspecto aseado, correcto, educado, agradable para la vista. El
porte que cualquier padre con el mínimo sentido común desearía para un hijo
suyo.
Son dos personas
destinadas a encontrarse a lo largo del tiempo. Desde que son niños, a la
puerta de un colegio, hasta una cita crucial en un puente muchos años después.
La misma mirada, la misma actitud y las mismas sensaciones en distintos
lugares, distintos momentos y distintas circunstancias. El resultado de un enorme
número de combinaciones casuales y causales se confunde con un sueño, un sueño
repetido, un sueño con perfil humano.
Los caminos por los que la vida los ha llevado se cruzan varias veces hasta una última y decisiva, en que deberán decidir si dejan de lado el azar y el sueño para dar paso a una realidad consciente.
Mis impresiones
Muchos de nosotros conocimos a Fernando García Pañeda
hace un par de años con un título de corte completamente distinto a la que hoy
traigo al blog como es Gentes del club. De ese conjunto de
relatos, en los que destacaba la ironía y un fino sentido del humor, me llamó
mucho la atención la capacidad del autor de crear imágenes. La misma sensación
que he tenido con Sueño y azar aunque
en esta ocasión se decante por una historia de amor. Con ella se ha hecho con
el Premio Alhóndiga de Narrativa Breve en 2014.
Su autor nos confiesa en el prólogo de la novela que la
idea surgió hace diez años mientras leía un artículo de Arturo Pérez-Reverte.
En él describía la actitud de una niña ensimismada en la lectura que poco meses
después se completaría con otro artículo protagonizado por un niño formal y
correcto. Pero este artículo terminaba con el deseo de que algún día los dos
niños se encontraran.
Sueño y azar es
una novela corta que no alcanza las sesenta páginas. En ella descubriremos a
dos personas que sean ido encontrando a lo largo del tiempo en diversas
ocasiones. Puede que algunos piensen que las meras casualidades existen sin
embargo otros intentarán encontrarles un significado sin querer resignarse a
que hay cosas que suceden porque sí.
Pero la historia comienza casi por el final, justo en el
momento en que los protagonistas van a encontrarse y después de muchas idas y
venidas ha llegado el momento en que hay que decidir. El simple hecho de cruzar
el puente que les separa determinará dos vidas distintas, una vida en común o la
de uno sin el otro. En juego está el futuro, juntos o separados. Las dos
personas que protagonizan la historia se han ido encontrando una y otra vez,
como si el destino se empeñara en juntarlos desde que siendo solo unos niños sus
caminos se cruzaran a través de la verja de un colegio. Puede que la razón es
porque sean almas gemelas.
Sueño y azar es
una novela de carácter intimista en la que sus dos personajes se exponen sin
pudor. Prácticamente no hay trama y se trata de que el lector ahonde en sus
pensamientos y emociones. Cada uno va haciendo un recorrido interior por la
relación que les une. Aunque Fernando García Pañeda ha construido una historia
de carácter romántico yo he visto más una reflexión sobre la vida en sí misma
que sobre el amor. La consecución de los sueños, las decisiones que marcan
nuestro camino, la valentía de escoger y aventurarse y abandonar un camino para
recorrer otro. Que esa decisión puede ser algo tan minúsculo y a priori tan intrascendental
que ni siquiera lo tengamos en cuenta pero que a la larga puede que la
recordemos.
“En ciertos
hechos que no damos importancia, o ni siquiera recordamos, se deciden vidas que
nunca viviremos”
A pesar de ser una historia de tal brevedad nos llevamos
una idea bastante definida de sus personajes. No llegaremos a conocer sus
nombres (quizás sea un dato que no tiene mayor importancia en la historia) pero
sabemos que él es una persona responsable y seria, un funcionario al que le
hubiese gustado cumplir otro sueño, el de ser músico. Ella es una
violonchelista apasionada que lo ha logrado. Si él es conformista, dócil, contenido,
responsable y cumplidor con las obligaciones, ella es una rebelde (pero de las
que optan por una rebeldía interior) con mucho carácter. Dos actitudes muy
diferentes y siempre las mismas miradas, los mismos silencios. Quizás me
hubiese gustado que quedaran más definidas las razones por las que uno de los
protagonistas no se decide a dar el paso final, porque en la novela quedan un
poco difusas resultando un poco subjetivas al lector.
La novela cuenta con dos narradores que se alternan
capítulo a capítulo (en un total de seis) y que se corresponden a las voces en
primera persona de los dos protagonistas lo que nos ofrece la posibilidad de
conocer la historia en sus dos dimensiones y desde dos perspectivas diferentes.
Me quedo con la sensación de el autor ha sabido darle forma a cada uno de estos
personajes y diferenciar a través de sus voces el carácter de cada uno. No son
pocas las novelas que lo intentan sin conseguirlo quedando las diferentes voces
en un mismo registro.
El estilo con que se nos narra Sueño y azar cuenta con un lenguaje cuidado y con cierto lirismo,
intimo, reflexivo y con una gran carga emocional. A pesar de ello la narración es fluida y dinámica porque el
autor no se pierde en cosas innecesarias que nada habrían de aportar a la historia
y porque va y viene en el tiempo contando el presente y regresando al pasado
cuando es necesario. A diversos momentos cruciales que han ido marcando la vida
de sus protagonistas. Dada su extensión se lee en poco más de una hora y la
verdad es que se me ha hecho muy corto. Me he quedado con ganas de saber más de
sus personajes.
Conclusión
Sueño y azar es
una novela corta que se lee de forma gustosa y que juega con una historia de
amor en la que el destino, el azar y los sueños son sus principales
ingredientes.